Julio César tuvo tres esposas a lo largo de su vida: Cornelia, Pompeya y Calpurnia. Cornelia fue su primera esposa de 15 años y tuvieron una hija juntos, aunque Cornelia murió joven. Su segundo matrimonio con Pompeya fue breve y terminó en divorcio después de un escándalo religioso. Su último matrimonio fue con Calpurnia, con quien pasó la mayor parte de su vida separado debido a sus campañas militares.
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Las esposas de julio cesar
1. Las Esposas de Julio Cesar
En los anales de la historia de la Europa Antigua brilla desde esa época hasta la
actualidad la figura del conquistador de las Galias y de casi toda Europa . Es aquel
soldado un genio militar que padecía una extraña enfermedad llamada en la época
Lupus pero estudios modernos afirman que era Epilepsia. En su larga vida este
hombre tuvo muchas mujeres pero tres fueron llamadas esposas . De estas esposas
versa el presente artículo pero como preámbulo al mismo hablaremos de Julio Cesar.
Julio Cesar
Al hablar de la a biografía de Julio César, los historiadores y biógrafos se centrar en su
faceta política y militar, muchas veces obviando (quizás por escasez de fuentes) que
también era un gran conquistador de corazones. Más allá de sus múltiples relaciones
extramatrimoniales, Julio César tuvo tres cónyuges a lo largo de su vida: Cornelia,
Pompeya y Calpurnia. En el presente documento esbozaremos una síntesis de estas
esposas que se atribuyen un lazo muy fuerte en la vida del gran militar de la roma
clásica.
En la época de la antigua Roma, una mujer podía brillar en la historia dependiendo de
las conexiones que tuviera con los varones de su entorno de no ser así, ningún autor de la
Antigüedad prestaría ni la más mínima atención nunca a una mujer a no ser que fuera
familiar o amante de un hombre famoso. Se afirmaba que la mujer tenía un intelecto
mucho más débil e irracional que el de los hombres, por lo que debían permanecer
siempre bajo protección para que no arruinaran la prosperidad del Estado. Solo se
esperaba de ellas que estuvieran al mando de sus residencias mientras sus maridos
seguían carreras políticas, legales, militares, comerciales que en muchos casos podían
alejarles de Roma durante años.(caso de Julio Cesar permaneció ocho años en las
Galias)
Para lo cual dicha dama romana debería presentar ciertas características muy
especiales o singulares para que fueran el centro de atención de algún prominente
Romano.es por ello que debería ser constantia La fidespudictia es decir, la firmeza de
carácter, la fidelidad y el pudor sexual. El éxito o fracaso de una mujer a la hora de
conseguir, mantener y exhibir estas virtudes tenía consecuencias no solo para ella, sino
para toda su familia, pues un hombre nunca desearía unirse o permanecer en matrimonio
con una mujer que no reuniera estos atributos en el mayor grado posible.
Toda mujer romana, sobre todo si era de la aristocracia, era utilizada desde su
nacimiento como un medio para cerrar alianzas políticas. Eran sus padres los que
decidían con quien les convenía mejor casarlas, la gran mayoría de veces cuando no
tenían más de catorce o quince años. Si por el motivo que fuera el matrimonio se rompía,
el divorcio era una vía sencilla de seguir, aunque perjudicaba la virtud de la mujer. Y en el
caso de que murieran sus padres o sus maridos, era su deber preservar y honrar su
memoria. Esta costumbre muy tradicional con la sociedad de la época. Empecemos
pues con la primera de ellas:
2. Cornelia de la familia Cinna
era una virtuosa dama de la nobleza de la sociedad Romana. Que tenía como padre
a nada menos que del cuatro veces cónsul Lucio Cornelio Cinna.Su matrimonio ocurrió
en el año 84 ante de Cristo cuando el Cesar era un adolescente de quince años, y ella
tenía de catorce años de edad. Esta unión duraría quince años de los cuales no siempre
vivieron juntos debido a los muchos viajes que tenía. Cesar como soldado Romano. Era
la manera de honrar a la familia Juliana y lograr sus objetivos y ambiciones propias a
su rango.
la joven pareja tuvo que vivir momentos duros. Cuando César no quiso ceder a las
presiones de Lucio Cornelio Sila para que se divorciara, la dote de Cornelia fue
confiscada y tuvieron que huir para no ser arrestados. En esa ocasión, solo la intervención
de la familia de Aurelia, la madre de Julio César, les salvó de perder la vida.
Entre los años 78 y el 75 a.C., Cornelia dio a luz a Julia, el único descendiente legítimo
que tendría Julio César en toda su vida. Años después, en el año 59 ac, Julia se casaría
con Pompeyo Magno para reforzar los lazos de unión del Primer Triunvirato. Por lo
demás, es probable que fuera una unión feliz, lo que no quita que César tuviera
numerosas relaciones con mujeres de toda condición. Era comúnmente aceptado que los
maridos de la aristocracia buscaran satisfacer su libido en los brazos de otras mujeres,
muchas veces prostitutas. Aun así, esto no significaba que muchas parejas no estuvieran
muy enamoradas y tuvieran una activa vida sexual.
En el 69 antes de cristo., antes de abandonar Roma para servir como cuestor en
Hispania, Cornelia murió durante el parto de su segundo hijo, que tampoco sobrevivió. No
era extraño que las ancianas de familias nobles recibieran funerales públicos grandiosos,
pero la decisión de hacer uno también para Cornelia llamó la atención porque era muy
joven. Su gesto fue muy bien recibido por el pueblo, ya que muchos lo entendieron como
el signo de genuino cariño de un hombre de buen corazón a su esposa. Sin embargo, es
cierto que César aprovechó el acontecimiento para sacar rédito político, al recordar a la
multitud lo honorable que era su propio linaje y los servicios prestados al Estado.
Pompeya los lazos siguen (Familia Sila)
La segunda esposa Pompeya, hija de Quinto Pompeyo Rufo nieta de Sila, con Publio
Clodio durante la celebración de las festividades de la Bona Dea César llegó con ella al
matrimonio en 68 antes de cristo. con el fin de aproximarse a la facción del difunto Sila. .
Este matrimonio fue mucho más corto e infeliz, pues se casaron en el 67 a.C. y estuvieron
juntos, sin tener descendencia, hasta que César se divorció de ella en el 62 antes de
cristo.
3. El incidente que provocó este divorcio ocurrió durante las fiestas en honor de la Bona Dea
en casa de Julio César. Esta era una celebración religiosa en la que se practicaban
rituales secretos destinados exclusivamente para mujeres y presididos por las vírgenes
vestales y la mujer del anfitrión. El cuestor electo Publio Clodio Pulcro se vistió de mujer y
se coló en la casa de César para tener supuestamente una cita con su amante, Pompeya,
pero fue descubierto por una esclava que alertó de su presencia
El suceso se convirtió rápidamente en un escándalo mayúsculo, pues nunca antes esa
festividad había sido contaminada. El Senado estableció una comisión especial para
investigar el asunto y decidir qué acciones debían llevarse a cabo. Al final, Clodio fue
arrestado y llevado a juicio, donde conseguiría la absolución por medio de intimidaciones
y sobornos. Se dice que cuando preguntaron a César por qué se había divorciado de
Pompeya si no había presentado cargos en el juicio contra Clodio, éste dijo que los suyos
«debían verse libres no solo de culpa, sino incluso de sospecha«.
Carpunia la tercera esposa de la familia Carpunio
En el año 59 a.c se casó . con Calpurnia veinte años más joven que él, con
el único cometido de tener descendencia y de estrechar vínculos políticos entre
familias. Este matrimonio, con el que no dejó descendencia debido a la infertilidad de
Calpurnia permitió a César lograr emparentar con L. Calpurnio Pisón27, uno de los
dirigentes populares más influyentes del momento. Este último se vio claramente
favorecido en lo que respecta a su candidatura al consulado del año siguiente,
magistratura a la que accedió gracias al apoyo recibido por parte de los triunviros. Por
tanto, esta unión le garantizó a César el poder contar con un sucesor que
defendiera sus intereses políticos. Sus prolongadas ausencias con motivo del
desarrollo de las campañas bélicas hicieron imposible una convivencia estrecha,
aunque, empero, los temores de Calpurnia por una posible conjura contra su marido
al final de la carrera política delatan su amor por él. Este matrimonio, a priori
caracterizado también por el amor, se vio en peligro por motivos de índole política, ya
que al morir Julia, hija de César y esposa de Pompeyo, César ofreció la mano de su
sobrina-nieta Octavia al picentino, solicitando paralelamente como esposa a una de las
hijas menores de este último aduciendo su deseo de tener descendencia. Sin embargo,
estos planes nunca llegaron a buen término, pues Pompeyo prefirió emparentar con la
familia de Catón y no contraer matrimonio con Octavia.
Este matrimonio lo separó el asesinato del propio César en el 44 a.C. A pesar de sus
quince años como marido y mujer, apenas llegaron a convivir, ya que Julio César pasó la
mayor parte de su vida restante en campañas militares fuera de Roma, primero en la
Guerra de las Galias y después en la Segunda Guerra Civil romana. De esta forma
mostramos una pincelada muy breve y resumida de las relaciones legales
matrimoniales de este personaje de la historia universal cabe agregar que existen
fuente históricas y biográficas que el Cesar habría tenido muchas relaciones
extramatrimoniales que será motivos para otro articulo donde se revela la vida no
conocida de ilustres personajes.
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C Ferrer Alcantud - Más igualdad, redes para la igualdad: Congreso …, 2012 - idus.us.es
“Mujeres influyentes en la república romana: el ejercicio del poder femenino a través de
las asociaciones religiosas”