La Organización Internacional del Trabajo (OIT) promueve la justicia social y los derechos humanos y laborales internacionalmente reconocidos para lograr trabajo decente. La OIT trabaja para crear más oportunidades de empleo, protección social para todos y fortalecer el diálogo social, con el objetivo de que las personas puedan conseguir trabajo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad.