2. INTRODUCCIÓN:
Discurso neoliberal por décadas:
• «El Estado y su actividad reguladora
constituyen un obstáculo para el buen
funcionamiento del mercado y un freno para
el desarrollo de la economía nacional»
4. El volumen del aparato de Estado no es necesariamente
el factor que impida su buen funcionamiento.
Puede haber un Estado de dimensiones modestas pero
ineficiente por el atraso tecnológico, la corrupción o los
hábitos y actitudes negativas de sus integrantes.
La cuestión esencial no es tamaño sino calidad de
gestión, y ésta depende del nivel de tecnificación, de la
racionalidad funcional, calidad humana, profesional y
ética de sus funcionarios
5. Objetivo de primer orden: impulsar el desarrollo
socioeconómico del país y promover la eficiencia, la
profesionalización y la confiabilidad del Estado.
Instituir un nuevo estilo de gestión pública, basado en
valores tales como, la honestidad, la responsabilidad
personal, la solidaridad social, el profesionalismo y la
disposición de servir a la ciudadanía.
Requiere de un liderazgo ético cuya base de
sustentación sea la autoridad moral
6. Liderazgo:
Arte de relacionarse constructivamente con
otras personas y lograr que éstas se
movilicen para alcanzar determinados
objetivos.
Relación interactiva y dinámica basada en
sentimientos, valores y objetivos
compartidos
7. No confundir con
Un cargo
administrativo
Una posición
jerárquica
Un rótulo en la
puerta
«La gente sigue a una persona , no a
un cargo o título»
8. Se sigue a alguien creíble, que inspira confianza y
despierta entusiasmo.
«Un individuo es líder solo cuando
otras personas lo siguen»
9. Liderazgo Ético
▪ Aquel cuyo accionar está pautado por
Honestidad
Responsabilidad
Profesionalismo
Compromiso
VALOR CARDINAL
Respeto a la vida y a la dignidad del ser
humano
10. HONESTIDAD
Mantiene una total coherencia entre su discurso y
su conducta
Promete algo o se compromete con algo y
cumple. La honestidad está entrelazada con la
responsabilidad.
No sacrifica el contenido de su tarea en aras de la
formalidad, para aparentar.
11. Responsabilidad Personal
• No debe permitir que sus virtudes
le hagan creerse perfecto.
• Tampoco que sus defectos
constituyen un lastre con el que
tendrá que cargar durante toda
su vida.
Responsabilidad
por su propio
desarrollo como
persona y como
profesional:
«Toda virtud es perfectible y
todo defecto es superable»
12. Responsabilidad Personal
• Se refiere al hecho de asumir
compromisos y cumplirlos.
• La confianza de la gente no es
infinita y la credibilidad del
incumplidor se va desgastando
• Si el dirigente quiere ser considerado
serio, respetado y escuchado tiene
que responsabilizarse por el
cumplimiento de sus compromisos y
de su palabra
Responsabilidad
ante los demás:
13. Responsabilidad Personal
• Paralelamente a su auto exigencia, el
líder debe ser intransigente con la
irresponsabilidad y con los irresponsables
dentro de su organización.
• No aceptar disculpas, coartadas o
justificaciones irresponsables
• La actitud de hacerse de «la vista gorda»:
• Convalida la conducta irresponsable
• Desmoraliza a la gente responsable
• Los irresponsables sobrecargan tareas
a su compañeros.
Exigir
responsabilidad
a quienes
dirige:
14. Profesionalismo
Es tener los conocimientos ,
experiencias y destrezas que le
permiten al dirigente dominar
todos los aspectos de su función
específica.
No es sólo cuestión de
conocimientos, sino
principalmente de actitudes como:
• La honradez, el entusiasmo, la ejecutividad
• La tenacidad, la humildad, la dignidad
personal
• La ética profesional, la responsabilidad
social
«El trabajo hecho con
profesionalismo confiere autoridad
moral a quien lo realiza»
15. Compromiso
De nada sirve que un dirigente sea integro y con buena formación técnica
si no se compromete y da lo mejor de si mismo para fortalecer su
institución.
El dirigente que no se compromete, no convence ni entusiasma a nadie
porque ni siquiera él está convencido.
«El dirigente público tiene que sentirse comprometido con
la institución de la cual forma parte y con la sociedad en su
conjunto»
17. En las personas
En el estado son muchos los que tienen el deseo de
hacer bien las cosas.
Pero las prácticas de un liderazgo creíble son escasas,
lo cual produce frustración, escepticismo y desinterés.
La tarea es hacer que los funcionarios crean en la
honestidad y confíen en la capacidad de sus dirigentes.
18. En los procesos operativos:
El dirigente ético consigue que el personal se
motive y se disponga a participar
activamente en la mejora de los
procedimientos.
Es imprescindible estimular esa participación
creando mecanismos para recoger
iniciativas, para la optimización de los
procesos
19. En la sociedad en conjunto
Al implementarse la participación activa, habrá mas
control y más transparencia en los procesos.
Simplificación de trámites, procedimientos más
rápidos y servicios de calidad superior.
Mejora de la institución pública, credibilidad de los
gobiernos
Restauración de la confianza de la ciudadanía en el
estado.
20. Formación ética de los dirigentes
La elevación de la calidad humana y profesional de los dirigentes es una
tarea estratégica, e ineludible.
Proceso de formación integral que abarque dos aspectos: el racional o
cognitivo para profundizar los conocimientos y destrezas específicas,
necesarias a la función, y el emocional para modificar positivamente
sus percepciones, valores y actitudes así como el modo de relacionarse
y comunicarse con los demás.
Todo programa de capacitación para dirigentes superiores y mandos
medios debería comenzar con una instancia de formación en lo
emocional porque de ello depende la calidad del liderazgo.