Los ecosistemas son sistemas compuestos de procesos biológicos, químicos y físicos que operan como una unidad espacio-temporal. Son destruidos por la expansión de la agricultura y la deforestación, pero también sufren transformaciones para un desarrollo sostenible. Se componen de elementos bióticos y abióticos que interactúan estableciendo redes tróficas y una jerarquía, y pueden cambiar a través de la sucesión ecológica si el ambiente cambia.