Tras la Batalla de Las Piedras, los orientales inician el primer sitio de Montevideo para cerrar las comunicaciones con la ciudad. Sin embargo, deben levantar el sitio cuando tropas portuguesas llegan para auxiliar a los españoles. Los orientales se oponen a la paz firmada entre Buenos Aires y Montevideo y realizan asambleas donde eligen a Artigas como su líder. Aunque continúan la lucha, eventualmente deben exiliarse en Entre Ríos ante la superioridad numérica enemiga.