La generación de ideas permite crear soluciones alternativas para resolver problemas, mientras que las instituciones impulsan la investigación básica y aplicada para encontrar bases científicas que conduzcan a la innovación técnica y patrones de comportamiento de los consumidores. Las empresas integran estos descubrimientos en el desarrollo de prototipos pre-comerciales que, junto con estudios de mercado, se transforman en prototipos finales evaluados en pruebas.