El documento describe los dos tipos principales de resistencia física: resistencia aeróbica u orgánica, que permite esfuerzos prolongados aprovechando el oxígeno, y resistencia anaeróbica o muscular, que permite esfuerzos intensos sin oxígeno. Explica que actividades como correr, montar en bicicleta y deportes desarrollan principalmente resistencia aeróbica, mientras que levantar pesas se enfoca en resistencia anaeróbica.