El documento describe los orígenes y evolución de los principales dioses romanos. Comenzaron como deidades sin forma que ayudaban a los agricultores y luego tomaron formas reconocibles durante el periodo etrusco, adoptando la tríada capitolina de Júpiter, Juno y Minerva. Otros dioses mencionados son Marte, Venus, Saturno, Neptuno y Esculapio, cada uno con un templo y dominio específico como la guerra, el amor, la agricultura y la medicina.