El documento resume la historia bíblica de Balaam, un profeta codicioso que quería maldecir a Israel a cambio de dinero y honores. A pesar de que Dios le dijo que no maldijera a Israel, Balaam siguió tentado por los tesoros que le ofrecían. Finalmente, su codicia y deseo de honores humanos lo llevaron a proponer un plan para inducir a Israel a la idolatría, lo que resultó en su propia muerte.