La Sostenibilidad Corporativa. Administración Ambiental
Las Piedras
1. Carta a nuestros alumnos y alumnas:
Han pasado 11 años desde que entrasteis en Educación Infantil. Mirado desde esta distancia
no parece que sea mucho tiempo, pero … ¡Cuántas historias se pueden contar desde este
tiempo pasado!.
Ahora os toca dejar este espacio y comenzar una nueva etapa. En el Colegio “Los Ríos”,
vosotros y vosotras habéis crecido, habéis aprendido, jugado, reído, llorado… habéis
comenzado a tener vuestros primeros amigos y amigas; en resumen os habéis ido formando
para vuestro futuro como personas adultas.
Al dejar este espacio, también decís adiós a parte de vuestros compañeros con los cuales
habéis compartido muchas experiencias que os han ayudado a ser lo que sois.
Los maestros y maestras que durante estos años os hemos acompañado en vuestra labor
escolar, recordaremos vuestro paso por esta escuela: vuestras preocupaciones, miedos y
risas, gritos y manifestaciones de alegría o enfado, vuestras dificultades o el ingenio que
habéis puesto para solucionar los problemas de cada día, así como vuestras travesuras que
muchas veces nos hemos visto obligados a censurar a favor de un orden en el trabajo
escolar… ¡Siempre formaréis parte de esta escuela!. Aquí se quedan vuestras huellas y
pisadas para siempre. Vuestros éxitos serán también el éxito de esta escuela, vuestros
posibles fracasos nos entristecerán.
Los maestros y maestras que ahora dejáis os quieren dar un último consejo: Trabajar para
ser felices, el esfuerzo y la constancia pueden construir un mundo mejor. Este es el camino
que queremos para vosotros y vosotras y con el cual os decimos, ¡Hasta siempre!.
Vuestros Maestros y Maestras
3. LAS PIEDRAS:
Un experto asesor de empresas quiso sorprender a los asistentes a su
conferencia.
Sacó un frasco muy grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa junto a
una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó:
- ¿Cuántas piedras piensan que caben en el frasco?.
Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter
piedras hasta que llenó el frasco. Luego preguntó:
- ¿Está lleno?.
Todo el mundo lo miró y asintió. Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo
de gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó. Las piedrecillas
penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes. El experto
sonrió con ironía y repitió:
-¿Está lleno?.
Esta vez los asistentes dudaron: - Tal vez no…
- ¡Bien!.
Puso sobre la mesa un cubo con arena y la comenzó a verter en el frasco. La
arena se filtraba por los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la
gravilla.
- ¿Está lleno?. Preguntó de nuevo.
- ¡No!. Exclamaron los asistentes.
- ¡Bien!, dijo.
Y cogió una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. El
frasco aún no rebosaba.
- Bueno, ¿Qué hemos demostrado?, preguntó.
Un alumno respondió: - No importa lo llena que esté tu agenda, si lo
intentas, siempre puedes hacer que quepan más cosas.
- ¡No!, concluyó el experto. Lo que esta lección nos enseña es que si no
colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después…
¿Cuáles son las grandes piedras en tu vida?... ¿Tus padres, tus hijos/as, tus
amigos/as, la persona amada, tu salud, tus sueños….?. Recuerda: ponlas
primero. El resto encontrarán su lugar.
