La energía eólica se puede usar de dos maneras: centralizada para producir grandes cantidades de energía eléctrica para la red o de manera autónoma para uso directo de energía térmica o eléctrica. Se utilizan aerogeneradores de gran potencia y parques eólicos con molinos trabajando conjuntamente. La energía eólica puede convertirse en energía mecánica, térmica o eléctrica y usarse para calefacción, refrigeración, calentamiento de agua y usos eléctricos como alumbrado