ACERTIJO SOPA DE LETRAS OLÍMPICA. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Lee la obra de teatro de un personaje importante en México el licenciado Benito Juárez quien fue presidente de nuestro pais .docx
1. Lee la obra de teatro: Ricitos de oro
Personajes: Ricitos de oro, papá oso, mamá oso, osito.
PRIMER ACTO:
Se abre el telón y vemos en escena el interior de una cabaña. Hay tres camas en un
extremo y una silla con tres mesas y tres platos de sopa en el otro, además de otros
muebles y adornos. Entra Ricitos de oro, una niña con largo pelo rubio en forma de
rizos y un vestido rosado.
Ricitos de oro: ¿De quién será esta casita en medio del bosque? No parece vivir nadie
aquí.
Se acerca a la mesa.
Ricitos de oro: ¡Que hambre tengo! A ver que hay en estos platos. (Se acerca al plato
más grande) ¡Que rico sopa!
Toma una cucharada y se queja.
Ricitos de oro: ¡Que caliente!
Se acerca al plato mediano
Ricitos de oro: ¡Que fría así no se puede comer!
Finalmente se acercó al plato pequeño
Ricitos de oro: ¡Que rico! Está tibia.
Se sienta a comer la sopa hasta terminarla y entonces bosteza se acerca a la primera
cama, le parece dura, después se acerca a la segunda cama y el colchón se hunde por
último se acerca a la cama más pequeña.
Ricitos de oro: Ésta cama es perfecta
Ricitos de oro se tapa con las sabanas hasta la cabeza y se quedó profundamente
dormida.
2. SEGUNDO ACTO:
Una familia de osos entra en su casa, son: el papá oso, la mamá oso y el pequeño
oso.
Papá oso: ¡Me muero de hambre!
Mamá oso: Vamos asentarnos a comer.
Los tres se sientan en las mesas y miran sus platos con sospecha.
Papá oso: A ver ¿Quién ha probado mi sopa antes que yo?
Mamá oso: Alguien probó mi sopa.
Osito (llorando): Alguien se acabó mi sopa.
El padre se levanta molesto y comienza a olfatear al aire.
Papá oso: Aquí hay algo que huele muy mal. ¿Quién vino y se acostó en mi cama?
Mamá oso (sorprendida): ¡También se acostaron en la mía!
Osito: ¡Hay alguien durmiendo en la mía!
Los tres osos se acercan silenciosamente a la camita y descubren a Ricitos de oro.
Osito: ¡Es una niña!
Ricitos se despierta sobresaltada.
Ricitos de oro: Hay no, son osos.
Papá oso la persigue molesto, mientras Ricitos de oro corre sin parar hasta poder
escapar. El osito abraza fuertemente a mamá oso.
Mamá oso: ¡Hum! Los humanos siempre han sido unos maleducados.