2. “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene
envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no
hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no
guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza
de la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo
espera, todo lo soporta”
(1ª Corintios 13, 4-7)
3. Prejuicios al hablar de sexo: la religión, la familia y la escuela…
El padre como la madre son los responsables directos de transmitir a sus hijos la
información que necesiten.
También se puede platicar con algún maestro, o doctor profesional que puede
orientarlos con información necesaria.
El hombre como ser social, busca constantemente estar en contacto con las
personas, y en la adolescencia al estar bajo la influencia de las hormonas
sexuales, es probable que pronto quieran explorar a compañeros del sexo
opuesto.
Así que los adolescentes deben estar bien preparados, deben saber que una
relación sexual significativa va más allá del coito y que involucra también a sus
emociones y su intelecto, lo que genera un alto grado de intimidad y amor.
4. La intimidad en una relación de pareja es mucho más
que estar juntos físicamente, es compartir sus
experiencias, es seleccionarse mutuamente, es darse
recíprocamente no sólo cosas, sino a uno mismo, lo que
implica aceptar al otro u otra incondicionalmente, lo
que genera confianza y lleva a gozar la relación, a
deleitarse en el otro o la otra, incluso sin llegar al coito.
5. “No puedes amar si no te amas a ti mismo”
La expresión más alta del amor es cuando
decimos “Te amo” y que con esto queremos
significar “ Te respeto, te admiro, te acepto
como eres y deseo ayudarte para que
continúes creciendo y puedas lograr tus
anhelos y estar siempre contigo en las buenas
y las malas”