La Triple Alianza se formó en 1428 entre las ciudades-estado de Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan para administrar rutas comerciales y extender su hegemonía militar sobre otros pueblos mesoamericanos, recibiendo tributos y reclutando guerreros. Esta alianza permitió a los mexicas establecer un extenso imperio que controlaba 340 pueblos en el siglo XV.