La globalización ha afectado la literatura de varias maneras: 1) Ha penetrado el concepto de mercancía en los libros y reemplazado al texto literario como sujeto, con la publicidad sobrepasando el discurso del texto; 2) Ha ejercido presión sobre los autores a través de las casas editoras transnacionales para que produzcan literatura comercial; 3) Ha vinculado la creación literaria con fines comerciales a través de la literatura como producto mercancía sujeto a transacciones en mercados internos y externos.