(1) Estar vivo en la tierra es estar en la presencia de Dios, mientras que la muerte significa estar separado de su presencia; (2) las Escrituras indican que los muertos no van inmediatamente a estar con Dios, sino que esperan la resurrección; (3) la única forma de tener vida eterna es a través de la fe en Jesús, no después de morir.

1. Estar en la presencia de Di-os
Muchas veces hemos oído cuando muere una persona, un familiar o un ser querido que
ahora “se encuentra en la presencia del Señor”. Esto nos sirve de consuelo para nosotros
pero ¿será esto correcto de acuerdo a lo que dice la Escritura?
Algunos citan al emisario Shaúl como prueba de que esto es cierto.
2 Corintios 5:6-8 BTX
(6) Así que, estamos confiados siempre, sabiendo que estando presentes en el cuerpo,
estamos ausentes del Señor
(7) (porque vivimos por fe, no por vista);
(8) pero estamos confiados, aunque más preferimos salir del cuerpo y estar junto al
Señor.
Esto hace creer que cuando morimos automáticamente vamos adonde se encuentra el
Señor, al cielo y estaremos en su presencia. Pero en mi opinión esta idea generalizada y
universalmente conocida de que el alma sigue viviendo después de la muerte contradice
las Escrituras.
Primeramente, el emisario Shaúl se está refiriendo a la resurrección de entre los muertos,
y esta ocurrirá en la segunda venida del Señor.
1 Tesalonicenses 4:16-17 BTX
(16) Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de
Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero.
(17) Después nosotros, los que vivamos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados
simultáneamente con ellos en las nubes al encuentro con el Señor en el aire, y así
estaremos siempre con el Señor.
El cuerpo al que se refiere el emisario Shaúl es el cuerpo mortal de los seres humanos, un
cuerpo corruptible. Solo cuando alcancemos la inmortalidad, tendremos un cuerpo
incorruptible y entonces lo veremos tal cual es él ahora mismo, un ser humano inmortal.
1 Corintios 15:51-53 BTX
(51) He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos
transformados,
(52) en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta (porque sonará la
trompeta), y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados.
(53) Porque es necesario que esto corruptible sea vestido de incorrupción, y esto mortal
sea vestido de inmortalidad.
1 Juan 3:2 BTX
(2) Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser,
pero sabemos que cuando Él se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos
tal como Él es.
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2. Estos pasajes indican claramente que el momento en que veremos al Señor es en la
resurrección de entre los muertos y no cuando morimos, como es la creencia
generalizada.
La muerte es y siempre ha sido estar fuera de la presencia de Di-os. Este es el peor
castigo y la peor condena que pueda recibir un ser viviente pues la vida es Di-os mismo.
El es la vida, él es el amor.
La separación eterna es la muerte eterna. ¡La muerte nos separa completamente del
Creador de vida! Por eso en una ocasión el Rabí judío Yeshúa de Natzrat dijo:
Juan 11:23-26 BTX
(23) Jesús le dice: Tu hermano se levantará.
(24) Marta le dice: Sé que se levantará en la resurrección, en el día postrero.
(25) Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya
muerto, vivirá;
(26) y todo el que vive y cree en mí, de ningún modo morirá eternamente. ¿Crees esto?
Fíjense lo que él le dice a Marta, “todo el que vive y cree en mí, de ningún modo morirá
eternamente ”. Esto es así porque la muerte es estar separado del presencia de Di-os.
La Escritura dice que el castigo es morir.
Romanos 3:23 BTX
(23) por cuanto todos pecaron, y están privados de la gloria de Dios,
¡La gloria de Di-os es la vida!
Romanos 6:23 BTX
(23) Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro.
Todos tenemos que morir una vez pero existe una segunda muerte y esta es eterna. Es la
muerte después del juicio en la resurrección de entre los muertos.
Hebreos 9:27 BTX
(27) Y tal como está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de
esto el juicio,
Apocalipsis 20:12-14 BTX
(12) Y vi a los muertos, grandes y pequeños, en pie delante del trono, y unos rollos
fueron abiertos, y también fue abierto otro rollo, el cual es de la vida; y fueron juzgados
los muertos por las cosas que habían sido escritas en los rollos, según sus obras.
(13) Y el mar entregó a los muertos que había en él, y la Muerte y el Hades entregaron
los muertos que había en ellos, y fueron juzgados, cada uno según sus obras.
(14) Y la Muerte y el Hades fueron arrojados al lago de fuego. Ésta es la muerte segunda:
El lago de fuego.
El lago de fuego o infierno simboliza el juicio inescapable y el castigo eterno, la muerte
eterna.
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3. Mateo 10:28 BTX
(28) No temáis a los que matan el cuerpo pero al alma no pueden matar, temed más
bien al que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
El único que puede darnos vida y destruirnos para siempre es Di-os. La muerte eterna es
la destrucción eterna, la condenación y el castigo eterno.
En nuestra sociedad nos han enseñado a buscar la vida mejor después de la muerte, se nos
dice “pasó a mejor vida”; algunos grupos religiosos como los musulmanes radicales se
hacen explotar con bombas para matarse ellos mismos y matar a personas no creyentes en
el Islam creyendo que de esta forma están haciendo un servicio digno al Creador y que
recibirán una vida mejor luego de estar muertos, en el cielo o paraíso. Todo esto no es
mas que el producto y el engaño de nuestra inclinación hacia el mal (conocido en hebreo
como yetzer ha’ra) y que es personificado en los escritos griegos como el diablo, el padre
de las mentiras
Jeremías 17:9 BTX
(9) Engañoso es el corazón más que todas las cosas, Incurable, ¿quién lo conocerá?
Jeremías 17:9 RV1960
(9) Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
Mateo 15:19 BTX
(19) Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios,
fornicaciones, robos, falsos testimonios, difamaciones.
Santiago 1:13-15 SM
(13) Cuando uno se ve tentado, no diga que Dios lo tienta; lo malo a Dios no lo tienta y él
no tienta a nadie.
(14) A cada uno le viene la tentación cuando su propio deseo lo arrastra y lo seduce;
(15) el deseo concibe y da a luz pecado, y el pecado, cuando madura, engendra muerte.
Apreciar la vida es estar en la presencia de Di-os pues Di-os es vida. La vida eterna se
puede recibir ahora en el presente, no es algo que tenemos que esperar obtener después de
la resurrección de entre los muertos. El Maestro dijo en una ocasión:
Juan 17:3 SM
(3) Y ésa es la vida definitiva: conocerte personalmente a ti, el único Dios verdadero, y a
tu enviado, Jesús Mesías.
Juan 17:3 BTX
(3) Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesús el
Mesías, a quien enviaste.
La vida eterna se recibe cuando conocemos de forma íntima a YHWH y a su enviado y
Ungido, Yeshúa. Es por eso que él le dijo a Marta:
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4. Juan 11:25-26 BTX
(25) Jesús le dijo: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya
muerto, vivirá;
(26) y todo el que vive y cree en mí, de ningún modo morirá eternamente. ¿Crees esto?
¿Quíén más tenía una relación tan íntima con YHWH que Yeshúa? El conocía y conoce
quien es la vida.
Juan 5:26 BTX
(26) Porque como el Padre tiene vida en Sí mismo, así también dio al Hijo tener vida en
Sí mismo.
Aprendamos a apreciar y celebrar la vida pues ésta es estar en la presencia del Creador de
vida y conoceremos de su amor, su misericordia, compasión y vida eterna. Demos gracias
constantemente por el regalo de la vida y por todos los detalles que tomamos por sentado
en nuestro diario vivir. Vivir esta vida es estar en la presencia del Señor pues al morir
estamos fuera de su presencia. Los muertos descansan en la esperanza de estar en la
presencia del Señor para siempre.
1 Tesalonicenses 4:13-14 BTX
(13) Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que
no os entristezcáis como los demás que no tienen esperanza.
(14) Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a
los que durmieron en Él.
1 Tesalonicenses 4:18 BTX
(18) Por tanto, consolaos los unos a los otros con estas palabras.
¡La resurrección es nuestra esperanza bendita! ¡A YHWH sea toda la gloria!
Pues Yeshúa dijo:
Marcos 12:27 RV1960
(27) Dios no es Dios de muertos, sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.
http://luzverdadera.blogspot.com
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