Jesús valora la pobreza, la justicia, la paz y el amor por encima de la riqueza y la violencia. Según el documento, Jesús considera que el verdadero tesoro son las personas, no el dinero. Llama a construir un mundo justo donde se comparta con los demás y se trabaje por la paz, no por la violencia. Jesús representa el amor en todo lo que hace.