La calcinación se utiliza para descomponer carbonatos, sulfatos, hidróxidos y sulfuros mediante la aplicación de calor. El proceso se describe a través de diagramas de estabilidad que muestran las reacciones térmicas y sus temperaturas. Un modelo de reacción y distribución de temperaturas explican cómo ocurre la calcinación dentro del mineral. Finalmente, se analizan los requerimientos energéticos y el balance de calor de un horno de calcinación típico.