Es necesario preparar física y psicológicamente a la madre durante el último trimestre del embarazo y en el quirófano para iniciar la etapa de crecimiento del recién nacido. El médico recomienda realizar baños generales diarios, lavarse las manos antes de amamantar, y asegurarse de que el bebé esté limpio, seco y cómodo para evitar problemas de alimentación.