El documento describe una noche típica en el metro, donde los pasajeros experimentan diferentes estados de ánimo y formas de pasar el tiempo. Algunos leen, otros escuchan música, muchos se sienten solos a pesar de ir en grupo, y otros buscan compañía o se sumergen en sus pensamientos. Finalmente, el metro es un lugar de contrastes donde las personas pueden encontrarse a sí mismas.