El documento discute los retos de la salud y la alimentación, incluyendo el desarrollo del genoma de animales y plantas, y el uso de la ingeniería genética para crear nuevas variedades que nos interesan. También cubre la necesidad de una legislación sólida con criterios de evaluación de riesgos y garantías para asegurar que los nuevos desarrollos tecnológicos sean seguros para los ciudadanos y el medio ambiente.