El documento argumenta que las profesiones juegan un papel importante en la sociedad civil al satisfacer las necesidades de las personas y permitir que se lleven a cabo actividades políticas y empresariales de manera óptima. Las comunidades profesionales tienen una responsabilidad social y deben cumplir con los fines y bienes específicos de la sociedad. Los colegios profesionales pueden desempeñar un rol más activo promoviendo la ética profesional y equilibrando las necesidades de las personas y la sociedad.