Externalidades: Ocurren cuando las acciones de un agente económico afectan a otros agentes sin que exista compensación adecuada. Por ejemplo, la contaminación atmosférica causada por una fábrica puede afectar la salud de las personas que viven cerca sin que la fábrica tenga que pagar por ello. Información asimétrica: Ocurre cuando una parte en una transacción tiene más información que la otra, lo que puede conducir a decisiones subóptimas. Por ejemplo, en el mercado de seguros, la compañía de seguros puede tener más información sobre los riesgos que el asegurado, lo que puede llevar a una selección adversa o a problemas de riesgo moral. Bienes públicos: Son bienes que no son excluibles y cuyo consumo por parte de una persona no reduce su disponibilidad para otras. Esto puede llevar a la subproducción de estos bienes en el mercado, ya que los productores no pueden capturar los beneficios de su producción. Un ejemplo es la defensa nacional. Monopolios y poder de mercado: Ocurren cuando una única empresa domina un sector o tiene una participación de mercado significativa, lo que le otorga poder para influir en los precios y restringir la producción. Esto puede llevar a precios más altos y menor cantidad producida en comparación con un mercado competitivo. Falta de competencia: Ocurre cuando hay barreras para la entrada de nuevos competidores en el mercado, lo que permite a las empresas existentes mantener precios más altos y evitar la innovación. Esto puede conducir a la asignación ineficiente de recursos y a la pérdida de bienestar social.