La oveja Dolly fue el primer mamífero clonado mediante ingeniería genética. Fue clonada en 1996 a partir de una célula mamaria adulta y fue un éxito, aunque vivió menos de lo esperado debido a una enfermedad pulmonar. La ingeniería genética permitió transferir el ADN de una oveja "A" a un óvulo sin núcleo de una oveja "B", el cual fue implantado en una oveja "C" que dio a luz a Dolly.