El documento describe los tres cerebros humanos: el cerebro reptiliano que maneja la supervivencia, el "cerebro medio" que almacena emociones en la amígdala, y el cerebro racional que controla las emociones y desarrolla las capacidades cognitivas. La activación del cerebro reptiliano en la primera infancia debido al maltrato o la violencia puede conducir a problemas como la conducta violenta o delictiva.