1. TAREA DE ÉTICA Y RESPONSABILIDAD SOCIAL
Seccion-2 TARDE 2020 - 3
Alumno: Willian Omar Perez Brizuela
Catedrático: Dora María López Valle
# de cuenta: 1200290
Fecha de entrega: 27/11/2020
"Un maestro es una brújula
que activa los imanes de la
curiosidad, el conocimiento y
la sabiduría en los alumnos"
2. 1. Investigar tema asignado el desperdiciode alimento
controversia
El mundo desperdicia actualmente 1.300 millones de toneladas al año de
alimentos preparados para consumo humano o, lo que es lo mismo, un tercio del
total de alimentos preparados para ese fin. Del huerto a la mesa, el problema del
desperdicio de alimentos se extiende por todos los eslabones de la cadena de
suministro y todos los lugares del planeta. No existe una única solución para
ayudar a reducir el impacto de este problema. No obstante, pueden tomarse
varias medidas para reducirlo.
Impacto del comportamiento de los consumidores en el desperdicio de alimentos
Uno de los principales factores de la lucha contra el desperdicio de alimentos es
cambiar el comportamiento de los consumidores y hacer que adopten una actitud
más eficiente, dejando atrás la mentalidad actual de usar y tirar.
En Norteamérica y Europa, el desperdicio de alimentos oscila entre 95 y 115 kg
al año por consumidor, mientras que el consumidor del África Subsahariana, sur
y sudeste asiático desperdicia únicamente entre 6 y 11 kg al año. En términos
monetarios, las pérdidas y el desperdiciode alimentos ascienden a unos 680.000
millones de dólares en los países industrializados, y 310.000 millones en países
en vías de desarrollo.
Son varios los elementos en juego en este problema. Uno de los que se cita con
más frecuencia es que las sociedades más acomodadas son las culpables de
crear una cultura de consumo basada en la idea de usar y tirar que es testigo de
cómo se desechan más de 50 millones de toneladas de fruta y verdura fresca en
toda Europa cada año, a menudo debido a que se considera que un producto no
es suficientemente atractivo a simple vista.
Con frecuencia se culpa a los supermercados de tolerar el desperdicio de
alimentos debido a la gran cantidad de alimentos no vendidos que podrían
redistribuirse en lugar de desecharse, debido a las fechas estimadas de
‘consumo preferente’ que se aplican a productos que, en muchos casos, podrían
seguir consumiéndose sin ningún problema para la salud.
3. Esta cuestión también se debe a la actitud de los consumidores; si el
supermercado ha establecido que una fruta o verdura ha superado su fecha
límite de venta, es más que probable que acabe desechándose, a pesar de que
pueda seguir siendo apta para el consumo.
Los procesos de redistribución de productos descartados a bancos de alimentos
o personas necesitadas no son siempre los más adecuados. En una valiente y
muy bien acogida medida tomada en 2016, Francia se convirtió en el primer país
en prohibir que los supermercados desechen los alimentos no vendidos y
obligarlos a donar dichos productos a organizaciones benéficas y bancos de
alimentos. Desde entonces, Italia ha aprobado una ley parecida, en la que se
facilita que las empresas puedan donar los alimentos no vendidos, y Australia ha
establecido una serie de objetivos para lograr reducir a la mitad el desperdicio
de alimentos en el año 2030. Dinamarca, Corea del Sur y Dubái también están
adoptando medidas para luchar contra las enormes cantidades de alimentos
desperdiciados que generan.
El requisito o deseo de frescura desempeña un papel fundamental en las culturas
del usar y tirar que imperan tanto en los supermercados como en los
consumidores. No obstante, el Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en
inglés) podría constituir una posible solución a este problema mediante una
tecnología de sensores que midiera en cualquier momento distintos parámetros
de calidad de un producto.
2. ¿Qué tan grave es el desperdiciode alimento controversia?
En los países ricos del mundo se producen 900 kilos per cápita de alimento al año,
casi el doble que los 460 kilos que se producen en las regiones más pobres del
mundo.
Unos 815 millones de personas, uno de cada nueve habitantes del planeta, van
a dormir con el estómago vacío todas las noches.
Aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en el mundo para el
consumo humano, unos mil 300 millones de toneladas de comida, se pierden o
se desperdician cada año.
4. Las pérdidas y el desperdicio de alimentos ascienden a unos 680 mil millones de
dólares en los países industrializados y a 310 mil millones de dólares en los
países en desarrollo.
Los países industrializados y en desarrollo derrochan aproximadamente las
mismas cantidades de alimentos, 670 millones de toneladas y 630 millones de
toneladas, respectivamente.
Las frutas, verduras, raíces y tubérculos son los alimentos que más se
desperdician.
3. ¿Cuál es el objetivo del ODS 2 hambre cero?
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible buscan terminar con todas las formas de
hambre y desnutrición de aquí a 2030 y velar por el acceso de todas las
personas, en especial los niños y los más vulnerables, a una alimentación
suficiente y nutritiva durante todo el año. Esta tarea implica promover prácticas
agrícolas sostenibles a través del mejoramiento de los medios de vida y las
capacidades de los pequeños productores agrícolas, el acceso igualitario a
tierras, tecnología y mercados, y el fomento de la cooperación internacional para
asegurar la inversión en la infraestructura y la tecnología necesaria para mejorar
la productividad agrícola.
4. Describirsu aprendizaje personaldesperdicio de alimento
controversia.
Aprendí que necesitamos un cambio en el pensamiento de la humanidad,
desperdiciamos toneladas de comida sin pensar que hay muchas personas que
no comen los 3 tiempos necesarios al día, vivimos nuestras vidas sin pensar en
el prójimo y como poder ayudarlo
5. Conclusiones
Por encima de todo, la concienciación y la labor de las nuevas tecnologías y el
papel de las redes sociales. Las tres portavoces de las mesas de trabajo
coincidieron en que es fundamental dirigir un mensaje constante y directo a toda
la sociedad, y con mayor hincapié al sector juvenil, centrado en el “no
desperdicio” y en la necesidad de que la colaboración es imprescindible.
Es necesario fomentar y específicamente impulsar un cambio en la expectativa
del consumidor frente a las frutas y hortalizas para que aprenda a aprovechar al
máximo estos alimentos teniendo en cuenta sus características nutricionales, y
restando importancia a la estética, que no siempre es necesaria a la hora de
preparar un plato nutritivo y sabroso.