El documento habla sobre el desperdicio de alimentos en España, donde 7.7 millones de toneladas de comida podrían haberse consumido pero terminan en la basura cada año, debido a malos hábitos de consumo, altos estándares de calidad de empresas que rechazan productos que no cumplen con sus criterios estéticos, y mala planificación de comercios y ciudadanos. El Gobierno busca reducir este problema mediante una estrategia de concientización y cambiando las normas para que los productos desechados se
1. El funesto camino de la granja al
contenedor
Toneladas de comida acaban en la basura a causa de las
pautas de calidad, hábitos y mala planificación
El Gobierno estudia cambiar las normas para que se reutilicen
los productos desechados
Un grupo de personas busca comida en la basura de un centro
comercial en Madrid./ Luis Magán
En España, 7,7 millones de toneladas de alimentos —163 kilos por
persona, de media— que podrían haberse consumido, o a los que se
pudo haber dado otro uso, acaban en la basura cada año. Son
productos que se desechan a causa de los malos hábitos de consumo,
los altos estándares de calidad de las empresas —que rechazan los
que no cumplen sus cánones estéticos— o la mala planificación de
comercios y ciudadanos. Una realidad escandalosa que se hace aún
más aberrante a medida que aumentan por la crisis: el 27% de la
población se encuentra en riesgo de pobreza. El Gobierno busca
ponerle coto ahora a este problema con una estrategia para
concienciar del valor de los alimentos, y estudia cambiar la normativa
para que aquellos productos que vayan a desecharse se reutilicen o
se donen.
2. Los datos de la Comisión Europea sitúan a España como el sexto país
de la UE que más despilfarra. Por delante están Alemania, Holanda,
Francia, Polonia e Italia. En toda Europa tiran a la basura 89 millones
de toneladas de alimentos.
El responsable de los Bancos de Alimentos explica: “El 42% de los
desechos alimentarios se produce en los hogares. Ahí se tira una
parte importante de productos. Sea porque la gente puede tender a
acumular, porque no los conservan bien o porque no tienen
información suficiente de cómo hacerlo. También porque la mayoría
confunde la fecha de caducidad con la de consumo preferente”.
Una de las formas de darles uso es donarlos a organizaciones o
bancos de alimentos. Ya se hace en algunos casos con excedentes de
frutas y verduras.
Tomás Fuertes, presidente de ElPozo Alimentación comenta:
“Nosotros cada día hacemos una revisión de todos los productos que
se van a expedir y aquellos que tienen cualquier defecto de
etiquetado o de presentación, como una arruga, pero que son
productos perfectamente óptimos para el consumo, se donan a las
distintas ONG e instituciones con las que colaboramos”.
Muchas frutas y verduras se rechazan solo por criterios
estéticos.
El destino de las zanahorias torcidas. Frutas y verduras menos
bonitas.
3. En una explotación británica se destinaban a alimentación animal
kilos de zanahorias, solo porque estaban torcidas.
Las hortalizas de color apagado, imperfectas o rotas no pasaban la
criba del sensor fotográfico con el que se las examinaba. Los
responsables explicaron que los supermercados a los que
suministraban querían que todas las zanahorias fueran rectas para
que el consumidor pudiera pelarlas a lo largo con un solo movimiento.
Una patata de la variedad nueva que tenga un brote de más de tres
milímetros no se puede vender. “Las empresas creen que el
consumidor no querrá esos productos un poco imperfectos o temen
que meterlos en el mercado baje el precio”
4. Programas europeos. Algunos Gobiernos europeos han iniciado
campañas de concienciación a empresas y consumidores. En
Bruselas, las autoridades organizan clases de cocina con sobras. En
Reino Unido, el programa de acción Love food, hate waste (Ame la
comida, odie el desperdicio) promueve que los ciudadanos planifiquen
la compra y controlen la comida que tienen. De esta forma se logró
reducir la dilapidación de alimentos y envases en un 13% de 2007 a
2010.
María R. Sahuquillo. El País. 9 diciembre, 2012
1. Después de leer el texto, ¿qué crees que significan estas
expresiones?:
- Los malos hábitos de consumo
- Los altos estándares de calidad de las empresas
- La mala planificación de comercios y ciudadanos
- La dilapidación de alimentos
2. ¿Qué crees que es un sensor fotográfico?, ¿qué hace?
3. ¿Qué diferencia crees que hay entre “fecha de caducidad” y “fecha
de consumo preferente?