El documento describe los peligros de la pólvora y cómo su mal uso puede causar quemaduras graves en niños. Se muestran varias fotos de niños quemados por manipular pólvora sin supervisión, algunos con quemaduras en la cara y las manos que les dejarán cicatrices de por vida. El documento enfatiza que la pólvora solo debe ser manejada por profesionales capacitados y pide a los padres ser más responsables al cuidar a sus hijos para evitar estos accidentes.