Este documento discute el desarrollo de la esfera cultural y el consumo de bienes simbólicos. Explica que los bienes son doblemente simbólicos y construyen estilos de vida diferenciados. También analiza las perspectivas que explican la proliferación de nuevos bienes orientados al placer y estatus social. Finalmente, concluye que el desarrollo de la esfera cultural produjo una mayor autonomía del conocimiento pero también la monopolización de la producción y consumo cultural por parte de enclaves especializados.