Ricitos de Oro desobedece a su madre y se adentra en el bosque para jugar con mariposas y ardillas. Se pierde y encuentra una casa donde come sopa y se duerme en una cama. Más tarde llega la familia de osos que vive en la casa y Ricitos de Oro huye asustada de regreso a su hogar, donde le cuenta a su madre lo sucedido.
1. Ricitos de Oro
Personajes:
Ricitos de Oro Mariposa 1
Mamá Mariposa 2
Flor 1 Ardilla 1
Flor 2 Ardilla 2
Conejo Bebé Oso
Papá Oso Mamá Oso
Guión:
(La niña se encuentra jugando en el patio de su casa, su mamá se acerca)
Mamá: ¡Ricitos de oro! Voy a preparar la comida, no te alejes del jardín, recuerda que
no debes cruzar más allá de ese árbol de manzanas, ¡El bosque es muy peligroso!
Ricitos de Oro: ¡Hay mamá! Me has dicho eso muchas veces.
Mamá: Ten cuidado... Te llamaré cuando tenga lista la comida.
Ricitos de Oro: Sí mamá aquí estaré jugando.
(La mamá se aleja, la niña sigue jugando por un momento, de pronto mira hacia el bosque)
Ricitos de oro: Que hermosas flores se ven allá en el bosque, y esas mariposas de
colores son tan bonitas… ¡Cómo me gustaría jugar con ellas! … - Pensando - Mmm… ¡Iré
un momento y volveré tan rápido que mi mamá ni cuenta se dará!
(Corre hacia el bosque y huele las flores)
Ricitos de Oro: Estas flores huelen delicioso.
Flor 1 y 2: Gracias Ricitos de Oro.
Ricitos de Oro: ¿Cómo saben mi nombre?
Flor 1: Porque todos los días la escuchamos llamarte.
Flor 2: Y hoy la has desobedecido y debes regresar.
Ricitos de Oro: No, no yo quiero jugar.
(Ve unas mariposas y corre tras de ellas)
Mariposa 1: ¿A que no me atrapas?
Mariposa 2: ¡A mí tampoco!
Ricitos de Oro: ¡A que sí!
Mariposa 1 y 2: ¡A que no!
(Corretean por unos instantes hasta que las mariposas salen de escena y aparecen unas
ardillas)
Ricitos de Oro: Oh se han ido. ¡Ardillas!, vengan aquí pequeñas…
Ardilla 1: ¿Tienes algo de comer?
2. Ricitos de Oro: - Mirando alrededor encuentra una nuez - Tengo una nuez.
Ardilla 2: ¿Una nuez?
Ardilla 1 y 2: Ja, ja, ja, ja, ja
Ricitos de Oro: - Recogiendo del suelo más nueces - Aquí tengo más… Vengan por ellas.
Ardilla 1: ¡No ven tú!
(Las ardillas corren y Ricitos corre detrás de ella y salen de escena)
Flor 1: ¡No Ricitos de Oro, no vayas!
Flor 2: - Triste - Se ha ido y se perderá.
(La niña voltea y no ve su casa)
Ricitos de Oro: - Llorando - Oh no sé donde estoy, me he perdido por seguir a esas
ardillas, Iré por allá, no, mejor por allá
(Un conejo pasa corriendo Ricitos de Oro le habla)
Ricitos de Oro: ¡Espera!
Conejo: ¿Me hablas a mí?
Ricitos de Oro: Sí, es que busco mi casa y no sé por dónde ir...
Conejo: Ja, ja, ja… Eso es fácil, tu casa está por allá - Indica un camino
Ricitos de Oro: Oh ¿De verdad?
Conejo: ¡Claro! Sigue ese camino y llegarás en un minuto
Ricitos de Oro: ¡Muchas gracias lindo conejito!
Conejo: ¡Buena suerte! Ja, ja, ja, ja…
(Sale de escena el conejo riendo)
Ricitos de Oro: Mmm… No le veo la gracia
(La niña camina y ve una casa)
Ricitos de Oro: Parece que el conejo tenía razón allí hay una casa… ¡Pero no es la mía!
Llamaré a la puerta tal vez alguien pueda ayudarme
- Toca la puerta - Parece que no hay nadie
- Abre la puerta y entra - ¡Hola! ¿Hay alguien?
- Se acerca a la mesa donde están los platos de diferente tamaño con comida - Tengo
miedo pero también tengo hambre ¿Quién se comerá la sopa si no hay nadie aquí? Solo
probaré un poquito.
- Prueba la sopa del plato grande - ¡Oh está muy caliente!
- Prueba la sopa del plato mediano - ¡Oh está muy fría!
- Prueba la sopa del plato pequeño - ¡Está perfecta para mí!
- Se come toda la sopa - Mmm que sopa tan deliciosa, ¿Qué más habrá en esta casita?
- Recorre la casa - Es una casa muy acogedora, aquí debe vivir gente muy buena que de
seguro me ayudarán a regresar a mi casa.
- Encuentra las camas de diferente tamaño - ¡Qué hermosas camitas!
- Se estira y bosteza - ¡Y qué sueño tengo!
- Se acuesta en la cama grande - Esta cama es demasiado dura
- Se acuesta en la cama mediana - Esta cama es demasiado blanda
3. - Se acuesta en la cama pequeña - Esta cama es perfecta y muy cómoda…
(Ricitos se duerme y entra en escena la familia Oso)
Bebé Oso: ¡Me ha dado mucha hambre por caminar en el bosque!
Mamá Oso: La sopa ya debe estar fría.
Papá Oso: ¡Alguien probó mi sopa!
Mamá Oso: La mía también…
Bebé Oso: ¡Mamá! - Llorando - Y alguien se comió toda mi sopa…
Papá Oso: ¿Qué es eso?
Mamá Oso: - Abrazada a Bebé Oso - ¿Qué cosa querido?
Papá Oso: ¡Esas huellas en la alfombra y ese olor! ¡Alguien ha estado aquí!
Bebé Oso: Y se comió mi sopa…
Mamá Oso: Y ensució mi alfombra…
Papá Oso: Hay que encontrar al intruso. Entremos al dormitorio con cuidado.
- Se acercan a las camas y se paran frente a ellas - ¡Alguien se acostó en mi cama!
Mamá Oso: ¡Y en la mía también!
Bebé Oso: ¡Alguien está dormido en mi cama! ¡Mamá!
(Ricitos de Oro despierta y se asusta)
Ricitos de Oro: ¡HAAAAAY!!
(Sale corriendo de la casa y a través del bosque, pasa por donde están las flores)
Flor 1: ¡Te lo advertimos!
Ricitos de Oro: Lo sé el conejo me engañó.
Flor 2: ¡Corre! ¡Corre!
(Ricitos de Oro llega a su casa y se encuentra a su mamá muy enojada)
Mamá: ¿Se puede saber dónde has estado?
Ricitos de Oro: ¡¡¡Hay mamá no sabes lo que me ha pasado!!! Vi tres grandes osos.
Mamá: Te dije muchas veces que no fueras al bosque.
Ricitos de Oro: Prometo nunca más desobedecer, Nunca, nunca, nunca.
Mamá: Vamos a casa niña, ya es hora de comer…
(Ricitos y su mamá entran a casa)
FIN