La historia se centra en una institutriz que acepta el trabajo de educar a dos niños, Flora y Miles, en una mansión llamada Blay. Al pasar el tiempo, la institutriz nota un comportamiento extraño en los niños pero no sabe la causa. Más tarde descubre que los niños están poseídos por los fantasmas de los antiguos empleados de la casa, la niñera Sta. Jessel y el asistente Miles, quienes manipulan a los niños. El libro culmina con la muerte del niño Miles en brazos de la institutriz.