La lógica formal se originó en la cultura griega en el siglo IV a.C. y fue sistematizada por Aristóteles, quien la consideró un instrumento útil para la investigación y el conocimiento. La lógica estudia la estructura y forma del pensamiento para distinguir los razonamientos correctos de los incorrectos, centrándose en la forma en lugar del contenido. Examina conceptos básicos como el razonamiento, el juicio y el concepto.