Este documento discute las dificultades que enfrentan los estudiantes en el aprendizaje y cómo los profesores pueden facilitar el proceso. Señala que los estudiantes a menudo se quejan de explicaciones largas y detalladas, por lo que los profesores deben controlar el ritmo de exposición y repetir la información cuando sea necesario. También enfatiza la importancia de clarificar los objetivos de aprendizaje y establecer conexiones entre nueva y antigua información para que los estudiantes puedan construir modelos mentales útiles.