un articulo relacionado al culto cristiano y sus elementos mas fundamentales, es interesante saber como se ha desarrollado el culto a través de la historia y como podemos entenderlo hoy
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
Liturgia, Música y Teología de la Música Litúrgica.ppt
1. LITURGIA, MÚSICA Y TEOLOGÍA DE LA
MÚSICA LITÚRGICA
Rev. Dr. Tércio B. Junker
2. Definición Básica
Liturgia
El término liturgia es derivado del griego
leitourgia – traducido como servir, ministrar.
Es resultado de la combinations de los
vocablos leitós (“público,” que procede de
laos – pueblo, gente), y ergón – trabajo. Por lo
tanto, en términos generales, liturgia es el
servicio que ofrecemos a Dios y al prójimo a
través de palabras, gestos, símbolos y ritos.
3. Premisas
Centralizada en la presencia del Trino
Dios;
LA LITURGIA DEBE SER:
Fundamentada en la Palabra;
Una afirmación de la vida comunitaria;
Una experiencia de cambio y renovación de
vidas, inclusiva a todos y todas;
Dinámica y participativa;
Una invitación hacia la misión.
Reafirmar la espiritualidad sacramental;
4. Estructura del Culto
Invocación / Adoración
Una referencia básica de adoración encontramos en Isa. 6,1-3 y Sal.
95,6-7. Adoramos a Dios por lo que Dios es. El acto de adorar
implica en glorificación, honor y reverencia a Dios. También
comprende mérito, valor, consideración, importancia, dignidad,
excelencia y aprecio. Adorar es reconocer los atributos, las
cualidades de nuestro Dios, su soberanía. Dios es santo, tremendo,
poderoso, grandioso, creador, por eso y por todo lo que Dios es, lo
adoramos. Por lo tanto, en la adoración expresamos nuestro
reconocimiento por su soberanía, grandeza y santidad. Es el
reconocimiento del Dios Tremendum, el Lumen (en las palabras de
la fenomenología de la religión), el totalmente otro. Como
reconocimiento y respeto, nosotros prostramos nuestro ser delante
del Dios tremendo. Por eso cantamos: “Santo, Santo, Santo, Dios
de gloria y poder.”
Practica
5. Estructura del Culto
Confesión
Confesamos a Dios por lo que dejamos de ser. Confesar
nuestras faltas y pecados a Dios no es otra cosa que
reconocer nuestra limitación humana delante la grandeza del
Todopoderoso Dios. Esto se puede evidenciar en el libro de
Isaías (6.5), cuando el profeta afirma: ¡“Ay de mí! Que soy
muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y
habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos,
han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.” El acto
de confesar implica en la inmersión profunda en nuestro
propio interior para reconocer nuestra limitación, nuestro
pecado; además implica en el reconocimiento de nuestras
limitaciones y omisiones, como comunidad. Practica
6. Estructura del Culto
Alabanza
Alabamos a Dios por lo que Dios hace. Es importante hacer la distinción
entre alabar y adorar. Para muchos, estos términos son sinónimos, lo que es
un error. Diferentemente de la adoración, en la alabanza celebramos un Dios
presente, encarnado y revelado en nuestra vida. El acto de alabanza implica
júbilo, alegría, y gratitud. El loor es la expresión suprema de gratitud a Dios
por su amor incondicional para con toda su creación. Alabamos a Dios por
todo lo que Dios hace en nuestro medio, por todo lo que Dios nos ha
regalado, fruto de su eterna bondad y gracia. En retorno, ofrecemos nuestras
vidas y dones como expresión de nuestra gratitud por su gracia, favor y
bendiciones. Por eso cantamos con alegría y júbilo, saltamos y danzamos con
libertad y gozo en el Espíritu. Celebramos el Dios presente que camina con
nosotros, bien cerca a nuestro lado. Un Dios amigo como en el camino de
Emaus. El Dios que adoramos esta en su trono de gracia, en su majestad y
gloria.
Practica
7. Estructura del Culto
Proclamación de la Palabra
Nosotros somos edificados por la revelación de Dios. La
edificación está incluida en varios momentos del culto. Sucede por
medio de la lectura de la Palabra, de la oración, de recursos
visuales, a través de los cánticos, de textos litúrgicos, por medio de
dramas y, más evidentemente, por medio de la homilía (la
predicación). A través de la Palabra proclamada en estos distintos
momentos, la comunidad solidifica su fe, crece en esperanza, se
alimenta de la verdad, favorece la capacitación de sus miembros, y
permanece determinada en el mensaje central del Evangelio:
justicia, paz, e igualdad entre los pueblos. La proclamación de la
Palabra, entonces, evidencia el carácter profético de la comunidad
como fuente de alimento espiritual y energía para el cumplimiento
de la misión.
Practica
8. Estructura del Culto
Sacramentos
Celebramos los sacramentos en memoria del don
gratuito de Dios. Sacramento es la señal visible de
la presencia invisible de la gracia de Dios. Según
Wesley, sacramentos son medios de gracia. A través
de estos medios de gracia, Dios realiza su obra
redentora, justificadora y salvadora, instituida por
los méritos de la vida, muerte e resurrección de
Jesucristo. Los sacramentos anuncian el carácter
memorial del misterio pascal de Jesucristo.
Practica
9. Estructura del Culto
Intercesión
Intercedemos porque Cristo nos ha enseñado a orar. Cristo sabe
nuestros sufrimientos, dolores y necesidades. Cuando intercedemos a
favor de otros, revelamos una verdad cristológica fundamental: Cristo
tuvo compasión; Cristo amó el pecador y la pecadora; Cristo fue al
encuentro de las personas puestas al margen de la sociedad; Cristo
lloró con los abatidos; Cristo curó enfermos y expulsó demonios.
Nuestra intercesión, en su nombre, es la afirmación de la presencia
continua del Cristo que intercede por el mundo, liberando gracia,
bendición y favor de Dios a toda criatura. El verdadero sentido de
nuestra intercesión será revelado por medio de gestos concretos de
amor, de solidaridad, de fraternidad y de compasión por quién
intercedemos. Un pueblo que ora mantiene prendida la llama del amor
incondicional de Dios, la llama del mensaje transformador de
Jesucristo, y la llama del poder irresistible del Espíritu Santo.
Practica
10. Estructura del Culto
Envío
Somos enviados y enviadas en respuesta al llamado de
Dios. El envío es la respuesta de la comunidad al
llamado de Dios cuando escuchamos: “¿a quién enviaré,
y quién irá por nosotros?” Transformada por el
reencuentro con Dios y con hermanas y hermanos,
desafiada por la Palabra proclamada, renovada por la
acción del Espíritu Santo, fortalecida por los medios de
gracia, y unida por el poder de la oración, la comunidad
de fe lanzase proféticamente al mundo en ofrecimiento
de si misma, proclamando la verdad de transformación
que el Evangelio ofrece a toda criatura.
Practica
11. Fenomenología de la Liturgia
Símbolo = Elemento remisor de
varios significados – polisémico. Expresa
la conjunción de dos partes:
Symbolon = “objeto partido en dos”
El símbolo es dinámico, participa, realiza.
Symballein = “poner juntos”
lo opuesto de diabolos = aquel que divide
12. Fenomenología de la Liturgia
Signo = Indica una realidad externa
a sí mismo.
Remite a un significado preciso:
Humo – fuego; truenos – lluvia;
Luz roja en el tránsito – pare.
13. Fenomenología de la Liturgia
Rito = Acción simbólica.
Constituido por:
símbolos, gestos y palabras;
estructura institucionalizada;
participación común y repetición.
15. Sacramentos - Bautismo
El bautismo cristiano está fundamentado en el ministerio
de Jesús de Nazaret, en su muerte y su resurrección. Es
incorporación al cuerpo de Cristo, el Señor crucificado y
resucitado; es ingreso en la nueva Alianza entre Dios y su
pueblo. El bautismo es un don de Dios y se confiere en
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. El
bautismo es el signo de la vida nueva en Jesucristo. Une
al bautizado con Cristo y su pueblo. El Nuevo Testamento
y la liturgia de la Iglesia desarrollan la significación del
bautismo, utilizando imágenes variadas que expresan las
riquezas de Cristo y los dones de su salvación.
16. Sacramentos - Bautismo
1. El bautismo es participación en la muerte y en la
resurrección de Cristo (Rom. 6,3-5; Col 2,12);
2. Purificación del pecado (1 Cor. 6,11);
3. Nuevo nacimiento (Jn. 3,5);
4. Iluminación por Cristo (Gal. 3,27);
5. Revestimiento de Cristo (Gal. 3,27);
6. Renovación por el Espíritu. (Tit. 3,5);
7. Experiencia de liberación a través de las aguas del diluvio
(1 Pe. 3,20-21);
8. Salida de la esclavitud (1Cor. 10,1-2);
9. Liberación con miras a una nueva humanidad en la que
quedan superadas las barreras entre sexos, razas y
situaciones sociales (Gal. 3,27.28; 1 Cor. 12,13).
10. Las imágenes son numerosas, pero la realidad es una.
CB 332
17. Sacramentos - Eucaristía
La Iglesia recibe la eucaristía como un don de parte del
Señor. Las comidas que Jesús compartió durante su
ministerio terrestre proclaman y ponen en práctica el Reino
ya próximo. De este modo la eucaristía está en continuidad
con esas comidas de Jesús, que son siempre signo del Reino.
Los cristianos consideran que la eucaristía está prefigurada
en la conmemoración de la liberación, en la Pascua de Israel,
liberación del país de la esclavitud. La eucaristía es la nueva
comida pascual de la Iglesia, la comida de la Nueva Alianza
como el memorial (anamnesis) de su muerte y resurrección,
como anticipo del festín del Cordero (Ap. 19,9); Cristo
mandó a sus discípulos reencontrarle, en esa comida
sacramental, como pueblo de Dios peregrinante, hasta su
retorno.
18. Sacramentos - Eucaristía
La eucaristía es esencialmente el sacramento del don de Dios
que nos hace en Cristo por el poder del Espíritu Santo. En la
cena eucarística, en el acto de comer el pan y de beber el vino,
Cristo concede la comunión con El. Es Dios mismo quien
actúa en la eucaristía al dar vida al cuerpo de Cristo y al
renovar cada miembro de este cuerpo. De acuerdo con la
promesa de Cristo, cada bautizado, miembro del cuerpo de
Cristo, recibe en la eucaristía la certeza de la remisión de los
pecados (Mt. 26,28) y la prenda de la vida (Jn. 6,51-58).
1. Acción de gracias a Dios;
2. Memorial de Cristo;
3. Invocación al Espíritu;
4. Comunión de los fieles;
5. Invitación del Reino.
Practica
19. Evidencias
Salmo 33.3a
Espiritualidad Renovada
Nuestra experiencia de culto debe ser
fruto de una profunda convicción del
llamado de Dios para la glorificación de
Su nombre, para la santificación personal
y comunitaria, y para el ejercicio de la
misión en el servicio al prójimo.
► Compromiso con el llamado de Dios
20. Evidencias
1 Cr. 15,22
Sensibilidad Estética
► Compromiso con el don
Nuestra experiencia de culto debe ser
fruto de aguda sensibilidad por lo bello,
teniendo el acto creador de Dios como
referencia última. Lo que vemos,
escuchamos, tocamos, olemos,
saboreamos, etc. facilita nuestra
habilidad estética de percepción de la
belleza del acto creador de Dios.
21. Evidencias
1 Co. 12,12-31
Hospitalidad e Misión
► Compromiso con el otro
Nuestra experiencia de culto debe ser
fruto de júbilo y placer renovado por el
reencuentro con Dios y con la comunidad
celebrante. Todos y todas son
bienvenidos/as. La alegría de juntos
celebrar y cultuar a Dios contagia y
fortifica el espíritu misionero de
repartir la verdad del evangelio de
Jesucristo a toda la gente, indistintamente.
22. Premisas
Ser dirigida hacia la glorificación del
Dios Trino;
LA MÚSICA EN LA LITURGIA DEBE:
Ser instrumento de afirmación temática de los
diferentes momentos de la liturgia;
Ser mediación de la espiritualidad comunitaria;
Primar por valores estéticos.
Reafirmar una teología coherente con los
principios denominacionales;
Afirmar los valores culturales de la comunidad;
23. Año Litúrgico
Definición
El año litúrgico es el tiempo que marca las fechas de los
eventos de la historia de la salvación. Desde sus inicios, la
iglesia cristiana propone a sus fieles ritmos cíclicos de
oración. Así, el año litúrgico rescata en nosotros la realidad
del misterio de Cristo. Al celebrar a cada año los mismos
misterios y tratando de vivirlos, la Iglesia de Cristo avanza
hacia el plan de Dios, la construcción de un nuevo mundo
cada año. El Año Litúrgico es por lo tanto, un calendario
diferente del calendario cívico. También conocido como el
Año Cristiano, Calendario Litúrgico o Calendario
Cristiano.
24. Año Litúrgico
El año litúrgico es el tiempo en que la Iglesia revive la
obra salvífica de Dios, llevada a plenitud en Cristo. El
punto alto de nuestro año litúrgico es la celebración de la
Semana Santa, la pasión, muerte y resurrección del Señor.
La Pascua de Cristo se celebra en tres situaciones
distintas: todos los años en la Semana Santa,
semanalmente en los domingos, y todos los días en la
mesa Eucarística. El año litúrgico consta de dos ciclos
principales - el ciclo de la Navidad (corresponde al
misterio de la Encarnación) y el ciclo de Semana Santa
(que corresponde al Misterio de la Redención) - y por un
largo período de 33 o 34 semanas, dependiendo del año,
llamado Tiempo Ordinario.
25. CICLO DE NAVIDAD
ADVIENTO: Comienza el año litúrgico. Se
compone de 4 semanas. Se inicia cuatro
domingos antes de Navidad y termina el 24 de
diciembre. Nos es un tiempo de fiesta
comercial, sino de moderada alegría y jubilo
en preparación para recibir a Jesús.
INICIO: 4 domingos antes de la Navidad
FINAL: 24 de deziembre
ESPIRITUALIDAD: Esperanza y purificación
de la vida
ENSEÑANZA: Anuncio de la venida del
Mesias
COLOR: Púrpura
26. CICLO DE NAVIDAD
NAVIDAD: 25 de diciembre.
INICIO: 25 de diciembre
FINAL: Fiesta del Bautismo de Jesus
ESPIRITUALIDAD: Fe, alegría y acogida
ENSEÑANZA: El Hijo de Dios se hizo hombre
COLOR: Blanco ó dorado
27. CICLO DE NAVIDAD
EPIFANIA: Se celebra el domingo después de Navidad y
dura tres semanas. Esta fiesta recuerda la
manifestación de Jesús como Hijo de Dios. En el ciclo
de la Navidad se celebra también el bautismo de Jesús
en el primer domingo después de Epifanía. Con el
bautismo de Jesús, se cierra el ciclo de la Navidad.
28. TIEMPO ORDINARIO
PRIMERA PARTE: Comienza después del
bautismo de Jesús y finaliza el martes antes del
Miércoles de Ceniza.
INICIO: Lunes después del Bautismo de Jesus
FINAL: Vísperas del Miércoles de cenizas
ESPIRITUALIDAD: La esperanza y la escucha de
la Palabra
ENSEÑANZA: El anuncio del Reino de Dios
COLOR: Verde
29. CICLO PASCUAL
CUARESMA: Comienza el Miércoles de
Ceniza y termina el miércoles de la Semana
Santa. Tiempo fuerte de conversión y la
penitencia, el ayuno y la oración. Es un
tiempo de 5 semanas en las que nos
preparamos para la Pascua. En la tradición
cristiana es el momento de omitir el
"Aleluya". Es un tiempo de sacrificio y de
penitencia, no de alabanza.
INICIO: Miércoles de Ceniza
FINAL: Miércoles de la Semana Santa
ESPIRITUALIDAD: Penitencia y conversión
ENSEÑANZA: La misericordia de Dios
COLOR: Púrpura
30. CICLO PASCUAL
PASCUA: Se inicia con la Cena del Señor el Jueves
Santo. Este día se celebra la institución de la
Eucaristía, cuando también se celebra el
Lavapiés. El viernes se celebra la pasión y muerte
de Jesús. En el sábado sucede la solemne Vigilia
Pascual. Configurase entonces el Triduo Pascual,
que prepara el momento culminante de la
Semana Santa: el Domingo de Resurrección. La
fiesta de la Pascua no se limita al Domingo de
Resurrección. Se extiende a la fiesta de
Pentecostés.
INICIO: Jueves Santo (Triduo Pascual)
FINAL: En el Pentecostés
ESPIRITUALIDAD: Alegráa en Cristo Resucitado
ENSINAMENTO: Resurrección y vida eterna
COLOR: Branco
31. CICLO PASCUAL
PENTECOSTES: Se celebra 50 días después de la
Pascua. Jesús resucitado vuelve a Dios y nos envía el
Paráclito.
32. TIEMPO ORDINARIO
SEGUNDA PARTE: Comienza el lunes después
de Pentecostés y continúa hasta el sábado
anterior al primer domingo de Adviento. En
total, hay 33 o 34 semanas. Es un tiempo para
mostrarnos que Dios estaba presente en las
cosas más sencillas. Es un tiempo de
esperanza y de acogida de la Palabra de Dios.
INICIO: Lunes después del Pentecostés
FINAL: Vísperas del primer Domingo del
Adviento
ESPIRITUALIDAD: La experiencia del Reino
de Dios
ENSEÑANZA: Os Cristãos são o sinal do Reino
COLOR: Verde
33. Colores Litúrgicos
BLANCO: simboliza divinidad, luz, gloria,
alegría y victoria, placer, celebración, pureza e
inocencia. Es usado para celebrar a obra
redentora de Cristo (Natal, Epifanía, Bautismo
del Señor, Transfiguración, Pascua, Ascensión
del Señor y Trinidad). Blanco es el color de
todos los colores, el color de la luz radiante. Por
eso, utilizamos paramentos blancos en las fiestas
que celebran el Cristo: Natal y Epifanía, Pascua
y durante todo el tiempo de alegría hasta el día
de la Ascensión.
34. ROJO: Símbolo del fuego y de la sangre de
Cristo y de los mártires, es el color de las
celebraciones del Espíritu Santo y de la Iglesia.
Pentecostés, Día de la Reforma, bodas de
iglesias locales, ordenación e instalación de
ministros y obreros. Domingo de Ramos,
Viernes Santo, Pentecostés y Mártires.
35. PÚRPURA: caracteriza las épocas del año
cristiano dedicadas a la reflexión,
arrepentimiento y preparación, como el
Adviento y Cuaresma. El morado es una
combinación de un color caliente (rojo), y un
color frío (azul), lo que es representativo de
la tensión propia de estos períodos de
expectativa. Color de penitencia. Durante
Adviento y Pasión usamos el morado. El
morado simboliza auto-disciplina y prepara
días de súplica y oración.
36. VERDE: Es el color de la naturaleza, de la vida,
del crecimiento. Es usado en el Tiempo Común
(o de la Creación, del Reino de Dios) por ser un
color que denota estabilidad y constancia. Es el
color del crecimiento silencioso, para los
domingos después de la Epifanía y después de la
Trinidad. En este tiempo no esperamos por
tiempos especiales, sino que esperamos el nacer
y el crecer de la semiente del mensaje divino. El
color del crecimiento, de las hojas, árboles,
frutos y de la vida. Sugiere un tiempo de
crecimiento espiritual. Usado después del
Epifanía y del Pentecostés.
37. NEGRO: Denota la muerte y el luto. Es
utilizado en el Miércoles de Ceniza y en el
Viernes Santo. “Toda la luz se apagó, el sol
perdió su brillo, porque el Hijo de Dios está
colgado en la cruz.” Color de lamentación,
muerte y cenizas.
38. ROSADO: Color da alegría y de
regozijo. Utilizado en el tercer
domingo del Adviento.
39. DORADO: Como el blanco, simboliza divinidad,
luz, gloria, alegría y victoria. Es utilizado para
celebrar la obra redentora de Cristo (Navidad,
Epifanía, Bautismo del Señor, Transfiguración,
Pascua, Ascensión del Señor, Trinidad. Asociado
a la riqueza y traje real. Reservado para la
pascua.