Un anáglifo es una imagen de dos dimensiones que, cuando se ve a través de lentes especiales de diferentes colores para cada ojo, provoca un efecto tridimensional. Las imágenes anaglíficas se componen de dos capas de color superpuestas y ligeramente desplazadas para crear la percepción de profundidad. Se han vuelto populares en internet, videojuegos y películas para mostrar imágenes y videos en 3D.