2. 2
“Lo hace bien quien lo comprende bien”
-Julio Garganta
Por Armando Anaya H.
3. 3
Introducción
Pocas personas se imaginan lo difícil que es para un entrenador formativo
adquirir materiales especializados que le permitan acceder a nuevos
conocimientos, reafirmar el camino trazado o reconocer lo que están
haciendo y pensando sus pares al otro lado de la acera.
Este cuadernillo didáctico, han sido producto de muchos años de experiencia
e investigación que reflejan bastante mi manera de ver el fútbol infantil y
juvenil. Les puedo asegurar que este libro soy yo en forma de palabras que
se reflejan a medida que van deslizándose por su contenido. Siempre he
pensado que para ser entrenador en una escuela de fútbol debemos estar
preparados en varios aspectos de nuestra actividad que vayan más allá de
saber correr detrás del balón. De hecho me he dado cuenta que no todas las
personas que entienden de fútbol saben qué significan todos estos términos
o que cada entrenador los define y explica de forma bastante distinta.
Hay que reconocer que los términos futbolísticos llegan a México e irrumpen
desde la época del Porfiriato, sin embargo hoy en día cohabitan con el
mercado y se ponen de moda por épocas: algunas veces se habló más de
“jugar por el lado ciego”, otras “nos faltó volumen de juego”; así que han
4. 4
habido ocasiones donde se habla más en términos militares y otras de
asuntos de cartera y banalidad.
Sirva el presente documento como un reconocimiento a todos esos héroes
anónimos que todos los días se levantan y acuden a sus canchas para
compartir a sus jugadores y buscar junto con ellos el tan anhelo sueño de ser
alguien en la vida.
Estos cuadernillos didácticos están dedicados a ese gigante dormido que se
llama fútbol formativo de México.
El libro consta de más de cien páginas con información acerca del área
táctica del fútbol formativo. Se compone de 107 términos relacionados con
nuestro trabajo cotidiano y que yo a lo largo de los años me di cuenta que
era muy importante contar con un material que aclarara cada uno de ellos
para ir conformando un cuerpo de conocimientos basado en la misma
terminología emanada de lo nacional, ya que casi siempre lo que leemos
viene de otro país y nos cuesta mucho trabajo comprender el significado de
los conceptos.
5. 5
Índice General
Introducción 3
Alineación 9
Amplitud 10
Antifundamentos 10
Antifundamentos ofensivos 10
Antifundamentos defensivos 15
Antifundamentos combinados 19
Apoyo 27
Autopase 29
Basculaciones 29
Tipo de Basculaciones 29
Bitácora de Juego 31
Calentamiento 33
Calidad Táctica 35
Capitán del equipo 36
Aspectos tácticos del capitán del equipo 37
Cierre de ángulos o líneas de pase 40
Creación de ángulos o líneas de pase 41
Coladeritas 41
Cascaritas 42
Centro Delantero 43
Cinco vs Cinco 49
Cinco vs Tres 49
Cobertura 50
Contra ataque 50
Contra golpe 50
Concentración como aspecto táctico 51
Concentración como aspecto conductual 51
Control 52
Defensa Lateral 53
Desmarque 59
Tipos de Desmarques 61
Destreza 62
Doble Presión 64
6. 6
Defender con pelota 64
Equilibrio 65
Elementos que componen el volumen de juego 65
Excelencia Táctica 66
Fases del juego 66
Juegos Simplificados 67
Ejemplo de rúbrica de evaluación técnica 69
Enganche 70
Espacios Reducidos 76
Esquema 81
Estrategia 82
Extremo 82
Formas de ataque y defensa (transiciones) 87
Fuerza 88
Fulbito 89
Habilidad 90
Inteligencia Táctica 90
Improvisación 91
Lectura Táctica de juego 93
Lectura Física del juego 93
Lectura Psicológica del juego 94
Marcaje 94
Marcaje de Presencia 95
Marca en defensa 96
Marcar el pase 97
Movilidad como aspecto táctico 97
Movilidad como aspecto físico 98
Once contra Siete 98
El pase 98
Pase al hueco 103
Patacalas 104
Pase a la red 105
Pase entre líneas 105
Penetración 106
Portero 106
Principios Generales a la Ofensiva y Defensiva 111
7. 7
Profundidad 111
Puesto 113
Referencia de marca 113
Referencia de ataque 114
Resistencia 114
Retardo 115
Rúbrica Deportiva 116
Táctica 116
Tapar o vigilar el segundo pase 117
Tiro centro 117
Sistema de Juego 117
Tres contra tres 118
Siete contra siete 118
Siete contra Once 119
Tres contra Uno 119
Tres contra Cinco 119
Uno contra Uno 120
Uno contra Tres 120
Seis contra Seis más Seis 121
Doce contra seis con comodines 121
Geometrizaciones sin arco /rondos 122
Entradas o finalizaciones con arco 122
Juegos Mínimos 123
Periodización Táctica 123
Pressing 126
Modelo de Juego 124
Patrón de Juego 128
Espacios Tácticos de Juego 129
Índice de calidad Futbolística 132
Corte de Pared 134
Transferencia 134
Juegos Tácticos Menores 135
Juegos de Posición 136
Método de Juego 136
Tercer Hombre 136
Pared 137
8. 8
Posesión de balón 141
Posesión Direccionada 145
Reconversión 145
Tipos de Ataque 146
Tipos de Defensa 146
Tipos de Táctica 147
Velocidad de Aproximación 147
Volumen de Juego 149
Velocidad 149
9. 9
Terminología Táctica Aplicada al Fútbol Formativo
La mayoría de estos conceptos son redactados de forma sencilla para una
mejor comprensión por parte de todas las personas. Hay algunas ideas que
surgen de la experiencia personal y otras que se recurrieron a fuentes
bibliográficas para una mejor consignación de término. En la mayoría de los
casos se recomienda al lector que vaya y profundice más acerca de cada uno
de estos conceptos y desarrolle ejercicios donde pueda corroborarse su
comprensión aplicación.
Alineación
Lista de jugadores que inician el partido, generalmente colocados en orden
numérico o por puesto. Se conoce como “lista de alineación” y se consideran
todos los jugadores que aparecen tanto de inicio como en suplencia.
Amplitud
Es la actitud que toma el equipo para “abrir” la cancha y sacar mayor
provecho de los costados. Significa mandar pases a lo ancho del campo, con
el propósito de superar la línea de resistencia adversaria. La amplitud “estira”
las defensivas y hacen más largos sus recorridos.
10. 10
Antifundamentos
Son todas aquellas actitudes equivocadas individuales, que no permiten el
progreso colectivo, en un partido de futbol. Se pueden considerar como una
de las principales causas y efectos que llevan a un equipo a perder un
encuentro. Son anti-fundamentos que desencadenan derrotas, conflictos
internos e incluso la dimisión del entrenador. Algunos pertenecen al renglón
físico, táctico y técnico, pero también existen las que se hayan estechamente
ligadas con la actitud.
Antifundamentos Ofensivos
11. 11
• Todo pierde: Algunos jugadores en su afán por hacer bien las cosas,
muestran cierta ansiedad que se traduce negativamente en su desempeño.
En niveles inferiores o procesos de observación de prospectos, este factor es
más frecuente, muchas veces por la falta de entendimiento colectivo.
• Deficiente técnica individual en general: En este punto más que la
ansiedad es la falta de recursos técnicos del jugador. En profesionales se
nota en situaciones bajo presión por ejemplo para triangular, para proteger
el balón o para salir desde atrás tocándolo. Otras veces se traduce en
precipitación a la hora de la definición. T
• Muestra incapacidad al salir jugando: el miedo escénico, la falta de
costumbre, las políticas de terror de algunos entrenadores que conllevan a
un temor desmedido a cometer errores, la falta de comunicación dentro del
terreno de juego, incluso la falta de apoyo de los mismos compañeros, son
factores que influyen en el desempeño del jugador.
• Frecuentemente equivoca pases o confunde cuándo salir jugando o
cuando romper: Existen dos clases de jugadores propensos a cometer esta
clase de error; Los apodados “cremosos” (quienes en su afán de lucimiento
intentan conducir y amagar en zonas comprometidas o de alto riesgo para el
12. 12
equipo) y los “troncos” (que por su falta de técnica siempre deciden
desprenderse del balón mediante un fuerte balonazo sin rumbo e intención
o sin levantar la vista).
• No sigue su pase después de tocarlo: Existen mediocampistas que
cuando mandan un pase (tanto en amplitud como en profundidad), en vez
de que hagan un desplazamiento en diagonal, pasen por la espalda o
penetren sin balón buscando la pared, se quedan estáticos, reduciéndole las
opciones al receptor. Es fundamental hacer “figuras geométricas” en la
cancha (rombos, cuadrados, triángulos etc) apoyando al poseedor del balón
atrás, de frente y a los costados de él.
• No juega a la espalda del adversario y por tanto ni se bota ni se sabe
desmarcar: Frecuentemente el delantero “se conforma” y acepta el
sometimiento del zaguero, sin mostrar movilidad. El atacante debe saber
escondérsele al defensa colocándose a su espalda para de ahí mostrarse
(botarse) al compañero. A este movimiento comúnmente se denomina
“jugar con el último hombre”.
• No sale por su pase: Es común en los jugadores novatos que esperen
a que el balón llegue a ellos, en vez de que salgan en búsqueda de su
13. 13
destino. Tal error a la ofensiva provoca múltiples anticipaciones. Dejar botar
el balón es prácticamente un suicidio y sin embargo aún en profesionales se
nota con frecuencia.
• No se repone de las faltas cometidas a él: frecuentemente
encontramos futbolistas que después de una fuerte entrada del contrincante
modifican su desempeño y disminuyen su rendimiento (lo cual hasta cierto
punto es normal, pues se desconocen las intenciones del defensa). Se dan
casos de jugadores que después de viejas lesiones, jamás pudieron volver a
jugar igual o reponerse anímicamente del episodio.
• No termina las jugadas en opción de gol: Todo balón recuperado
debe concebirse como el inicio de un ataque. Ya sea un tiro a puerta de
media distancia, un tiro de esquina o un remate resultante de un centro.
Esporádicamente recuperar el balón se convierte en un recurso que
obstaculiza las intenciones del rival, siempre por medio de la posesión del
esférico.
• No hace cambios de juego ni de ritmo, apoyándose atrás: Es común
(sobre todo en los llanos o en las prácticas infantiles) creer que la única
14. 14
forma de llegada al marco rival es frontalmente. La pequeña gran diferencia
entre un jugador “de escuela” y uno “improvisado” son éstos dos factores.
• No sabe crearse ni ocupar espacios: A menudo se confunde “crearse
un hueco para salir jugando o tirar a gol” con crearse un espacio sin balón
(desmarcándose). Muchos jugadores hacen bien lo primero, pero no lo
segundo. También existen jugadores sin la apropiada capacidad de lectura
del partido que frecuentemente desaprovechan espacios generados por sus
compañeros. Este problema no siempre es físico o táctico, sino
predisposicional.
• No tira a gol como acostumbra: Como se señaló en el punto anterior,
son diversos los factores que influyen en un cambio de conducta dentro de
la cancha, que van más allá de la condición física. Lo que en el medio se
conoce como “una mal día”.
• No remata los servicios estando sin marca: Es común encontrar en
delanteros “sin madera” que éstos deleguen su responsabilidad goleadora a
otros compañeros. Algunos elementos (sobre todo los defensores) prefieren
pasar el esférico y evitar la rechifla del público, el reclamo del entrenador o
la desaprobación de sus compañeros.
15. 15
• Desperdicia oportunidades de claro peligro: La falta de técnica
individual, la poca ambición, el desconocimiento del puesto, (en el caso de
jugadores adolescentes, el rápido desarrollo corporal), el malestar con el
entrenador y los factores extra cancha, son las principales causas para
desperdiciar una oportunidad inmejorable. Opuestamente al jugador que se
deslinda de la responsabilidad aparece aquel que “se quiere comer todas las
manzanas” pensando más en él que en el beneficio colectivo.
Antifundamentos defensivos
16. 16
• Regala y rompe balones fáciles: En las prácticas juveniles
frecuentemente se escucha a los entrenadores pedir a sus pupilos que
“jueguen con más idea”, lo cual significa saber decidir rápido y
eficientemente el mejor recurso defensivo o el mejor destino ofensivo (de
preferencia con sentido común, en forma práctica o con cierta dosis de
sorpresivo talento). Se debe jugar bajo la máxima “si posee el balón inicie un
ataque”.
• No marca por dentro: En el jugador es fundamental saber colocarse
para marcar a su adversario. La mejor forma es ubicarse perfilado y atrás de
él, para no perder de vista sus movimientos y estar preparado para
anticiparse. Sin embargo esto no siempre sucede, ya que frecuentemente
observamos futbolistas que pierden la marca o “les ganan la espalda” y
corren detrás del adversario.
• Marca siempre de la misma forma: El futbolista debe emplear todas las
formas posibles de marcaje (siempre por dentro), tales como la anticipación,
la presencial, la personal o persecutoria, zonal presionada, etc.
17. 17
• Teniendo al rival de espalda al marco, le permite voltear con balón
controlado: En el futbol esto es un suicidio, ya que permite al contrincante
enfilarse, lavantar la vista o apoyarse.
• No hace coberturas y estorba a su portero: Muchos jugadores (quizás
por temor) no resguardan la portería cuando ésta es abandonada por su
arquero. Inclusive en las salidas por alto en vez de protegerlo con su físico,
se evaden o le estorban.
• Todo le anticipan: Es frecuente en jugadores “hechos a la antigua”
donde carecer de movilidad, saber desmarcarse, saber voltearse con el balón
o recibir de frente era menos importante que en el futbol actual. Hoy en día,
hasta jugadores en edad escolar reconocen la importancia de hacer o evitar
la anticipación. Incluso ofensivamente, existen delanteros que no hacen nada
por evitar ser anticipados
• No se solidariza en las coberturas de puestos ni con el esfuerzo de sus
compañeros: A pesar de todas las transformaciones que ha tenido el futbol
en los últimos tiempos, aún podemos encontrar jugadores que desean que
todo gire en torno a ellos (egocéntricos). Tanto profesionales como
prospectos, muchas veces subestiman la importancia de las coberturas y los
18. 18
recorridos defensivos, que son los puntos finos a corregir en una inmensa
cantidad de goles recibidos. “Si no se posee el balón recupérelo”.
• Comete demasiadas faltas inútiles: Este es uno de los principales anti –
fundamentos cuyo origen es variado. La inseguridad por estar en una
posición desconocida, el nerviosismo muchas veces provocado por los
mismos compañeros, venir de una pretemporada excedida en el trabajo de
fuerza, “engancharse” con los insultos del contrincante o simplemente la
falta de nivel, son las principales causas.
• No se repone de las faltas reiteradas cometidas por él: Existen
defensas que parecen indicarle al árbitro “expúlsame”, cometiendo faules
una y otra vez. Algunos jugadores que cometen alguna falta que pone en
riesgo el futuro profesional del adversario llegan a traumatizarse más (o
igual) que el mismo lesionado. Desgraciadamente eso no siempre sucede y
aún continuamos viendo en las canchas jugadores que parece que disfrutan
más golpeando y dañando al colega que ganando partidos.
• No retarda la acción ofensiva: Se regala o entrega en el mano a mano:
Sobretodo en los elementos novatos es común verlos llegar a intentar
quitarle el balón a su contrincante intempestivamente. Se carece del manejo
19. 19
de la velocidad de aproximación y el apropiado uso de los perfiles. El error
más común es tratar de recuperar de frente y sin detenerse (debe pararse al
menos un metro antes de llegar a su oponente y perfilado).
• Habilita al adversario: Algunos jugadores muestran resistencia (incluso
terquedad) o incomodidad cuando se trata de respetar cierto recurso
dispuesto por el entrenador. Uno de ellos es el manejo de la línea (mejor
conocido como jugar al off side). Este movimiento requiere entendimiento y
precisión, pero sobretodo disposición para aplicarlo según lo planteado con
anterioridad.
• Pretende dejar en fuera de juego al conductor de balón cuando el
balón está en los pies del rival: Usar el arma del fuera de juego como sistema
más que como recurso ocasiona errores de esta índole. Se dan casos de
jugadores (que ante su ausencia de conocimientos sobre el reglamento)
piden posición fuera de juego al adversario que ejecuta un autopase.
Antifundamentos combinados o Mixtos (tanto en fase
ofensiva como en defensiva)
20. 20
• Asume conductas timoratas y miedosas por su fragilidad: Con
frecuencia vemos jugadores que miden los alcances del adversario por su
corpulencia física y estatura. Sobre todo los futbolistas novatos sienten que
el riesgo de ser lesionados es mayor y prefieren no asumir riesgos a
desprenderse de balón lo más pronto posible. El jugador denota cierto
sentimiento de impotencia o desesperanza sobre todo si ya han tenido una
lesión de gravedad o lo han visto en un compañero de equipo cercano
anímicamente a ellos.
• Muestra fatiga o cansancio mental: Los problemas extra cancha
(familiares, económicos, sentimentales etc.) o la inadecuada planeación del
21. 21
trabajo físico conllevan a la fatiga o stress. Muchas veces esta conducta es
notoria sólo en algunos jugadores e incluso puede desencadenar problemas
de salud más serios, sino se atiende a tiempo.
• Juega caminando o es lento en su reacción: en este caso también son
múltiples los factores. Una disminución de la condición física (resistencia),
animadversión con el entrenador (o con su plan de juego), distracción por
factores extra cancha, etc.
• No maneja un buen juego aéreo. Muchas veces su origen se encuentra
en el inapropiado desarrollo de la coordinación motriz. Desde el punto de
vista físico se relaciona con un mal entrenamiento de la potencia en
miembros inferiores que lleva como resultado una inadecuada técnica de
impulso – salto.
• Falto de ritmo: Los futbolistas que provienen de otro equipo, de una
ciudad con mayor o menor altitud, de un país con otro uso horario, de otra
liga o sistema de competencia, se ven afectados o tardan (unos más que
otros) en adaptarse física y tácticamente al equipo. Se ha demostrado que
incluso algunos jugadores que son cambiados de su posición tradicional,
también muestran falta de ritmo.
22. 22
• Juega su partido: sin idea, sin lectura de juego: Existen futbolistas que
mal interpretan los conceptos de libertad y autodeterminación. El resultado
es un equipo fragmentado y un jugador confundido. Un jugador que no
tiene paciencia con el esférico, se deshace rápidamente de él mandando
pases comprometidos, divididos o sin intención.
• Sin disciplina táctica: Existen jugadores que no sólo desobedecen o
alteran el planteamiento inicial, sino que también persuaden al compañero
para que intercambie posición con él o para hacer grupo y estar en contra
de la estrategia del entrenador 8es más común de lo imaginado).
• No coopera en provocar acciones de superioridad numérica: Es común
encontrar jugadores que temen abandonar su zona, sobre estiman la
presencia del adversario en su área de acción y peor aún, subestiman la
importancia del arribo ofensivo como el principal elemento para el apoyo. En
el renglón defensivo se cae constantemente en el error de no orientarse al
balón.
• Muestra desubicación: Jugar en posiciones distintas a las habituales, la
presión del marcador, la exigencia interna y desde luego la baja forma física,
23. 23
provoca desubicación en el futbolista (que se traduce en espacios para el
rival).
• Juega monótonamente: no cambia de ritmo. Es cierto que cada
futbolista posee su propio estilo de juego, sin embargo aún con todas las
fortalezas y debilidades que se tengan el factor sorpresa es imprescindible.
• No se orienta con el balón ni a su portería. Entre el balón y el
adversario no coloca su cuerpo. Algunos jóvenes futbolistas desconocen que
muchas veces su principal aportación al juego son sus movimientos sin
balón. Los recorridos (a lo ancho y largo del terreno) y sus componentes
(cobertura - marcaje y apoyo – traslado) van estar siempre determinados por
una adecuada orientación al balón.
• No es capaz de improvisar: demasiado monótono y sin sorpresa.
Frecuentemente son los entrenadores quienes limitan o inhiben la
improvisación del jugador. Pero otras veces es el propio jugador quien se
“robotiza” y no hace más que “lo que dice el manual”. Es bueno mecanizar
respuestas ante ciertas jugadas, lo que se critica es la ausencia de sorpresa y
de feeling para su aplicación.
24. 24
• No se comunica durante el juego: Existen jugadores (incluso porteros)
que en ningún momento interactúan con sus compañeros (no hablan, no
ubican, no previenen al compañero, etc.). El uso del lenguaje hablado o de
otro tipo de recursos no verbales (señas, gestos, miradas, etc) son
indispensables en el desarrollo del juego.
• Se detiene “pensando” que el árbitro lo ordenó: La desatención e
incluso la deshonestidad del adversario, llegan a provocar esta clase de
fallas. Por ejemplo detenerse cuando se duda si el balón abandonó o no el
campo.
• Es deshonesto en la aplicación del reglamento: En todas las
competencias existen los denominados “costales de mañas” Esta clase de
jugadores siempre desaprueban las decisiones arbitrales, juegan al filo del
reglamento y encienden los ánimos (a favor o en contra) del aficionado.
Siempre han existido los futbolistas que gozan más engañando al árbitro (o
al rival) que incluso obteniendo una anotación.
• Juega sin visión periférica. La capacidad de observar al mismo tiempo
dos objetos o puntos de focalización se le conoce como visión periférica o
visión multilateral. En el futbol sirve para no perder de vista al rival o la
25. 25
portería, cuando al mismo tiempo se observa el balón o viceversa. Hay
futbolistas que se “desconectan” del entorno y ello los hace parecer
descuidados o desconcentrados.
• No le preocupa el marcador y algunas veces el mismo juego. Hay
jugadores que ganando, empatando o perdiendo no cambian su forma de
juego. Parecen ser futbolistas insensibles o despreocupados por la urgencia
o ansiedad de sus compañeros. No es que esta clase de jugadores actúen
paciente y sabiamente sobre la cancha, sino más bien desinteresados e
indiferentes a las ambiciones del grupo a la historia de su equipo.
• Se aísla pegándose a una banda. La mejor forma de no
responsabilizarse es no teniendo contacto con el balón. Con frecuencia los
jugadores se colocan a un costado de la cancha y así se deslindan del
accionar del juego. Desgraciadamente hay entrenadores que aún con ello,
no los retira del cotejo pues espera “una chispa de talento” que muchas
veces no aparece.
• Sólo juega bien cuando va perdiendo o cuando va ganando. Existen
jugadores que no mantienen regularidad en los campeonatos y parecen ser
de “contentillo” o de marcador. Es común que los futbolistas jóvenes no
26. 26
sepan manejar sus emociones y ante una derrota parcial se desanimen en
exceso o ante una victoria parcial se desborden de alegría. Esta clase de
jugadores parecen más aficionados que futbolistas. Aquí la comunicación del
entrenador es vital, ya que hay elementos que reaccionan positivamente
frente a la llamada de atención y otros que se terminan por hundir cuando
les levantan la voz o se les corrige.
• No ensaya o pone en práctica lo hecho en entrenamientos. omite el
planteamiento. Existen algunos jugadores que durante los entrenamientos
acatan y ponen en práctica lo solicitado por el entrenador, pero que durante
la competencia oficial no lo hacen (muchas veces por desconfianza en si
mismos, por falta de voluntad, por considerar el momento inoportuno o
simplemente porque saben que “el entrenador no juega” y sólo propone
pero no dispone.
• Se desespera y por ello no rinde. Las presiones extra cancha y la falta
de experiencia pueden provocar desesperación y disminución del
rendimiento. Pero también la inadecuada canalización del stress provoca
ansiedad, inseguridad, impotencia y desesperación. La mayoría de los
27. 27
jugadores se atemorizan cuando escuchan la palabra “fracaso”. Igualmente la
mayoría se motiva al escuchar hablar sobre la “necesidad del éxito”.
• Se muestra muy cansado o sin ambición. Independientemente de la
condición física, existen factores anímicos que influyen en el desempeño del
jugador tales como problemas familiares, económicos o con algún
componente del equipo. Debe ponerse especial atención cuando aparece
insomnio, inapetencia, distracción o episodios no presentados antes de
introversión o ensimismamiento.
• Sólo ganas, pero sin causar daño: Algunos jugadores “dejan en el
vestidor” las indicaciones y por tanto confían salir adelante solamente con la
automotivación. Muchas veces el resultado es contrario al esperado.
• Se burla y menosprecia al rival: Aunque las condiciones futbolísticas
sean diferentes o nuestro nivel deportivo sea muy superior, un buen jugador
debe actuar competitiva y caballerosamente con sus contrincantes.
Desgraciadamente continuamos observando jugadores que “encienden” a
las tribunas con esa clase de manifestaciones.
Apoyo
28. 28
Son acciones de ayuda que los jugadores se realizan para no perder la
posesión del balón, dar otro destino o sentido a la jugada o como transición
(pared) del tiro a gol o desborde. Hay apoyos de atrás hacia adelante, es
decir los que hacen los defensas a los mediocampistas en fase de ataque y
hay apoyos de adelante hacia atrás como los que hacen los delanteros a los
volantes. La dirección es muy variada. Hay apoyos laterales, diagonales,
frontales, etc. Si el apoyo se realiza sin la presencia de un adversario es un
apoyo simple, es decir un recorrido ofensivo sin balón digamos. Pero si el
jugador que apoya estaba marcado tuvo que realizar un “desmarque de
apoyo”.
29. 29
Autopase
Jugada personal basada en la capacidad de control, conducción y recepción
del balón de quien la realiza. Se trata de seguir una jugada que
aparentemente era un servicio al compañero.
Basculaciones
Las basculaciones se definen como todos los desplazamientos de los
jugadores de un equipo que se realizan para acudir a la zona del balón y
30. 30
estar presentes en las zonas del campo que defensivamente interesen,
procurando impedir que el adversario pueda progresar en el ataque.
Los desplazamientos pueden ser: laterales, de avances y de retrocesos.
Las basculaciones pueden ser de dos clases: Basculaciones horizontales. Son
los desplazamientos que realizan los jugadores del equipo en sentido lateral,
siempre en función de la evolución del balón.
Basculaciones verticales. Son los desplazamientos que realizan los jugadores
del equipo en sentido longitudinal, en función de la posición vertical en la
que se encuentre el balón en el terreno de juego.
Objetivos que se pretenden lograr con las basculaciones.
• Presentar en la zona que se encuentre el balón un bloque compacto
defensivo.
• Presentar en todas las posiciones del balón una reducción de espacios
horizontal y vertical (creación de zonas defensivas activas y defensivas).
• Como consecuencia de punto anterior, se reduce el espacio al rival (menor
capacidad de maniobra) y el tiempo de análisis del juego (limitar la
31. 31
percepción, la toma de decisiones y la ejecución) lo que significa una menor
resolución de los problemas que le presente la defensiva.
• Impedir la progresión en el ataque del adversario.
• Obligar al contrario a jugar un fútbol horizontal que pueda favorecer las
interceptaciones.
• Crear superioridad numérica defensiva en la zona del balón.
• Establecer un juego defensivo de constantes ayudas defensivas.
• Limitar el juego vertical de los atacantes.
• Favorecer la presión colectiva.
• Hacer que todo el equipo se sienta partícipe en la fase defensiva.
Bitácora de Juego
32. 32
Durante los partidos vemos con frecuencia que los entrenadores o auxiliares
realizan distintas anotaciones que sirven como guía para la charla de
entretiempo. Estas notas técnicas componen la llamada bitácora de juego y
tienen tres propósitos fundamentales:
A corto plazo, refuerzan las acciones correctas ejecutadas o describen
actitudes equivocadas que no permiten el progreso del equipo. A mediano
plazo, sirven para corregir errores o prevenir conductas para el próximo
partido y conforman una base de datos útil para la toma de decisiones. A
largo plazo, se usan como apoyo para decidir la contratación de nuevos
33. 33
jugadores o la promoción de elementos de la cantera en puestos que a juicio
del Director Técnico, no se cumplen las expectativas.
Estas notas técnicas antes de estar basadas en el estilo, la táctica o el
esquema del estratega, se escriben de acuerdo a ciertos parámetros
“universales” que se aprenden en fuerzas básicas y frecuentemente son
recordados en el ámbito profesional. Algunos entrenadores enlistan en una
columna los fallos y en otra los aciertos a nivel colectivo, hay otros quienes
ya tienen formatos preestablecidos. Otros más realizan junto con sus
auxiliares un breve análisis estadístico por puesto (a cada jugador).
Calentamiento
34. 34
Todas las personas que realizan actividades con su cuerpo realizan ensayos
previos como parte de su calentamiento. Incluso hay quien lo realiza cuando
se trata de preparar la mente o la voz. Un calentamiento generalmente
consiste en un aumento gradual de la intensidad de la actividad física. Los
aspectos que lo componen son: ejercicios de movilidad articular y muscular
(flexibilidad y elasticidad) y la actividad deportiva propiamente dicha. El
calentamiento lleva el cuerpo a una condición a la que responde de forma
segura a las señales nerviosas de acción rápida y eficiente.
Para el entrenamiento con niños y jóvenes hacer la unidad de calentamiento
interesante se convierte para muchos entrenadores en un reto por demás
35. 35
interesante cuando están acostumbrados a utilizar el balón. Se deberá poner
atención al hecho de que la exigencia así como la intensidad de los ejercicios
vaya gradualmente en ascenso. No utilizar solamente programas estándar-
variar siempre los calentamientos. Las rutinas pueden llevarse a cabo de
forma indiviudal, en parejas o en grupos pequeños, aprovechando esos
minutos para fusionar la parte motriz y el aspecto físico con las técnicas y
las tácticas. Entre un ejercicio con pelota y otro se deberán incluir ejercicios
de estiramiento y de fuerza (después de los doce años) con el propósito de
ejercitar, fortalecer y preparar determinados grupos musculares.
Al inicio de la sesión, se recomienda jugar algún juego no necesariamente o
siempre relacionado con el fútbol para comenzar de forma lúdica. Una vez
acabado, es indispensable realizar ejercicios de coordinación neuromuscular
con y sin balón, que constituirán la segunda parte del calentamiento. Ambas
fases del calentamiento no deben superar los 15 – 20 minutos.
Calidad táctica (Excelencia táctica)
Uno de mis autores favoritos se llama Julio Garganta y él habla acerca de la
excelencia táctica. Aquel jugador que puede desarrollarse en un ambiente
36. 36
hostil que lo hace decidir rápido y bien, y que además ese entorno es
mutante segundo a segundo, estamos hablando de un jugador de calidad
táctica.
Para que haya excelencia táctica debemos procurar algunos aspectos: más
énfasis en los modelos de juego (mapas para la orientación específica de los
equipos), entrenamiento de las tácticas individual y de grupo dirigido para el
perfeccionamiento de las habilidades colectivas defensivas y ofensivas. Más
autonomía otorgada al jugador para gestionar los eventos del juego,
promoción de la creatividad basada en reglas de acción y principios de
gestión de juego, en los distintos momentos, creciente importancia otorgada
al entrenamiento perceptivo- decisional, entrenamiento de las habilidades
cognitivas (percepción-acción) orientado para la resolución de tareas
colectivas, construcción de los ejercicios teniendo en cuenta los problemas
revelados por el equipo y los principios definidos en el modelo de juego, y
finalmente control estratégico-táctico de la preparación y del desempeño
realizado a partir de la observación-interpretación del juego y del
entrenamiento.
Capitán del equipo
37. 37
El capitán en un equipo de fútbol generalmente es un jugador ejemplar. Es
elegido para que sea el líder en la cancha. Es el interlocutor del equipo,
quien lo representa y defiende. A menudo, suele ser el jugador más
veterano, aunque desde luego hay excepciones, pues también llega a ser el
que habla más idiomas, el mejor jugador, el más disciplinado o el más
representativo de la institución.
Aspectos tácticos del Capitán del equipo
El Director Técnico es quien plantea las estrategias y decide quien juega,
pero una vez dentro de la cancha, el capitán es quien debe estar ordenando
a su equipo, gritar o corregir a algún compañero cuando no está haciendo la
labor que le corresponde; es el jugador de campo que se puede dirigir al
38. 38
árbitro siempre de manera respetuosa cuando nota que algo en el terreno
de juego no está bien. Suele comunicarse con él para pedirle alguna
explicación, hacer observaciones o remarcar alguna incidencia.
Por lo general es un hombre de garra, que sabe dar órdenes y es respetado
por jugadores, afición y entrenador. Hombre inteligente y de sabias
decisiones, aunque muchas veces parezca todo lo contrario.
Al capitán del equipo se le quiere y se le respeta porque con sus acciones se
lo ha ganado. En algunos países al capitán de los equipos se le venera e
idolatra. En Italia, se le trata como un auténtico patriarca. En Inglaterra se le
componen cánticos que lo invitan a que impulse y anime a sus demás
compañeros. En Argentina los hinchas le hacen sentir que no está sólo. En
México casi todos los equipos le llaman “capi” de cariño.
Sobre el terreno de juego se le distingue de los demás jugadores por la cinta
colorida que lleva en el brazo. Él es quien participa en presencia de su similar
oponente en la elección de cancha y el saque inicial. Al término del
encuentro firma el acta que da fe del encuentro disputado, de común
acuerdo con el otro capitán y el árbitro. En casos poco comunes, le presenta
39. 39
al colegiado un escrito donde apela el marcador o describe cierto incidente
que afectó a su escuadra.
Antiguamente los brazaletes, gafetes o cintas de capitán llevaban una
enorme letra “c” en el centro, de la misma forma que el entrenador lucía una
gran “e” en el pecho. Hoy los tiempos han cambiado. La tecnología y la
mercadotecnia han adornado este implemento y han logrado explotar
bastante bien el significado del capitán en la cancha. Los hay con el escudo y
los colores de la FIFA. Existen aquellos que le recuerdan a los participantes el
lema de “juego limpio”. Algunos países mandan hacer un distintivo con el
escudo bordado de su federación. Hoy en día son comunes los que
combinan el motivo de su existencia con la marca que patrocinan.
Entre los equipos infantiles se da una práctica común que en vez de alentar
al trabajo en equipo y reconocer el progreso, la perseverancia y la mejora
continua, se impone la fuerza de la “sin razón”. Con relativa frecuencia vemos
pequeños de escasos 10 años emulando más por instrucción que por
convicción a “Cafú”, Pasarella, Maradona o Dino Zoff. A veces ni ellos mismos
saben por qué son los capitanes del equipo. Pedagógicamente es más sano
que no sea un sólo jugador quien cargue con la responsabilidad de capitán
40. 40
durante toda la temporada. Formativamente es recomendable que dicho
encargo se rote partido a partido, hasta cuando el profesor le haya dado la
oportunidad a la mayoría sino es que a todos sus jugadores y esté en
condiciones de asignar a unos cuantos en esa responsabilidad.
Cierre de ángulos o líneas de Pase
Se le llama así a la obstrucción que hace el defensa para evitar que el pase
llegue a su destino. En este caso, el jugador se acerca reduciendo distancia
entre la línea del pase y el emisor - receptor.
41. 41
Creación de ángulos o líneas de pase
Es la contra parte del anterior ya que mientras el defensa intenta cerrar la
posibilidad de cortar o acortar un pase, el jugador ofensivo se moverá de
distintos modos (diagonal al frente, saliendo de su zona, ampliando la
cancha, alargando, etc.) con tal de crear una opción de pase. El movimiento
viene acompaño de marcar el pase.
Coladeritas
Es una especie de mini partido de fútbol generalmente de uno a tres
integrantes por equipo cuyas porterías eran las coladeras o alcantarillas
empotradas en las banquetas de las grandes ciudades. A diferencia de la
42. 42
“cascarita” las coladeras se jugaban a lo ancho y no a lo largo de las calles.
En la década de los ochentas el término se asociaba más con el juego
callejero de manera despectiva.
Cascaritas
También son mini partidos de fútbol pero generalmente jugado con 3 a 6
integrantes por equipo, cuyas porterías podían ser prefabricadas con madera
o tubulares, o improvisadas con un par de piedras, latas o incluso mochilas
escolares o suéteres. En Sudamérica se le conocen como “picados” o fulbito
y en Brasil “peladas do futebol”. Cuando existen tres o más equipos en
México se llama a jugar “la reta” ya que el primer equipo que reciba gol
debe abandonar para dar lugar a la escuadra que espera su turno. Puede ser
también un pequeño partido improvisado en un campo llanero.
Muchas veces son los propios niños quienes establecen “sus propias reglas”,
lo cual es excelente para su autodisciplina, respeto a las normas y
compromisos; Las cascaritas de este modo fomentan el no delegar las
propias responsabilidades a otros agentes externos (como por ejemplo los
árbitros o entrenadores)
43. 43
Centro delantero
Su profesión es el gol. De niños dormían abrazados del balón. Antes se la
pasaba siempre arriba. Así como es el primer atacante también es el primer
defensor; atento a las combinaciones y preparado para definir. Posee una
cualidad excepcional para hacer de cualquier ofensiva una auténtica opción
de gol. Siempre atento, aprovecha cualquier error del adversario. Su rango
de acción es siempre extremadamente reducido.. Su sola presencia hace
cometer errores a los zagueros. Se zafan de los “grilletes” del stopper que
habitualmente les dan con todo. Cuentan las viejas crónicas que una vez
hubo un defensor central que terminó suicidándose en arrepentimiento al
44. 44
trato que le suministró a los centro delanteros. También se les conoce como
“nueves” o “arietes” por encontrarse siempre merodeando el área rival.
Tipos de centro delanteros:
Existe el clásico “tanque de choque”, decidido, valiente y potente en toda la
extensión de la palabra. Es conocido como el “ariete fajador”: No es un
virtuoso con el balón; poco estético pero efectivo. Esta clase de centro
delantero “trae cortito” a su marcador (en vez de que lo traigan corto a él).
Su carrocería impone tanto que es comparado con los auténticos toros de
lidia. Su fuerza es tal que dicen que Sansón pudo ser uno de éstos. Va por
todas gane o pierda, llegue o no, pierde la cuenta de los “racimos” de goles
que anota; es de los que meten el balón con todo y cancerbero. Un subtipo
45. 45
de fajador es el “solitario”: aquel que tiene que ir a todas siempre esperando
el error del rival y en clara inferioridad. Otro subtipo de ariete fajador es el
denominado “tronco”: aquel que es atécnico totalmente. Un bulto en la
cancha que alinea bajo la máxima de “peor es nada”. El tronco existe en
todas las latitudes, estratos sociales y niveles futbolísticos. Sus virtudes
principales son cubrir el balón y la potencia en todas sus modalidades. El
segundo tipo es el “ariete cabeceador”: Cada semana hacen un virtuoso
recital de goles con la cabeza que parecen no ser de verdad. Saben flotar en
el aire y llegan a “suspenderse” el tiempo necesario hasta dejar el esférico en
las redes. Se cuenta que su testa es una impresionante catapulta que
impulsa el balón con una fuerza tal que llega a perforar las vallas. El tercer
tipo es el “ariete cazagoles”: aquel que “la rompe” cuando prácticamente
nadie se lo imagina; tiene la cualidad incomparable del desmarque aun
cuando lo llegan a custodiar hasta tres defensores. El cazagoles anota con la
cabeza, los pies, las rodillas, la espalda, la cara e incluso ¡con el trasero!. Se
desatiende del juego por un rato y cuando ve “bostezar” a los defensas
surge y convierte. A veces no sabe mucho de estaturas o de técnica, pero a
la afición poco le importa: la multitud los toma en hombros y lo pasea hasta
46. 46
el cansancio. Nadie sabe quién fue primero, el matador de toros o el
cazagoles. El cuarto tipo es el llamado “eje de ataque”: definitivamente es el
moderno centro delantero, igual de definidor y perseverante pero mucho
más virtuoso técnicamente que los tipos anteriores. Algunos lo han
comparado con las “puntas de una lanza” por lo infalibles y “venenosos”.
Adolfo Bautista es un ejemplo perfecto de eje de ataque. Frecuentemente se
“bota”, es “astuto” para el desmarque, se siente cómodo tanto con el balón
en los pies como en posición de remate, sabe distinguir cuando conducir y
cuando apoyarse, sabe guardar el balón y esperar la llegada del apoyo
como aquellos heroicos capitanes de infantería. Los modernos ejes de
ataque ya no necesitan ser atletas titánicos como en antaño: Cada vez son
más elegantes y portentosos con el balón. Saben usar el cuerpo para
rematar, para desplazar, para elevarse y para jugar de espalda. En
comparación con los viejos arietes, los ejes de ataque, frecuentemente bajan
a marcar en táctica fija o sirven de barrera en los tiros libres en contra.
Características actuales
El centro delantero moderno requiere de ciertas características: Lo
suficientemente alto para enfrentarse y ganarle a los defensores en el juego
47. 47
aéreo, pero también lo suficientemente técnico en el manejo del balón; El eje
de ataque de hoy, debe ser lo suficientemente fuerte para “aguantar” el
“maltrato” habitual de la posición y la protección del balón sin derrumbarse,
y por otro lado lo suficientemente “fino” para “acariciarla” y “deslizarla”
suavemente por entre las piernas del guardameta. En cuanto a sus
características psicológicas, el centro delantero debe ser un jugador con
“nervios de acero” pues requiere de absoluta tranquilidad al momento de
definir. Ante todo debe omitir el clásico juego verbal que aplican los
defensas para sacarlos de sus casillas.
Funciones del centro delantero
El centro delantero debe saber distinguir entre el beneficio personal de su
posición (a veces deberá ser “egoísta” y asumir la responsabilidad) y el
beneficio colectivo (otras veces deberá jugar para el equipo, apoyándose y
jalando marcas). Todo entrenador espera lo mismo de su centro delantero
aunque algunos explotan en forma “diferente” sus cualidades, por ejemplo
haciéndole que baje a defender, obligándolo a que juegue con el último
defensa, tomándole como pivote para la llegada de atrás de sus compañeros
etc.
48. 48
Algunos consejos para el joven centro delantero
Aquellos prospectos a centro delanteros deberán entrenarse todos los días
en el aspecto de la definición (con ambos perfiles, de cabeza, de bolea, bote
– pronto, media vuelta, a balón en movimiento etc.). También se debe tomar
en cuenta detalles que parecen a simple vista intrascendentes como la
adecuada técnica de salto, el impulso, el giro, el centro de gravedad, etc. El
joven centro delantero deberá acercarse a algún especialista en aspectos
físicos (por ejemplo el profesor de Educación Física) para planear
conjuntamente el programa más adecuado a tus necesidades. Algunos
grandes delanteros se “entrenaban” de niños jugando tiro al blanco
“tumbando” algún tipo de objeto. Otros cabeceaban un esférico “colgado”
de algún poste o árbol. Un buen consejo es mejorar la técnica de remate y
golpeo en algún frontón o pared (es mucho más productivo cuando se
intercambia el uso de un esférico común con el de una pequeña pelota de
tenis).Han habido delanteros que combinaban sus entrenamientos
cotidianos con las técnicas acrobáticas y el uso de aparatos gimnásticos
(para una mejor agilidad y fuerza). Finalmente recuerda que una de las
49. 49
mejores maneras de aprender es por medio de la observación e imitación de
los grandes centro delanteros del momento.
Cinco contra Cinco
Se ha convertido en una de las formas jugadas más efectivas en el trabajo
con equipos infantiles y juveniles desde ya varios años. Se juega sin porteros.
Sus principales exponentes han sido el alemán Hennes Weisweiler el
holandés Rinnus Michaels y más recientemente la US Soccer y el sueco Mats
Enqvist. Siguiendo con el aspecto antes mencionado referente a la
geometrización de la cancha, éste tipo de mini partidos fabrica complejas
figuras entre sus miembros, cuya base tanto en defensa como en ataque en
forma de rombo, cuadrado o formando dos bloques de tres. En Estados
Unidos y en otros países podemos ver como rápidamente han venido
creciendo las modalidades 3 vs 3, 4 y 5 en las categorías denominadas Under
4 years, U6 y U8.
CINCO contra TRES:
Los jugadores con mayoría numérica deben aplicar todos los fundamentos
técnico – tácticos a la defensiva y a la defensiva. Se debe exigir la
50. 50
concentración y actitud como factores clave. Deben introducirse mini
sistemas de juego variando formaciones y funciones (disciplina táctica).
Cobertura
Son acciones de ayuda que se hacen los jugadores para la recuperación del
balón, cubrir un espacio (momentáneamente) descuidado o colocarse como
jugador sobrante.
Contra ataque
Es una acción de ataque que consiste en recuperar el balón y aprovechando
que el rival se encuentra en fase de adelanto de líneas, se aprovechan los
espacios descuidados y se construye un desdoble rápido. La jugada siempre
debe ser finalizada en un tiro a gol, ganar un tiro de esquina o al menos una
falta, pero nunca dejar inconcluso un contra ataque o contra golpe. La fase
del contra ataque consiste en repliegue – pressing focalizado – combinación
rápida y finalización.
Contragolpe
51. 51
En un contra golpe un equipo circula poco la pelota hacia el campo contrario
lo más rápidamente posible para llegar a una posición de finalización y
conseguir aprovecha que el otro equipo queda con menos defensores o que
no le dé tiempo a organizar la defensa. Es una acción rápida, frontal y
aparentemente no construido, suele darse con dos o tres pases al arco rival
y casi siempre deriva de la desesperación del adversario. Viene del robo del
balón más que de su recuperación. La jugada siempre debe ser finalizada en
un tiro a gol, ganar un tiro de esquina o al menos una falta, pero nunca dejar
inconcluso un contra ataque o contra golpe. La fase del contra golpe
consiste en robo aprovechando un inadecuado despliegue –– combinación
profunda y rápida - finalización.
Concentración (aspecto táctico)
Es el agrupamiento o aglutinamiento del equipo (no sólo para defender). Se
confunde a menudo con concentración mental. Siempre tiene como fin
recuperarse y evitar la superioridad.
Concentración, estar atentos en el juego
52. 52
Concentración en el entrenamiento. En aquello que queremos que el
jugador aprenda. En aquello que queremos que el jugador mejore. En el
partido: En lo que creas que sirve para competir mejor. En mi propio
desempeño, porque la suma de todos éstos hace excelentes equipos. El
círculo de la concentración. Dice Jaume Sabate que la concentración es
un arma muy poderosa. El hecho de focalizar la atención nos permite
aprender de forma asombrosamente rápida. De hecho, cuanto más
pequeño sea el foco, cuanto más concreto sea el aspecto en el que se
centre nuestra atención, más rápido aprendemos. Cuanto más claro
tengamos lo que queremos, más rápido lo conseguimos Y una vez lo
hemos aprendido, sucede algo muy curioso. Ya no necesitamos
concentración. Para hacer lo mismo, la misma actividad, ya no precisamos
centrar nuestra atención. Una vez integrado a nuestro sistema cognitivo,
tenemos la capacidad para seguir desarrollando lo aprendido gracias a la
concentración sin tener que usarla. Y en ese momento tenemos espacio
para utilizar la concentración en nuevos aspectos. Vuelve a empezar el
círculo.
Control
53. 53
Control es poder y por tanto son acciones individuales que permiten al
defensor colocarlo en ventaja (aún sin posesión de balón) respecto al
atacante Existe el control mediante acciones colectivas.
Defensa lateral
El defensa lateral es aquel jugador que evoluciona por las zonas próximas a
la línea de banda y que tiene como principal función enfrentarse y superar a
los atacantes (muchas veces rápidos, hábiles, vivaces e impredecibles). Sin
embargo es común que los laterales se agreguen al ataque cuando las
circunstancias y los entrenadores se los permiten, convirtiéndose en
desequilibrantes extremos - pasadores. No es extraño observar a más de un
jugador que inició su carrera como extremo y que la haya culminado como
defensa lateral. En el futbol internacional destaca el caso del español Rafael
Gordillo, quien pasó inadvertido en sus inicios como delantero y sin
embargo como lateral alcanzó la titularidad en el Real Madrid y la selección
de su país. Localmente también se han dado estos casos; Javier “el chícharo”
Hernández y el propio Miguel “el piojo” Herrera son algunos.
54. 54
Ejemplos de grandes laterales ofensivos los podemos encontrar sin ningún
esfuerzo de todas las nacionalidades y características físico – atléticas. Por
ejemplo la selección Alemana tuvo en el mundial México 86 a un auténtico
tanque como marcador de punta: Hans Peter Briegel; y en el mundial de
Italia 90 a un fino ambidiestro: Andreas Brehme. La selección Brasileña
también ha contado con extraordinarios laterales: Carlos Alberto (México 70),
Leandro y Junior (España 82); Branco (México 86), Cafú y Roberto Carlos
(Francia 98) etc.
La tendencia a fortalecer el ataque ha sido el principal motivo de esta
transformación con la que los entrenadores pretender dar mayor amplitud y
profundidad a sus equipos y descomponer al adversario por sus flancos.
Además ante la ausencia de sistemas de juego que incluyesen extremos, han
proliferado esquemas de juego donde prevalece la llegada del lateral en
forma de medio – volante.
Tipos:
El típico lateral también conocido como marcador de punta. Aquel cuyas
funciones son prioritariamente defensivas y muestra un en espíritu de lucha
55. 55
y un carácter inquebrantable. Generalmente acostumbrado a nulificar a los
extremos del equipo rival.
A partir de la aparición de la denominada línea de tres defensas, el lateral
comenzó a transformarse en un medio volante retrasado con funciones
tanto de ida como de vuelta. A esa clase de lateral se le conoce como
carrilero. Aquel que cuyas funciones son más ofensivas que defensivas y
frecuentemente aparece en el último tercio enviando servicios al centro
delantero.
El tercer central o central por los costados que por la naturaleza de su
puesto ha venido a realizar algunas funciones tradicionalmente
encomendadas al típico lateral (como saques de banda, marcación por los
costados, acompañamiento ofensivo etc).
Características:
• Deben poseer velocidad tanto para desprenderse y participar en el
ataque como para realizar labores de marcación.
56. 56
• Deben anticiparse permanentemente a los veloces extremos que
invaden su territorio, por que deberán mostrar absoluto manejo de la
distancia y el tiempo.
• Mostrar un adecuado manejo de los desplazamientos (perfiles) que
compliquen el desempeño de los extremos hasta “ahogarlos” con las líneas
de banda y meta.
• Poseer una excelente potencia de piernas y cabeceo que le faciliten el
juego aéreo defensivo.
• Serenidad en las situaciones de desdoble (saber salir jugando).
• Poseer una excelente técnica individual que se vea reflejada
mandando buenos servicios a los delanteros y tiros a gol de media distancia.
• Buen manejo de su centro de gravedad para los frecuentes contactos
físicos con los atacantes y suficiente fuerza en miembros superiores para los
saques de manos.
• Total entendimiento de los movimientos que realice el último defensa,
sobre todo en la trampa del fuera de juego.
57. 57
Funciones:
• Sus funciones dentro del terreno de juego dependen del esquema de
juego de cada entrenador. Por ejemplo para las formaciones con línea de
cuatro son más comunes los marcadores de punta o los típicos laterales,
mientras que en los esquemas con línea de tres defensas, se usan más los
carrileros y los centrales por los costados.
• A la ofensiva el lateral deberá ampliar el terreno de juego y servir de
apoyo para triangular y salir con posesión de balón. En algunos casos se le
pide que sirva de apoyo al ataque pasando por la espalda del compañero
poseedor del balón.
• A la defensiva deberá estar orientado al balón anteponiendo su
cuerpo siempre entre el rival y la portería. Comúnmente se pide que cuando
un lateral se sume al ataque, el otro debe mantenerse cerrado realizando
labores de marcación.
• Defensivamente también deberá estar presto a realizar coberturas
tanto a los zagueros centrales como al medio de contención.
CONSEJOS.
58. 58
El joven defensa lateral deberá ser un jugador polifuncional y
preferentemente ambidiestro. Es probable que sus virtudes ofensivas lo
hagan aparecer constantemente como extremo (tal y como sucede en Chivas
con Ramoncito Morales). Pero también debe mostrar el carácter y
temperamento de un extraordinario marcador como Salvador Carmona. El
entrenamiento especializado del defensa lateral será ofensivamente igual o
mejor que el del extremo y defensivamente igual o mejor que el de los
defensas centrales. Como se nota la vieja creencia del barrio, donde al peor
hay que ponerlo de lateral ya ha terminado desde hace ya varios años.
DATOS EXTRAS.
Según estudios científicos la estatura típica del lateral actual oscila entre el
1.73 y 1.77 mts y su peso entre 72 y 75 kgs. Durante un partido de muy buen
nivel y sin tiempos extra, un lateral cubre entre 6 y 10 kms de distancia. Entre
sus principales actos motrices destacan las salidas en sprint desde diferentes
posiciones y con cambios de dirección; aceleraciones, múltiples carreras
cortas con posesión del balón, saltos variados, duelos hombro a hombro,
saques de banda y complejas recepciones posteriores al cambio de juego.
59. 59
Desmarque
Consiste en realizar una acción que le permita al emisor encontrar una
opción (un compañero) para servir el pase. Esta acción, tan importante
dentro del juego requiere de un movimiento físico a gran velocidad pero
también es vital que esté presente la inteligencia del jugador para poder
llegar a un lugar despoblado en el momento indicado. Las fases de los
espacios tácticos mucho requieren de un adecuado desmarque. Es un
principio ofensivo que consiste en evitar la vigilancia de un contrario y
ocupar un espacio del terreno de juego de fútbol que esté libre de
adversarios para estar en las mejores condiciones de recibir un pase.
60. 60
El desmarque consiste en un jugador que posee la pelota y otro o varios
que se mueven inteligentemente para recibir ésta en un lugar que nuestros
adversarios no puedan defendernos en óptimas condiciones. Lo ideal es
realizar un movimiento previo que engañe al rival para desacomodarlo,
engañarlo y luego poder ir a buscar la pelota donde realmente quiero
recibirla. Como por ejemplo desciendo a pedir para luego picar a máxima
velocidad a la espalda de mi adversario, me abro para luego cerrarme,
amago a picar en profundidad para regresar a pedir la pelota al pie, etc.
Los jugadores que estén jugando por el centro siempre deben desmarcarse
hacia el adelante en diagonal, hacia su propia portería (botarse) y hacia las
bandas. Esto originará que se produzcan espacios que deberán ser
aprovechados por los compañeros.
Para que la posesión de la pelota y el avance sean más fluidos hay que servir
de opción a los compañeros. Las posiciones fijas, predecibles, sin
movimiento, hacen más fácil la marca. Argentino Geronazzo decía, “mientras
más te desmarques, más desorden generas en tu propio rearmado” ya que
tienes que cubrir el campo de manera tal que estén en las posiciones los
jugadores que mejor se desempeñan en ellas y sino no estás consciente de
61. 61
la desorganización organizada, se hará una gran dificultad. Dicho en
palabras recientes de Marcelo Bielsa, “mientras más desmarcas más te cuesta
el repliegue, pero si no desmarcas lo suficiente, no le das fluidez a la
circulación de la pelota”. Por eso en un fútbol con tanta movilidad, solo
destacan aquellos que combinan poner la pausa, hacer mover velozmente a
tus compañeros y saber elegir la mejor jugada.
Tipos de desmarques
Básicamente, 1) desmarques en apoyo y 2) desmarques en progresión
(ruptura)
1. Desmarques en apoyo.- Cuando el jugador de fútbol se libra de la
vigilancia de un contrario y se acerca al poseedor del balón para ofrecerle
otra solución. Viene de adelante hacia atrás, digamos lo que hace mucho un
delantero.
2. Desmarques en progresión.- Lo realiza el futbolista que tras librarse de su
marca, se desplaza hacia la portería contraria buscando progresar en el
terreno de juego. Viene de atrás hacia adelante con relación a su ataque. Es
62. 62
cuando el futbolista poseedor del balón es desbordado por el que realiza el
desmarque.
Cabe mencionar que algunos autores clasifican el desmarque en función de
la dirección y trayectoria que sigue el jugador que lo realiza (Manual del
Entrenador de la RFEF, 2004) y otros como el profesor Jesús Ubeda (2012)
manifiestan que la clasificación de los desmarques debería hacerse en base a
la intención del que se desmarcó, por ejemplo si el jugador corre hacia el
frente o se aleja del poseedor (desmarque en progresión o ruptura) o si se
acerca al poseedor haciendo con éste una línea de pase favorable
(desmarque de apoyo)
Destreza
63. 63
Es la capacidad que muestra un individuo para efectuar movimientos
corporales. Es la capacidad para aprender a ejecutar y coordinar secuencias
de movimientos con la rapidez y seguridad que requieren. Está íntimamente
relacionada con la multilateralidad, la observación e imitación de los
movimientos. Para algunos autores se compone de coordinación fina y
coordinación gruesa. La destreza hace referencia a un movimiento de
carácter adquirido o aprendido. Es la relación con el entorno, se realiza a
64. 64
través de la manipulación de objetos. Es un movimiento más fino y manual.
La destreza se centra en los aspectos motrices.
Doble Presión
Consiste en realizar el marcaje estrecho a los jugadores que se encuentran a
segundo plano respecto al poseedor del balón. Se tiene la creencia que el
marcaje presionado deberá realizarse a los jugadores cercanos al balón, sin
embargo este concepto lo que nos indica es que tengamos también
precaución frente a la posibilidad de un pase a profundidad.
Defender con pelota
Así como hemos mencionado la importancia que tiene marcar en ataque, del
mismo modo debemos considerar que una de las mejores formas de
conservar un marcador es mediante posesión de balón. Cuando alargamos el
tiempo de posesión, estamos provocando cansancio físico y psicológico al
rival además de evitar que se nos vengan todos al frente.
Equilibrio
65. 65
Es la recuperación de zonas de operación. Resulta del retardo. Es lo que
comúnmente se dice “bajar a ayudar robar el balón”. Este resulta del
adecuado repliegue y despliegue ya que en fútbol el equilibrio casi nunca es
igual número de defensas que atacantes. En la conformación de un sistema
de juego, comúnmente se confunde con equilibrio de líneas, la cual habla
sobre la necesidad que tiene todo equipo de no dejar “partido” entre la línea
de defensas y atacantes. Por ejemplo, hay equipos que atacan con un
delantero por dibujo táctico, pero en realidad incorporan hasta seis y eso
hace que el equipo tenga equilibrio de líneas.
Elementos que componen el volumen de juego
No todo es posesión del balón. Hay equipos que no se destacan por ello y
sin embargo su capacidad de juego colectivo y su facilidad para realizar el
ataque directo los hace tener un extraordinario volumen de juego.
Los principales aspectos son: saber cuándo jugar al contragolpe, al
contraataque y cuando realizar ataques combinativos o por estaciones; saber
cuándo y a quién pasarle el balón; entender que hay momentos del juego
que son diferentes a otros; a veces entender que en ciertos momentos del
66. 66
juego hay que darse mayor cantidad de pases y en otros ser muy directos y
contundentes; hay que saber los momentos que se defiende toda la cancha
y cuando estar replegados. Si las rotaciones ofensivas estuvieron bien
realizadas y causaron confusión hubo volumen de juego. En resumen, el
volumen de juego es una especie de unidad de medida que le sirve a los
entrenadores para referirse sobre los periodos del juego donde se hicieron
bien las cosas.
Excelencia Táctica (véase calidad táctica)
Fases del Juego
En el fútbol como en cualquier otro deporte de conjunto existen
básicamente dos fases: la de ataque y la de defensa. Así sea beisbol,
handball o voleibol, todos tienen oportunidad para anotar y oportunidad
para evitar que le anoten. Sin embargo algo que distingue a los deportes de
conjunto de asociación o invasión de los demás (de espacio dividido o
secuenciales) es la presencia de fases intermedias que duran a veces muy
pocos segundos como son el repliegue y el despliegue. Hay quien asegura
que los instantes que dura el balón sin poder de ningún equipo deberían ser
67. 67
tomados como una fase neutra, ya que requieren también de una
organización táctica específica. El caso más claro sería el bote a tierra.
Juegos Simplificados
Estos son los juegos de fútbol con un menor número de jugadores que
compiten en un campo de tamaño más pequeño. Son divertidos ya que
involucran a más jugadores que están compartiendo un balón. En Estados
Unidos se les conoce como Small Side Games.
Todas las edades pueden jugarlos ya que tienen un impacto en el desarrollo
definitivo en nuestros futbolistas más jóvenes.
Ventajas
1. Porque queremos que nuestros jóvenes jugadores de fútbol de tocar la
pelota de fútbol con más frecuencia y se vuelven más hábiles con él! (
Desarrollo técnico individual )
2. Porque queremos que nuestros jóvenes jugadores de fútbol para hacer
más , decisiones menos complicados - durante el juego ! (Desarrollo táctico )
68. 68
3. Porque queremos que nuestros jóvenes jugadores de fútbol sean
físicamente más eficiente en el espacio de terreno que están jugando en !
(Reducido tamaño del campo )
4. Porque queremos que nuestros jóvenes jugadores de fútbol tengan
tiempo de enseñanza más individual con el entrenador ! Menos jugadores en
el campo y menos jugadores en el equipo garantizan esto! ( Necesidad de
sentirse digno y la necesidad de sentirse importante )
5. Porque queremos que nuestros jugadores de fútbol jóvenes tengan más ,
que participan tiempo de juego en el juego! (Más oportunidad de resolver
los problemas que sólo el juego presenta )
6. Porque queremos que nuestros jugadores de fútbol jóvenes tengan más
oportunidad de jugar en ambos lados de la pelota ! (Más exposición a atacar
y defender situaciones )
7. Porque queremos que nuestros jugadores de fútbol jóvenes tengan más
oportunidades de anotar goles!
Estas son las razones por las que los adultos deben fomentar juegos
simplificados en nuestros programas de fútbol juvenil . El medio ambiente "
69. 69
en espacios reducidos " es un ambiente apropiado para el desarrollo de
nuestros jóvenes jugadores de fútbol . Es un ambiente de diversión que se
centra en el joven jugador de fútbol.
Ejemplo de Rúbrica de Evaluación Técnica (véase rúbrica)
Considerando que todo el aprendizaje debe ser evaluado y que si evaluación
no hubiera control del aprendizaje, se hace necesaria la habilidad del
entrenador para realizar diversas rúbricas de evaluación que le permitan
parametrear y comparar a los equipos, ligas, jugadores y categorías.
TÉCNICA
CONDUCCI
ÓN
ALUMNO
¿Despla
za el
balón
de
acuerdo
a su
edad?
¿Domina
el
fundamen
to con
ambos
pies?
¿Levanta la
vista y el
desplazamie
nto continua
con calidad?
¿Disting
ue
cuando
conducir
y
cuando
pasar?
¿Combina
conducción
con tiro o
pase
adecuadamen
te?
70. 70
Enganche
El nombre de enganche parece surgir de un catálogo de términos y nombres
más voluminoso que los libros de Harry Potter o el Señor de los Anillos.
Algunos cuentan que es uno de tantos términos acuñados por los
argentinos, otros discuten la soberanía del concepto y se lo apropian a los
71. 71
españoles; lo cierto es que alguna vez le preguntaron al astro francés Michel
Platini que cómo definiría su nueva posición y desde entonces se acuñó el
término de enganche. Al “volante de enlace”, “enganche”, “nueve y
medio” o “segundo atacante” frecuentemente se le confunde con el
“armador”, el “centrocampista ofensivo”, el “volante ofensivo”, el
“medio creativo “o el “mediocampista libre”. Aun cuando todo parece ser
cuestión de semántica, los entrenadores han distinguido desde siempre
ambas posiciones que aunque se parezcan por su zona de operación en el
terreno de juego, cada una posee características propias que pasan primero
por las cualidades técnicas individuales de los jugadores y posteriormente
por las necesidades tácticas de cada esquema de juego. Por ejmplo en el
parado 1-4-4-2 basado en el rombo en medio campo se usa el enganche y
para el 1-4-2-3-1 el jugador nueve y medio o media punta. Dicen que la
moda es para el que le acomoda pero México por décadas se ha convertido
en el “laboratorio de pruebas” de innumerables entrenadores sobre todo
extranjeros que pasan por nuestro futbol como el cometa Haley; que cuando
están por acá hablan de sofisticados conceptos de juego, y uno de ellos es el
multicitado “enganche”. Se dice que el enganche nace más de una
necesidad práctica que de una posición verdaderamente original y
72. 72
novedosa en el futbol. Los técnicos se empezaron a dar cuenta que los
equipos convertían igual o mayor cantidad de goles, cuando atacaban con
pocos ofensivos pero que sumaban e incorporan varias y diversas unidades
al frente; y entonces en ese momento los clásicos sistemas de juego basados
en un par de extremos (o como también les dicen en otras partes “wings”)
bien abiertos y un centro delantero, fueron desapareciendo. Hubo quien
entendió de tal forma el juego moderno que instituyó el uso de un solo eje
de ataque y cinco volantes que aunque en un principio no se creía, los
equipos con esa formación comenzaron a convertir más goles por
temporada que aquellos que tradicionalmente “amontonaban” delanteros
con la falsa creencia que así eran cuadros goleadores. La posición de
enganche tuvo un ingrediente sentimental porque algunos técnicos que
jugaban con uno o un par de atacantes, no sabía qué hacer con “el otro”
delantero que formaba parte del plantel, que era goleador, también de
buenas hechuras pero sin lugar en su esquema de juego ya que es más
importante para muchos de ellos arropar la media cancha; y entonces
apareció el llamado enganche. Esta “novedosa” posición, estaba reservada
para aquel delantero que ya no tenía la misma movilidad de antes, que sus
marcadores ya lo conocían o sencillamente a juicio del entrenador en
73. 73
cuestión, no embonaba en el sector ofensivo del equipo. Sin embargo poseía
una técnica individual, un panorama del juego y una facilidad para el tiro de
media distancia poco vista en un delantero tradicional y con tales virtudes
ofensivas algo se tenía que hacer.
Otros dicen que el enganche surge de la carencia de centrocampistas
ofensivos. Como esas especies de animales que por la caza indiscriminada y
el abuso del hombre se encuentran en peligro de extinción. Los equipos al
adaptarse a las necesidades del juego actual y con la presión de hacer
puntos, no se podían dar el lujo de tener en su oncena un jugador que no se
desgaste en la recuperación y que no “bajaba” a marcar y por lo tanto se
hizo necesaria la inclusión de un elemento que si bien no era un delantero
en punta que accionaba a las espaldas de los zagueros, tampoco fuera un
medio “amarrado” a la línea de defensores. En ese momento nace el
enganche como aquel jugador que por una parte se siente incómodo por los
costados y por otra le gusta abandonar el tercio rival y apoyar en el armado
del equipo. Muchos nombres y términos para describir al increíble jugador
que con un parpadeo de su compañero entrañable –el centro delantero- ,
incursiona sorpresivamente y convierte por donde menos se imagina el
74. 74
adversario; el mismo de los remates espectaculares de media distancia, que
sorprende hasta sus propios compañeros; aquel de las sensacionales
asistencias a los hombres que llegan por los costados, el de las paredes
exactas y letales en un espacio tan reducido como el ojo de un alfiler. Ese es
el enganche: Juan Francisco Palencia.
Características del enganche
En cuanto a sus características físicas, no es necesario que el jugador
“enganche” o “nueve y medio” posea una gran estatura, ya que
invariablemente juega atrás del (los) delantero (s) y frecuentemente aparece
utilizando los espacios que generan los ejes de ataque. Requiere de un
enorme espíritu de sacrificio, ya que constantemente debe tapar la salida
del equipo rival. En cuanto a sus características técnicas es imprescindible
una buena técnica individual, tanto en la recepción, conducción y golpeo:
Siendo que muchas veces debe jugar como apoyo, requiere de una
estupenda recepción orientada. Otras ocasiones el enganche debe
aprovechar las enormes brechas que generan la movilidad de los delanteros
y para ello requiere de una excelente conducción de balón;
Constantemente debe servir en el proceso de finalización de jugadas por lo
75. 75
que debe ser un elemento bastante atinado en el golpeo del esférico.
Desde el punto de vista táctico es un jugador que le gusta mandar pases en
amplitud y servir como segunda opción de remate, entrando de atrás.
Funciones del enganche.-
Desde luego que las principales funciones del “enganche” son ofensivas
aunque no por ello deja de aportar su cuota en la recuperación del balón:
Defensivamente tiene como función principal apoyar en el pressing que
regularmente se efectúa por los costados. Ocasionalmente cumplirá
funciones de cobertura cuando el centro – campista defensivo abandone su
zona o se sume al ataque. En cuanto a sus funciones ofensivas siempre
deberá recibir, apoyarse (de preferencia ampliar) y entrar de atrás. Otra
función elemental es el crearse los suficientes espacios para tirar de
media distancia, y por último una función muy poco señalada pero igual de
importante es la siguiente: es el jugador que los entrenadores piden que
juegue atento a toda clase de rebotes defensivos o balones que el
arquero deje a la deriva, para que aparezca a contra – rematar.
CONSEJOS PARA EL ENTRENAMIENTO DEL ENGANCHE.-
Aquellos jóvenes que están iniciando en esta posición deberán hacer todo lo
posible por acostumbrarse a recibir de frente el balón y con ello convertirse
76. 76
de poste a generador de llegada. Observen, aprendan e imiten a los grandes:
Paco Palencia es un magnífico ejemplo de pundonor y entrega en el campo,
pero también de aprovechador de huecos y espacios generados por los
frecuentes “abandonos” de área del “bofo” Bautista. El joven enganche
deberá abandonar lo más pronto posible la idea de “clavarse” con el último
defensa. Mostrar entendimiento con el centro delantero es la base del éxito
de esta interesante posición.
Espacios Reducidos
En términos generales trabajar los espacios reducidos en un equipo de
fútbol significa adiestrar a los jugadores para desempeñarse en terrenos
geométricamente (cuadros, círculos, triángulos, rectángulos etc) delimitados
por implementos (conos, cintas, etc) o en ciertas zonas de la cancha (el área
penal, el medio campo, etc) para un mejor desenvolvimiento cuando llegue
la hora de jugar a lo largo y ancho de un campo oficial.
Los juegos en espacios reducidos son ejercicios desarrollados sobre una
superficie determinada donde unos jugadores (poseedores) colocados en la
periferia en posiciones fijas o móviles y en zonas abiertas libres o cerradas,
77. 77
deben conservar el balón (generalmente en superioridad numérica) ante
otros jugadores (recuperadores) que intentar interceptar el balón.
Los rondos, no son simples saleros, cuenta toques o toritos. Son tareas en
un espacio de juego delimitado y cerrado donde un menor número de
jugadores situados en los lados exteriores en situación de superioridad
numérica ofensiva tratan de mantener la posesión del balón o finalizar
contra uno o varios adversarios que tratan mediante anticipaciones de
recuperar el balón o evitar el gol.
También podemos utilizar jugadores en el interior del espacio de juego que
se mueven de manera libre y amplían las posibilidades de los rondós.
Para mantener la posesión del balón los jugadores ofensivos deben buscar
soluciones técnico/tácticas y los recuperadores de igual manera para
desposeer a los contrarios. También se pueden incluir pivotes o comodines
que sirven de apoyo a los poseedores y que amplían las posibilidades del
rondo.
78. 78
Ejercicios de juego realizados sobre un área determinada. Donde los
poseedores de balón (por afuera) tratan de conservarlo ante los
recuperadores (por adentro).
Se realizan en superioridad numérica ante la oposición de uno, dos o mas
recuperadores.
Existen numerosas variantes de este tipo de juego, que no sirve solamente
de calentamiento (como muchos piensan), si no que debemos sacar
conclusiones físicas, técnicas y tácticas dependiendo de los condicionantes
que cada entrenador determine.
La dificultad del rondo la condiciona cada entrenador con sus reglas;
superficie del área, número de toques, número de recuperadores etc.
Las principales características de estos trabajos son el contacto con el balón
y la intensidad de las rutinas. Se parte de la idea de que en la actualidad
todos los equipos marcan a sus adversarios estrechamente sin concederles ni
un solo espacio para jugar o tiempo para pensar. A juicio de todos los
especialistas, esta clase de entrenamientos en áreas restringidas se parece
mucho al juego moderno actual porque las líneas representan oponentes y si
79. 79
el esférico abandona la zona predeterminada se considera balón perdido.
Por tanto los jugadores tendrán que desarrollar habilidades para
desempeñarse en situaciones apuradas y acostumbrarse a leer el juego antes
de tener la posesión del balón. En espacios reducidos los jugadores
aprenden a dosificar la fuerza de sus pases ya que si el esférico rebasa los
límites, no puede continuar jugándose. Las áreas restringidas desarrollan
habilidades, técnicas, físicas, psicológicas y tácticas. Habiendo entrenado con
cierta regularidad bajo este método y bajo consideraciones técnico – tácticas
rigurosas, el juego resulta relativamente progresivo y fácil.
Weisweiller así trabajó por décadas con el Colonia, el Victoria, el Borussia y
Bayern de Alemania. En los sesentas este enfoque le entregó al Borussia
cuatro campeonatos consecutivos en la Bundesliga y la mayoría de sus
pupilos se consolidaron subcampeones en el mundial de 1974. Los
entrenamientos se realizaban dentro de un cuadrado de 15 por 15 metros y
se combinaban con el 5 contra 5 usando medio campo. Este entrenador
alemán que después se hizo famoso por sus aportaciones al futbol de
fuerzas básicas, trabajaba el 5 contra 2 como fase inicial de adecuación
técnica y física (lo que hoy se conoce como salero, cuadros o toritos) primero
80. 80
a dos toques y pasados algunos minutos en forma directa a un toque.
Muchas veces llegó a comentar que sus rutinas las perfeccionó después de
haber visto a los brasileños en el Campeonato Mundial de México 70. El
resto del entrenamiento transcurría desde el uno contra uno con dos
porterías, hasta el 11 contra 11 en media cancha, con diferentes acentos,
intensidades y volúmenes.
Todos los entrenadores tienen problemas para desarrollar las cualidades
individuales de sus jugadores o mantener el juego colectivo. Este método de
entrenamiento aun cuando tiene más de 60 años de existencia continua
vigente y merece especial atención por sus objetivos iniciales: el juego
ofensivo, la mentalidad ganadora y el perfeccionamiento de destrezas con
balón o sin él.
RECOMENDACIONES ANTES DE JUGAR EN ESPACIOS REDUCIDOS:
• Las ejecuciones deberán ser progresivas y las enseñanzas
permanentemente examinadas y acumulativas.
• El volumen e intensidad de los trabajos deberá ser previamente
programado y constantemente supervisado.
81. 81
• El enfoque deberá acompañarse de una metodología dinámica pero
basada en ejercicios primero introductorios, posteriormente avanzados y
culminantemente competitivos.
• El enfoque deberá acompañarse de una metodología dinámica pero
basada en observar y corregir primero la enseñanza, segundo la técnica y
tercero los fallos del movimiento individual o colectivo.
• El enfoque deberá ser complementado con ejecuciones de técnica
individual, táctica fija y de preparación física propiamente dicha (con balón).
• Los acentos u objetivos de la rutina deberán ser expuestos antes,
durante y después de ésta con el propósito de garantizar su comprensión y
aprendizaje.
• El enfoque es aplicable a todos los niveles de juego (amateur o
profesional), en todas las edades, en cualquier momento de la temporada y
bajo cualquier situación climática.
ALGUNAS combinaciones TÍPICAS del trabajo en espacios reducidos se
encuentran al final de este libro.
Esquema
82. 82
Es la ubicación de jugadores por cada línea. Número de jugadores que se
ordenan por defensa, media y delantera. Puede ser 4-4-2 etc. Sinónimo en el
futbol de Formación.
Estrategia
Surge de la táctica. Son las modificaciones que se realiza a lo planteado
originalmente. Es decir son las adecuaciones que se hacen en base al
desarrollo del juego
Extremo
83. 83
A los extremos también se les conoce como “aleros”, “punteros” o “wings”.
Estuvieron en apogeo entre las décadas de los sesentas y setentas.
Prácticamente todas las selecciones del mundo tenían alguien destacado en
esta posición. De apariencia “desgarbada” usaban las calcetas hasta los
tobillos y la camiseta fuera del calzoncillo. El extremo es el atacante que
penetra la zona adversaria por alguno de los flancos. A veces eran diminutos
futbolistas que resquebrajaban herméticos esquemas defensivos y se
escurrían entre las piernas de violentos zagueros. Pequeños hombrecitos en
tierra de gigantes que conjuntaban velocidad mental, velocidad física y una
extraordinaria técnica de precisión en el pase. De niños eran flaquitos y en
las “cascaritas” del colegio los más grandes los orillaban por su físico tan
esquelético y frágil. Los extremos generalmente son incansables
desbordadores que son impredecibles con el balón en sus pies: se ven en el
campo de juego caminando y de pronto aceleran bruscamente.
TIPOS.-
Existe el extremo habilidoso especializado en poner balones atrasados y
diagonales en búsqueda del letal remate de quienes llegan de atrás. Cuentan
los viejos que hubo más de un defensor que quedó minusválido al intentar
84. 84
detener a uno de ellos. De adolescentes en el barrio les “reventaban” los
tobillos a “leñazos”, de más grandes se acostumbraron a “picar piedra” hasta
derrumbar el muro. Han existido extremos habilidosos que parecían tener
“chuecos” los pies y caminaban cojeado por los campos de juego. Otro tipo
de extremo es el “volador”: basa su futbol en la auténtica velocidad; aquel
que pide a gritos el pase al hueco, a la espalda del defensa. Son los mismos
que alguna vez los identificaron como auténticos contra-golpistas”. Esta
clase de extremo ha ido poco a poco desapareciendo por las “modernas”
coberturas y recorridos. Parecen tener “alas” en los pies y frecuentemente
reciben sobrenombres que evocan a las garzas, los correcaminos, al
“sensacional” Speedy González o a las mismísimas locomotoras. El tercer
tipo de extremo es el calificado como el extremo moderno: aquel que reúne
las características de los dos tipos anteriores, alternan centros tradicionales
con desbordes a la línea de fondo. El extremo moderno como Omar Bravo
no sólo es un buen asistente, sino también un extraordinario definidor que
sabe “recorrerse” al centro. Rotan de un costado a otro y manejan ambos
perfiles; además se muestran como excelentes definidores. Los defensas no
pueden distraerse ni un instante, pues son una “arma letal” en el contra
85. 85
golpe. El esférico recorre la línea obedeciendo sus instrucciones, pero
también cuando es necesario se olvidan un momento de él y se añaden a
labores defensivas por medio de un buen espíritu de sacrificio, cubriendo y
“tapando” las llegadas de los laterales.
CARACTERÍSTICAS.-
Hemos dicho ya que el extremo debe poseer características técnicas
especiales como el excelente manejo del balón, una muy buena capacidad
de recepción y desde luego una magnífica capacidad de definición. El
antiguo extremo era un jugador de poca estatura, hoy las características del
juego moderno requieren un jugador de mejor talla que antes. El extremo
moderno debe ser lo suficientemente alto como para rematar y definir de
cabeza, pues muchos de los sistemas actuales demandan a esta clase de
futbolista, que momentánea pero constantemente aparezcan como
rematadores por el centro. Debe tener una especial habilidad en el
desmarque, para que frecuentemente se le busque y brille en todo su
esplendor. El nuevo extremo debe tener piernas de acero (eso no quiere
decir que necesite tener las piernas de “peggy”): fuertes, veloces, potentes y
resistentes. Debe saber jugar con la pelota en los pies pero con la vista
86. 86
elevada para un mejor control del panorama: tiene que saber qué es la visión
periférica y para que sirve. En cuanto a lo anímico el extremo moderno debe
ser un jugador cuya principal característica sea su perseverancia. Debe ser
muy paciente pero insistente, es el clásico jugador de cabeza fría y píes
calientes.
FUNCIONES.-
Fundamentalmente sus acciones son ofensivas: sin balón son ampliar el
terreno de juego, jugar y ganarle la espalda a los defensas, jalar marcas para
que otros jugadores aprovechen los espacios que genera y saberse mostrar
o “botar” a los mediocampistas. Con el balón en los pies ante todo debe
saber enfrentar a los defensas. Tiene como principal función llegar hasta el
fondo y saber distinguir entre la asistencia y la definición. Defensivamente
también sabe y debe aportar: con su sola presencia los laterales piensan un
par de veces sumarse al ataque.
ALGUNOS CONSEJOS PARA EL JOVEN EXTREMO.-
De niño no es recomendable “especializarse” en una sola posición, pues te
pierdes de las satisfacciones de las demás posiciones; hasta antes de los 15
87. 87
años es recomendable alternar y formarse tanto en la defensa, como en la
media cancha y la delantera. El entrenamiento de la técnica individual
(manejo de ambos perfiles) y la versatilidad técnico – táctica son
absolutamente necesarias en el futuro extremo. Después de los 15 años, el
joven extremo deberá buscar consejo en algún especialista de gimnasio
(sobre todo para el desarrollo de las extremidades inferiores). Los ejercicios
de velocidad de reacción “ayudan” a estar más atento y quitarse las faltas del
adversario. En cuanto al manejo del balón, puedes acudir a un parque
público y entrenar la conducción combinada con el “dribling” de piedras,
arbustos, árboles, etc. Finalmente, no se olviden poner especial atención en
la recepción y golpeo del balón.
Formas de ataque y defensa (transiciones)
En el transcurso de un partido tienen cabida dos tipos de situaciones,
marcadas por la posesión o no de la pelota. La defensa y el ataque. De
acuerdo con Leo, García y Sánchez (2009) y dado que el objetivo final del
fútbol es marcar gol, es necesario tener el dominio del balón. Por tanto, el
único sentido de la defensa, es recuperar el balón o que el contrario haga un
mal uso de él para poder atacar. La transición defensa-ataque y ataque-
88. 88
defensa se define como aquella situación en la que recuperado el balón o
perdido éste, se debe empezar a aplicar los principios tácticos ofensivos o
defensivos.
Existen muchos factores que determinan el tipo de transición a realizar
durante el transcurso de un partido. La velocidad de ejecución es uno de los
principios a variar según la situación del partido en la que nos encontremos.
Algunos de estos factores son el resultado del partido (ganamos o
perdemos), la forma de jugar del equipo contrario y la zona del campo
donde recuperamos o perdemos el balón, entre otros.
Fuerza
89. 89
Es la capacidad que debe tener un individuo para superar y oponerse a una
resistencia externa. En la práctica deportiva siempre aparece combinada ya
sea con la velocidad o con la resistencia. Existen en los deportes tres tipos de
fuerzas: Fuerza - Máxima, Fuerza – Resistencia y Fuerza – Rápida (es la más
importante en el futbol soccer).
Fulbito
90. 90
Es una forma de fútbol con características similares al fútbol sala o de salón.
También se realiza en un campo llanero o potrero como le llaman en
Sudamérica.
Habilidad
La habilidad es la aptitud innata, talento, destreza o capacidad que ostenta
una persona para llevar a cabo y por supuesto con éxito, determinada
actividad, trabajo u oficio. Casi todos los seres humanos, incluso aquellos
que observan algún problema motriz o discapacidad intelectual, se
distinguen por algún tipo de habilidad. Referida a la capacidad de
relacionarse con el entorno a través del desplazamiento. Se considera como
movimiento global del cuerpo y es extensivo a cualquier área de la vida.
Inteligencia táctica.
De acuerdo con García y Garzón (2011) el jugador inteligente tácticamente
es aquel que posee una ventaja frente a los demás participantes, dado que,
suele estar mejor situado y prevé lo que va a suceder, de manera que asume
una posición favorable y se mueve antes que los oponentes. Lo anterior
significa que la inteligencia táctica se puede medir en base a la ventaja
91. 91
espacial, la ventaja numérica que provoque, la capacidad de lectura del
juego que le permitan anticiparse a los hechos así como a entender mejor lo
que está pasando adentro del partido. Recientes estudios señalan que el
jugador inteligente para el juego, es aquel que debe poseer un manejo de
los aspectos relevantes del deporte y no sólo del componente táctico para
alcanzar el objetivo primordial del juego. El jugador que se pregunta ¿cómo?
¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Qué? Está en posibilidades de ser considerado como
inteligente tácticamente hablando.
Improvisación
Son acciones que los jugadores realizan basadas en su creatividad y técnica
individual. Todos los equipos la permiten, lo que cambia es el grado de
libertad o los parámetros de ejecución (donde, cuando, quienes etc.).
Lectura táctica del juego
Del entrenador sobre el propio equipo, el rival, el otro entrenador etc.
- Del jugador sobre el adversario directo, el resto de los contrincantes, sus
compañeros, etc.
92. 92
- De la prensa de forma objetiva menos apasionada o de forma subjetiva casi
siempre apasionada y sujeta a intereses
- De los directivos, pocas veces objetiva por su carácter de dueños; su
subjetividad también responde a intereses.
Se deberá hacer en base a 2 tipos de intenciones: las manifiestas y las
latentes (las intenciones notorias, evidentes y transparentes son manifiestas;
las intenciones ocultas, disimuladas son latentes)
Se deben descubrir ambas en caso del rival y ocultar en lo posible las del
equipo propio. Se debe cuanto antes leer:
- Planteamiento inicial. Derivado del tiempo de estudio que es entre 5 y 10%
del total del juego.
- Modificaciones que en la marcha hace el rival
- Modificaciones necesarias a realizar en el equipo propio: ajustes de líneas
con los mismos jugadores o sustitución de jugadores. Ejemplo 1. Un defensa
lateral derecho pasa de volante por derecha. Ejemplo 2. Sale un centro
delantero y entra otro.
93. 93
- Ajustes al sistema de juego, al ritmo de partido o al estilo, modificando las
funciones de los jugadores. Pj. Pasar de dos contenciones a tres
centrocampistas mixtos.
- Prospección de las instrucciones de entretiempo del equipo adversario.
Responder a la pregunta ¿qué les estará pidiendo que hagan el entrenador
contrario a sus jugadores?
Una labor muy importante del cuerpo técnico consiste en analizar y valorar
las condiciones no sólo del equipo propio, sino también del rival en cuestión.
Este punto toma mayor relevancia si consideramos que actualmente
cualquier incidente en un cotejo, en breves instantes da la vuelta al mundo.
Una atajada sensacional, un gol de portería a portería, una pifia arbitral etc.
Lectura física del juego
- es responsabilidad del preparador físico observar y valorar los puntos
fuertes y débiles de ambos equipos.
- poco se toma en cuenta por carecer de instrumentos de medición al
alcance de muchos, los hay pero en el fútbol de elite. Software de grabación
cenital. Es menos subjetiva por tratarse de algo científico
94. 94
Lectura psicológica del juego
Poco se toma en cuenta a pesar de que en casi todos los equipos la
motivación se ha hecho algo tradicional. - es fundamental para combatir y
neutralizar. Es más atinada que las anteriores por su carácter científico.
Marcaje
Se considera un concepto defensivo que consiste en impedir que un
adversario obtenga el balón o incluso alguna otra ventaja como una mejor
colocación (participación activa) en la cancha que nos pueda provocar daño
o que saque beneficio. Algunos manuales hablan de marcación estrecha o
apretada cuando no se le concede espacio al rival y de marcación flexible o
blanda cuando se realiza de manera flotada, lo último nos lleva a otros
conceptos como marcaje de presencia y marcar en defensa. Otros autores
hablan que el marcaje se divide en zonal, presionado, combinado, mixto y
personal. De ahí surgen los conceptos híbridos de marcaje en zona
presionada o presión focalizada.
Marcaje de Presencia
95. 95
Pocos equipos profesionales otorgan ventajas y por lo mismo no están
dispuestos a “hacer como que defienden” ya que el rival no “va a hacer
como que ataca”. Sin embargo en divisiones formativas es común que
muchos entrenadores que manejan zonal con sus equipos pidan a sus
jugadores que “no se entreguen”, es decir que no salgan intempestivamente
a la búsqueda del rival, que los vaya a dejar descobijados y atrás de ellos
concedan espacios de acción por demás aprovechables para el adversario.
El marcaje de presencia sirve mucho para el entrenamiento pues evita el
contacto y la estrechez de una jugada habitual. Consiste en cubrir solo las
líneas de pase y no acosar o entrarle al rival, ya que éste puede desbordarlo
y se prefiere cuidar la zona. Se usa mucho cuando el equipo recorre a un
costado, pero no lo suficiente para dejar espacios entre líneas
potencialmente utilizables para la ofensiva adversaria.
Marcar en ataque
Debemos partir del concepto de que no todos los jugadores son atacantes
activos cuando nuestro equipo está en fase ofensiva, es decir que mientras
hay jugadores cercanos al radio de acción hay otros que ocupan “espacios
96. 96
infértiles en ataque” que requieren estar atentos en caso de un contra
ataque rival. Esos jugadores que marcan mientras su equipo ataca están
haciendo el marcaje en ataque. A partir de que los entrenadores se dieron
cuenta que perdían partidos por descuidos mientras estaban ellos atacando,
se tuvo que implementar este tipo de recurso defensivo como parte de la
fase de ataque.
Marcar el pase
Señalar con la mano, la mirada o cualquier otra parte del cuerpo, la zona del
terreno de juego donde el receptor desea el pase. Muchos jugadores se
menean en vez de moverse. Eso significa que no le facilitan las cosas el
emisor y como se dice en el medio, se esconden en vez de mostrarse. Para
97. 97
eso hay que saber marcar el pase, lo cual casi siempre se lleva a cabo con
una mirada, un señalamiento con las manos o incluso una indicación verbal.
El marcado de pase se entrena con ejercicios que hagan que los jugadores
corran a pedirlo de forma diagonal y señalando exactamente donde
requieren el servicio.
Movilidad (aspecto físico)
Es la capacidad del individuo de realizar movimientos de gran amplitud. Es la
condición imprescindible para realizar correctamente cualquier movimiento.
98. 98
Existen cuatro tipos de movilidad: general, especial, pasiva y activa. Evita
lesiones musculares y favorece la adquisición de nuevas destrezas.
Movilidad (aspecto táctico)
Es independiente al sistema de juego. Se traduce en rotaciones,
cruzamientos, intercambios, enroques, botadas, apoyos etc. Hay quien le ha
llamado “desorganización organizada”. Actualmente la teoría de los espacios
tácticos dice que para que un equipo
ONCE contra SIETE
Aquí los fundamentos ofensivos son determinantes. Se debe ampliar,
profundizar, penetrar, tener movilidad y realizar múltiples apoyos. Se entrena
la coordinación entre el enganche y el centro delantero, la rotación,
centralización y orientación de los extremos, el tiro de media distancia etc.
Este ejercicio posee todas las características de una competencia por lo que
debe ejecutarse basado en el sistema implementado por el entrenador y en
sus variantes.
Pase
99. 99
Por definición, un pase es la transferencia de la pelota de un jugador a otro,
sin embargo, "la transferencia" requiere una gran cantidad de habilidades
mezcladas con el fin de ser eficaces.
En los manuales de capacitación de entrenadores anglosajones se menciona
el “Power Pass” (el poder del pase) ya que a menudo éste puede hacer la
diferencia entre una buena o una mala finalización de jugada. Este concepto
sirve para comprender la importancia de la dosificación de la fuerza, la
100. 100
sincronización, la precisión, el efecto deseado, la velocidad y la dirección de
dicho pase.
Así como el balón es la herramienta imprescindible para la práctica del
futbol, el pase es el componente más importante para la progresión ofensiva
de un equipo. Constituye uno de los elementos más importantes en el futbol
moderno. En antaño los espectadores gozaban más con las acciones
individuales de Alfredo D´estefano, Ferenc Puskas o Garrincha que con la
dosificación de una buena pared o con el timing tan necesario para practicar
el juego colectivo. En ese entonces el juego colectivo tal como ahora lo
conocemos no existía. Algunos jugadores como el brasileño José Dirceu
Guimaraes decía que él mandaba pases y a cambio recibía sandías; otros
como el chapulín Romario o “Pony” Ruiz no se cansaron de hacer asistencias
para gol dándole a sus compañeros de “a pechito”; incluso en la historia del
futbol han habido goles muy importantes derivados de un extraordinario re
– centro de cabeza o un artístico taconcito.
Se dice que el pase constituye la esencia del futbol ofensivo, algo así como
la marca registrada al juego defensivo y que éste se encuentra
estrechamente ligado con los buenos modales del juego. Pasar el balón no
101. 101
significa otra cosa más que cederlo a un compañero mejor situado para que
él haga lo propio y así sucesivamente hasta posicionarse de una zona del
terreno de juego donde se pueda realizar el remate a gol.
Cuando los especialistas comentan que un equipo sabe jugar al futbol
generalmente esto se traduce como que sus integrantes saben combinar el
esférico y poseen suficientes recursos para mantener la posesión del balón.
Clasificación de los pases
- POR SU VELOCIDAD DE RECEPCION
Es decir de primera intención haciendo pase – pared o de espalda al marco
(un toque), recepción orientada y pase (dos toques) y esporádicamente dos
contactos con servicio (tres toques).
- POR SU DIRECCION Y ELEVACIÓN
Rasos, a media altura, elevados y pasados, elevados y cortos, bombeados
etc.
- POR LA TRAYECTORIA Y DISTANCIA QUE CUBRE EL BALÓN.
102. 102
Cortos, largos, atrasados, profundos, laterales, diagonales, con efecto, tiro
centro, etc.
- POR SU INTENCIÓN TÁCTICA
Llegada al fondo con diagonal retrasada, re - centros, traslado del primero al
segundo tercio, profundidad del primero al tercer tercio, cambio de frente en
segundo tercio, a la espalda del defensa, hacia las esquinas, atrasados, etc.
- POR LA PARTE DEL CUERPO QUE INTERVIENE
De parte interna, externa, punta o talón, de cabeza, de pecho, de muslo o
incluso en caso del guardameta de manos, etc.
Consejos para un buen pase
El pase raso deberá efectuarse preferentemente entre dos rivales, en
espacios reducidos de acción y generalmente se asocia con el pase
corto.
El pase alto deberá efectuarse preferentemente para los cambios de
frente, saltar líneas defensivas o despejar. Generalmente se asocia con
el pase largo.