Los visigodos fueron una rama de los pueblos godos que invadieron el Imperio Romano en el siglo V. Saquearon Roma en 410 y se establecieron en el sur de Francia, donde fundaron un reino con capital en Tolosa. Más tarde, conquistaron la Península Ibérica en el siglo V y establecieron allí su segundo reino con capital en Toledo, gobernando Hispania hasta ser derrotados por los árabes en el siglo VIII.