2. La paradoja. Un relato sobre
la verdadera esencia del
liderazgo
En la época en que me promocionaron al puesto, yo era el director
gene real más joven en toda la historia de la compañía, hecho que
todavía hoy me enorgullece. La empresa funcionaba de manera muy
descentralizada yeso me concedía una gran autonomía, que yo ap
rociaba mucho. Además tenía un sueldo considerable, que incluía
una cantidad significativa de dólares en primas sujeta a la
consecución de objetivos determinados y evaluables en la fábrica.
Racha el, que es mi bella esposa desde hace dieciocho años, y yo
nos conocimos cuando estudiábamos en la Universidad de Va
paraíso en el norte de Indiana, donde yo me gradué en
Empresariales y ella se licenció en Psicología. Deseábamos con
locura tener hijos, pero tuvimos que luchar contra la esterilidad
durante varios años. Nos sometimos a todo tipo de
3. Mi vida con éxito absoluto
Pero, por supuesto, las cosas no siempre son lo que parecen. Lo cierto era que
mi vida se estaba desmoronando. Rachael me había dicho un mes antes
que llevaba algún tiempo sintiéndose infeliz en nuestro matrimonio e insistía
en que las cosas no podían seguir así. Me dijo que no se estaba atendiendo a
sus «necesidades». ¡Yo no daba crédito a lo que estaba oyendo! «Mira tú —
pensé—, le doy todo lo que una mujer podría pedir, ¡Y todavía me dice que no
atiendo a sus necesidades! Pero, ¿qué más necesidades puede tener?»
Con los chicos tampoco iban bien las cosas. John estaba cada vez más
contestón y había llegado a llamar «bruja» a Rachael tres semanas antes. Yo
me enfurecí tanto que casi le pego y acabé por castigarle una semana sin salir
después de aquel incidente. No hab ía manera que obedeciera, desafiaba toda
autoridad y lle gó incluso a ponerse un pendiente en la oreja. De no ser por
Rachael, le habría echado a patadas de casa. Mi trato con mi hijo John se
había deteriorado hasta el punto de que nuestra comunicación se limitaba a
algún que otro gesto o gruñido.
4. El objetivo del líder es buscar
cómo influir en las personas
Ser Honrado, digno de confianza
Ser el ejemplo
Estar pendiente de los demás
Estar Comprometido
Estar atento
Exigir responsabilidad a la gente
Tratar a la gente con respeto
Animar a la gente
Tener actitud positiva, entusiasta
Apreciar a la gente
5. MODELO DE LIDERAZGO
n conclusión, el liderazgo empieza con la
voluntad adecuada, con la cual
podemos elegir amar. Amar tiene que ver
con identificar y satisfacer las
necesidades legítimas de los liderados.
De esta forma estamos sirviendo e incluso
sacrificándonos por ellos, forjando nuestra
autoridad o influencia y ganándonos así
el papel de líderes.
6. Pasos para ser buenos lideres
Paciencia: mostrar dominio de uno mismo.
Uno debe dar el ejemplo de la compostura y del dominio de sus propios
comportamientos. Si queremos que den tiempo ara aprender, nosotros también
debemos respetar el tiempo de los otros,
Respeto: Tratar a los demás como si fueran gente importante.
De hecho la gente es importante, cada uno tiene su función. Los vendedores
no son menos importantes que los jefes, ya que son ellos quienes están más
cerca del cliente y son quienes colocan los productos. Sin ellos.
Generosidad: Satisfacer las necesidades de los demás.
La generosidad, al contrario del egoísmo, se basa en satisfacer las
necesidades de los demás, en algunos casos hasta sacrificando o
posponiendo las propias si el fin lo requiere.
Indulgencia: No guardar rencor cuando uno es perjudicado.
Consiste en ser abierto y franco con los demás, respetuosamente. No significa
que nada pueda molestarnos, o que debemos aparentar que todo está bien,
Honradez: estar libre de engaños.
Significa que uno debe dar la mayor cantidad de información posible, decir
siempre la verdad, no esconder lo malo ni tampoco exagerar lo bueno.
Compromiso: atenerte a tus elecciones.