Los sindicatos son escuelas de solidaridad y socialismo según Marx. Aunque los sindicatos de su época eran embrionarios y primitivos, Marx vio su potencial para organizar a la clase obrera y luchar contra el capital. Marx defendió que los sindicatos debían generalizarse para resistir la explotación, pero también debían comprender su importancia para abolir el sistema de trabajo asalariado. Criticó a los sindicatos que se apartaban de la política y los elogió cuando comenzaron a entender su gran misión histórica de unir a los traba
Este artículo resume una discusión entre Trotsky y el camarada Louzon sobre las relaciones entre los sindicatos y el partido comunista. Louzon defendía la independencia total de los sindicatos en relación al partido. Trotsky argumenta que esta posición no refleja la realidad en Francia, donde los sindicatos representan a una pequeña porción de la clase obrera y tienen diferentes políticas. Trotsky sostiene que ni los sindicatos ni el partido pueden "anexar" a la clase obrera, sino que deben ganarse su confianza a través de t
El socialismo en espana - - modesto seara vazquezJavier SaaDapart
Este documento presenta un libro que recopila varios trabajos del autor sobre temas socialistas y la política en España y Galicia desde hace casi dos décadas. Incluye secciones sobre el socialismo español, elementos de marxismo y socialismo, análisis del problema socialista, política española, Galicia, la Constitución española y Canarias. El autor expone sus ideas socialistas y democráticas y ofrece una perspectiva histórica de los acontecimientos políticos en España.
El documento habla sobre la falta de medicamentos oncológicos en la provincia de Buenos Aires debido a la deuda de la Secretaría de Salud con la única droguería proveedora. Esto impide que los pacientes con cáncer puedan acceder a su tratamiento a pesar de sus aportes a la obra social IOMA. También menciona una estafa anterior donde burócratas sindicales aliados al gobierno administraron medicamentos oncológicos falsificados, causando muertes. Concluye que solo en un sistema socialista primará la salud como un
Este documento resume algunos aspectos vigentes y limitaciones del Manifiesto Comunista desde una perspectiva latinoamericana. Resalta que el Manifiesto ofrece una concepción de la historia y la economía que aún no ha sido superada. También destaca su análisis de la internacionalización del capital y su visión profética de la mundialización de la cultura burguesa. No obstante, señala algunas limitaciones como la omisión de las nacionalidades y pueblos originarios. Concluye que es necesaria una relectura crítica
A 75 años de su muerte, reproducimos la Introducción al Manifiesto Comunista hecha por Trotsky especialmente para su edición en afrakáans(*).
* Afrikáans: lengua derivada del holandés, hablada principalmente en Sudáfrica y Namibia. Es la evolución de la que hablaban los colonos holandeses que habitaban la Colonia del Cabo.
Este texto describe las experiencias de un colectivo libertario y autónomo llamado KLAS en Madrid en la década de 1980. La autora forma parte de este colectivo y relata cómo promovieron ideas feministas y de autonomía a nivel local, aunque reconoce limitaciones en la participación igualitaria de hombres y mujeres. Finalmente, valora positivamente el aprendizaje obtenido de estas experiencias para futuras luchas sociales.
El autor describe su participación en sindicatos desde una perspectiva de organización colectiva y lucha política. Defiende la teoría marxista-leninista-trotskista y critica el estalinismo. Argumenta que la burguesía sigue siendo la clase dominante a través de un "bloque de clases en el poder". Aunque reconoce la globalización, mantiene que la plusvalía se origina en la explotación de los trabajadores. Critica a los sindicatos docentes por priorizar sus demandas sobre los estudiantes.
Guía de aprendizaje N°3 Análisis de algunas propuestas para enfrentar los pro...ignaciobhamondez
Este documento presenta varias actividades para analizar las propuestas para enfrentar los problemas sociales en Chile entre fines del siglo XIX e inicios del siglo XX. Incluye un esquema sobre el origen de la sociedad de clases y los conflictos sociales, así como extractos de documentos que proponen soluciones como la doctrina social de la iglesia, las posturas de los partidos liberales, radicales y conservadores, y la letra de una canción sobre la masacre de la Escuela Santa María de Iquique. El objetivo es que los estudiantes comprendan las transform
Este artículo resume una discusión entre Trotsky y el camarada Louzon sobre las relaciones entre los sindicatos y el partido comunista. Louzon defendía la independencia total de los sindicatos en relación al partido. Trotsky argumenta que esta posición no refleja la realidad en Francia, donde los sindicatos representan a una pequeña porción de la clase obrera y tienen diferentes políticas. Trotsky sostiene que ni los sindicatos ni el partido pueden "anexar" a la clase obrera, sino que deben ganarse su confianza a través de t
El socialismo en espana - - modesto seara vazquezJavier SaaDapart
Este documento presenta un libro que recopila varios trabajos del autor sobre temas socialistas y la política en España y Galicia desde hace casi dos décadas. Incluye secciones sobre el socialismo español, elementos de marxismo y socialismo, análisis del problema socialista, política española, Galicia, la Constitución española y Canarias. El autor expone sus ideas socialistas y democráticas y ofrece una perspectiva histórica de los acontecimientos políticos en España.
El documento habla sobre la falta de medicamentos oncológicos en la provincia de Buenos Aires debido a la deuda de la Secretaría de Salud con la única droguería proveedora. Esto impide que los pacientes con cáncer puedan acceder a su tratamiento a pesar de sus aportes a la obra social IOMA. También menciona una estafa anterior donde burócratas sindicales aliados al gobierno administraron medicamentos oncológicos falsificados, causando muertes. Concluye que solo en un sistema socialista primará la salud como un
Este documento resume algunos aspectos vigentes y limitaciones del Manifiesto Comunista desde una perspectiva latinoamericana. Resalta que el Manifiesto ofrece una concepción de la historia y la economía que aún no ha sido superada. También destaca su análisis de la internacionalización del capital y su visión profética de la mundialización de la cultura burguesa. No obstante, señala algunas limitaciones como la omisión de las nacionalidades y pueblos originarios. Concluye que es necesaria una relectura crítica
A 75 años de su muerte, reproducimos la Introducción al Manifiesto Comunista hecha por Trotsky especialmente para su edición en afrakáans(*).
* Afrikáans: lengua derivada del holandés, hablada principalmente en Sudáfrica y Namibia. Es la evolución de la que hablaban los colonos holandeses que habitaban la Colonia del Cabo.
Este texto describe las experiencias de un colectivo libertario y autónomo llamado KLAS en Madrid en la década de 1980. La autora forma parte de este colectivo y relata cómo promovieron ideas feministas y de autonomía a nivel local, aunque reconoce limitaciones en la participación igualitaria de hombres y mujeres. Finalmente, valora positivamente el aprendizaje obtenido de estas experiencias para futuras luchas sociales.
El autor describe su participación en sindicatos desde una perspectiva de organización colectiva y lucha política. Defiende la teoría marxista-leninista-trotskista y critica el estalinismo. Argumenta que la burguesía sigue siendo la clase dominante a través de un "bloque de clases en el poder". Aunque reconoce la globalización, mantiene que la plusvalía se origina en la explotación de los trabajadores. Critica a los sindicatos docentes por priorizar sus demandas sobre los estudiantes.
Guía de aprendizaje N°3 Análisis de algunas propuestas para enfrentar los pro...ignaciobhamondez
Este documento presenta varias actividades para analizar las propuestas para enfrentar los problemas sociales en Chile entre fines del siglo XIX e inicios del siglo XX. Incluye un esquema sobre el origen de la sociedad de clases y los conflictos sociales, así como extractos de documentos que proponen soluciones como la doctrina social de la iglesia, las posturas de los partidos liberales, radicales y conservadores, y la letra de una canción sobre la masacre de la Escuela Santa María de Iquique. El objetivo es que los estudiantes comprendan las transform
1) El documento habla sobre la importancia de los sindicatos para permitir que voces y acciones colectivas se unan en proyectos y luchas.
2) El autor recuerda su participación en sindicatos desde una perspectiva política para encontrar su identidad individual a través de lo colectivo.
3) El autor analiza la teoría marxista, leninista y trotskista aplicada de forma creativa a las organizaciones obreras, rechazando el estalinismo como causante de fracasos.
Huelga de masas partido y sindicatos. rosa loxemburgoRafael Verde)
Este documento presenta un prólogo y el texto de la obra "Huelga de masas, Partido y Sindicato" de Rosa Luxemburgo. El prólogo contextualiza la obra resaltando que fue escrita en 1906 tras la revolución rusa de 1905 para analizar el papel de la huelga general. Luxemburgo critica las posturas de los dirigentes sindicales alemanes que negaban la huelga general y propone que surge espontáneamente de las contradicciones sociales, no por decreto. El prólogo también destaca las similitudes entre Luxemb
Este documento presenta las perspectivas de miembros encarcelados de la Conspiración de Células del Fuego sobre la anarquía y la lucha contra el poder. Critican las posiciones reformistas y las luchas sociales que buscan cambios parciales en lugar de la destrucción total del sistema. En su lugar, proponen una rebelión sin fin que combine la teoría con la acción directa para sabotear la máquina social y liberar sus vidas.
os compañeros me encargaron que
armara algo que tuviera que ver con
el tema de Poder Popular.
Tema complejo si los hay, me atajo
de entrada, lo que hice fue un recorte, como todo recorte fue una cuestión selectiva, me pareció que lo primero que había que hacer era recorrer la historia del concepto, ¿de
dónde arranca esta idea de Poder
Popular? o las cuestiones que se asemejan, y llegar a la actualidad. Así
que lo primero que quería plantear
era hacer un recorrido histórico. Y lo
segundo era ubicarnos en la actualidad y ver ¿cuáles son las concepciones actuales acerca de este tema de
la discusión del poder?, desde los que
plantean el asalto al poder hasta los
que plantean el Antipoder o el
Contrapoder. Y a los que plantean el
Poder Popular. Poder comparar, ya los
vamos a ver, estas tres visiones. Y ahí
meternos un poco en el debate sobre
la base de los que ustedes ya discutieron y elaboraron en los grupos,
colectivamente. Así que arrancaríamos por la parte histórica, si les parece.
Primer tema: hay en general respecto
América latina y el socialismo del siglo xxi book-clacsoCondor Tuyuyo
Este documento presenta las ideas de Marta Harnecker sobre América Latina y el socialismo del siglo XXI. Propone que América Latina está liderando el rechazo al neoliberalismo a través de gobiernos de izquierda y movimientos populares. Discute las fuerzas progresistas y las fuerzas del imperio estadounidense. Define tres tipos de gobiernos latinoamericanos. Luego describe las características del socialismo del siglo XXI, incluida la democracia participativa, un nuevo modelo económico y un
La-cuestion-femenina-y-el-reformismo. Clara ZetkinQuiteria Franco
Este documento presenta un resumen biográfico de Clara Zetkin, una revolucionaria y feminista alemana. Detalla su participación en el movimiento obrero y socialista a partir de la década de 1880, incluyendo su trabajo para organizar el movimiento feminista proletario internacional y su defensa de los derechos de las mujeres. También describe su papel clave en la Segunda Internacional Socialista y su oposición al reformismo dentro del Partido Socialdemócrata Alemán junto con Rosa Luxemburgo.
Sobre la emancipación de la mujer. Clara ZetkinQuiteria Franco
El documento discute la importancia de crear un movimiento feminista comunista internacional basado en principios teóricos marxistas claros. Describe una conversación entre Lenin y Clara Zetkin en la que Lenin enfatiza la necesidad de este movimiento para completar el trabajo de la Internacional Comunista. Lenin elogia el papel de las mujeres trabajadoras rusas en la revolución pero dice que aún falta un movimiento feminista comunista internacional unificado.
Con este libro, la Editorial El Colectivocomienza la
publicación de una colección cuya preparación y producción será asumida, de manera conjunta, por compañeros
del Frente Popular Darío Santillán y de Cimientos.
Iniciamos, pues, una actividad común que tiene el objetivo preciso de editar libros y difundir ideas, y cobra también
un sentido más general, porque asumimos este empeño
como parte de una colaboración “desde abajo”, orientada a
la construcción de un espacio de convergencia entre luchadores de diversas experiencias y tradiciones. Un espacio
desde el cual proyectarnos, conjunta y creativamente, con
una perspectiva antiimperialista, anticapitalista y de emancipación social: una construcción colectiva capaz de impulsar otra política y otra forma de hacer política.
Lo que pretendemos es ofrecer una colección en la que
cada libro publicado represente un aporte sobre determinado tema y, al mismo tiempo, pueda articularse con los que
le sigan, como eslabones de una elaboración necesariamente colectiva, plural y abierta. Una colección que permita la
expresión de autores que, asumiendo e integrando la experiencia viva de las luchas y de las construcciones populares,
5
Presentación
en toda su riqueza y diversidad, las fecunden con aportes
analíticos, teóricos y políticos. Una colección que sirva a
una militancia consciente y comprometida en la lucha por
la emancipación de quienes son oprimidos, explotados, desposeídos, por un capital cada vez más depredador y destructivo.
Una colección que no quiere “bajar línea”, sino dar un
soporte material e ideal que contribuya al desarrollo de una
nueva cultura militante y de una genuina práctica revolucionaria, basada en la vieja y probada máxima de la
Asociación Internacional de Trabajadores: “La emancipación de la clase trabajadora será obra de los trabajadores
mismos”. Una colección de y para compañeros.
El documento presenta una guía de aprendizaje sobre el movimiento obrero en Chile. Brevemente describe los orígenes de las primeras agrupaciones obreras en el siglo XIX, con sindicatos de tipógrafos y artesanos. También menciona la importancia de la fundación de la Federación Obrera de Chile en 1909.
Este documento presenta varios artículos de un boletín de prensa de un colectivo llamado Avanzar. Un artículo resume el libro "Reforma o Revolución" de Rosa Luxemburgo, donde critica la idea de que el capitalismo puede reformarse a través de medios parlamentarios y electorales. Otro artículo discute sobre si los trabajadores deben ser "rehenes resignados" o "protagonistas activos" ante la crisis capitalista, mientras que la editorial argumenta que el sistema capitalista solo le interesa el lucro por sobre el bien
Este documento resume un análisis crítico realizado por el Colectivo Acción Directa (CAD) sobre un texto guía escrito por Reinaldo Troncoso. El CAD coincide con el objetivo de Troncoso de contribuir a la unidad de los revolucionarios en Chile. Sin embargo, critica algunos planteamientos de Troncoso, como su visión negativa sobre los colectivos. El CAD también expone su propia perspectiva sobre el marxismo, señalando que se debe estudiar el contexto histórico y aplicar los conceptos marxistas de manera
Este documento resume una tesis de maestría sobre la vida y obra de José Carlos Mariátegui, pensador peruano y fundador del socialismo en Latinoamérica. La tesis analiza la visión dialéctica de Mariátegui sobre la relación entre teoría y práctica, enfocándose específicamente en su concepción de la prensa como vehículo para sintetizar ambas. La tesis describe la formación intelectual y política de Mariátegui, su proyecto editorial incluyendo la revista Amauta, y argumenta que ésta represent
Este documento presenta una breve reseña del desarrollo histórico del capitalismo desde su surgimiento hasta la actualidad, analizando las diferentes etapas como la revolución industrial, la era del imperialismo y la globalización. Luego, analiza en mayor profundidad los conceptos de neoliberalismo y globalización, describiendo sus principales características y efectos. El autor provee estas reflexiones con el objetivo de contribuir al análisis y comprensión crítica de las actuales políticas económicas desde una perspectiva marxista.
Este documento explora las relaciones entre el cooperativismo obrero, el consejismo y la autogestión socialista a través de la historia. Analiza experiencias de cooperativas y soviets en diversos países y contextos históricos, incluyendo la Revolución Rusa de 1917 y movimientos posteriores. También examina estas ideas y prácticas en el contexto del País Vasco, discutiendo su potencial para la liberación nacional y social. El autor argumenta que la autogestión, la autodeterminación de los trabajadores y la independencia de los p
Fundamentos y principios del sindicalismo clasistaAngela Garcia
1) El documento describe los cuatro principios fundamentales del sindicalismo clasista: lucha consecuente por los intereses de la clase obrera, unidad sindical, democracia interna en los sindicatos e independencia política de clase.
2) Explica que los sindicatos deben agrupar a todos los trabajadores de una fábrica o industria sin discriminación y defender sus intereses de forma unida.
3) Señala que la democracia interna es crucial para garantizar la participación de todos los miembros y el respeto a la vol
Prologo y tesis fundamentales revolucion permanenteCORCI Mexico
El documento presenta las dos concepciones principales sobre el socialismo: 1) la revolución permanente hacia la consolidación económica de la dictadura del proletariado hasta que la revolución internacional triunfe, representada por la oposición de izquierdas; 2) la edificación de una sociedad socialista nacional aislada propuesta por los dirigentes actuales. Trotsky critica esta segunda posición como un "socialismo nacionalista" que contradice el marxismo y propone que las peculiaridades nacionales forman parte de la economía mundial, no un simple complemento.
Libro Sindicalismo Chileno Padre Alberto HurtadoNelson Leiva®
Este libro escrito por el Santo Padre Alberto Hurtado Cruchaga en el año 1950, demuestra que él se preocupaba de la vida de los sindicatos de trabajadores y asalariados.
He querido rendir con esta publicación, un homenaje a cada una y uno de Uds los dirigentes y trabajadores en el Día Internacional del Trabajo que se aproxima y dejar en claro que en esa época era un motivo de preocupación y pensamiento , el cual hoy se actualiza en pleno siglo XXI, .
Este documento resume un estudio sobre la revista Vida Simples de Brasil realizado entre 2007 y 2011. El estudio analiza la revista como objeto central de reflexión para comprender cómo genera procesos comunicativos y periodísticos. Específicamente, examina la constitución editorial de la revista y cómo produce un significado sobre la calidad de vida a través de sus contenidos sobre bienestar. El análisis incluye el plan editorial, diseño gráfico, contenidos y cartas a los lectores para mapear los procesos editoriales que marcan la singularidad de la rev
Este documento describe cómo los medios de comunicación están dominados por el "pensamiento único", una ideología neoliberal que se presenta como la única forma sensata de ver el mundo. Explica que los periódicos están condicionados por factores empresariales, los anunciantes, los lectores y los accionistas, y que dependen en gran medida de las grandes agencias de noticias para su contenido, lo que conduce a una homogeneización de los contenidos a nivel mundial a pesar de las diferencias aparentes.
El documento contiene varios escritos políticos y sindicales de José Carlos Mariátegui sobre temas como el 1 de mayo, el congreso sindical latinoamericano, la Confederación General de Trabajadores del Perú y otros. Los escritos abogan por la unidad del movimiento obrero, la solidaridad internacional de los trabajadores y la organización sindical.
El Cálculo Económico en la Comunidad Socialista - Ludwig von MisesAcracia Ancap
Publicado en 1920, este artículo constituye una de las aportaciones fundamentales de la escuela austriaca, la cual dio comienzo también a la teoría moderna de los precios. Lo increíble de este escrito es que su autor, Mises, fue el primer en explicar el funcionamiento del sistema de precios en la práctica, desafiando a los socialistas de su época a dar respuesta a este planteamiento: ¿Es posible el cálculo económico bajo un sistema de planificación socialista? Más de dos décadas de debate académico se desató en torno a esta cuestión, y sin embargo ninguno de sus detractores pudo dar respuesta a su desafío. Lo que este escrito demuestra es que bajo un sistema socialista no es posible distinguir cuáles son los usos más valiosos de los recursos, ya que en ausencia de precios de mercado la planificación se vuelve irracional y enormemente ineficiente, por lo que se verá siempre condenada al fracaso y al caos. Este aporte teórico no solo significó un triunfo enorme para la escuela austriaca, sino que marcó un antes y un después en la forma en que comprendemos el rol del mercado y los precios. Además, estos argumentos pueden extrapolarse a todos los tipos de intervención o regulación coactiva del estado, dando a entender que el mercado en ausencia de Estado es el único mecanismo pacifico y racional para el desarrollo de la civilización y la prosperidad.
Este documento presenta una serie de textos sobre temas relacionados con el marxismo y el socialismo como la naturaleza de la riqueza según Adam Smith, el socialismo científico de Marx y Engels, la lucha de clases, la dictadura del proletariado, la Asociación Internacional de Trabajadores, las ideas anarquistas contra el marxismo y el Manifiesto Comunista. Los textos describen la evolución histórica de las relaciones de clase, la lucha entre burgueses y proletariado, y las ideas sobre
1) El documento habla sobre la importancia de los sindicatos para permitir que voces y acciones colectivas se unan en proyectos y luchas.
2) El autor recuerda su participación en sindicatos desde una perspectiva política para encontrar su identidad individual a través de lo colectivo.
3) El autor analiza la teoría marxista, leninista y trotskista aplicada de forma creativa a las organizaciones obreras, rechazando el estalinismo como causante de fracasos.
Huelga de masas partido y sindicatos. rosa loxemburgoRafael Verde)
Este documento presenta un prólogo y el texto de la obra "Huelga de masas, Partido y Sindicato" de Rosa Luxemburgo. El prólogo contextualiza la obra resaltando que fue escrita en 1906 tras la revolución rusa de 1905 para analizar el papel de la huelga general. Luxemburgo critica las posturas de los dirigentes sindicales alemanes que negaban la huelga general y propone que surge espontáneamente de las contradicciones sociales, no por decreto. El prólogo también destaca las similitudes entre Luxemb
Este documento presenta las perspectivas de miembros encarcelados de la Conspiración de Células del Fuego sobre la anarquía y la lucha contra el poder. Critican las posiciones reformistas y las luchas sociales que buscan cambios parciales en lugar de la destrucción total del sistema. En su lugar, proponen una rebelión sin fin que combine la teoría con la acción directa para sabotear la máquina social y liberar sus vidas.
os compañeros me encargaron que
armara algo que tuviera que ver con
el tema de Poder Popular.
Tema complejo si los hay, me atajo
de entrada, lo que hice fue un recorte, como todo recorte fue una cuestión selectiva, me pareció que lo primero que había que hacer era recorrer la historia del concepto, ¿de
dónde arranca esta idea de Poder
Popular? o las cuestiones que se asemejan, y llegar a la actualidad. Así
que lo primero que quería plantear
era hacer un recorrido histórico. Y lo
segundo era ubicarnos en la actualidad y ver ¿cuáles son las concepciones actuales acerca de este tema de
la discusión del poder?, desde los que
plantean el asalto al poder hasta los
que plantean el Antipoder o el
Contrapoder. Y a los que plantean el
Poder Popular. Poder comparar, ya los
vamos a ver, estas tres visiones. Y ahí
meternos un poco en el debate sobre
la base de los que ustedes ya discutieron y elaboraron en los grupos,
colectivamente. Así que arrancaríamos por la parte histórica, si les parece.
Primer tema: hay en general respecto
América latina y el socialismo del siglo xxi book-clacsoCondor Tuyuyo
Este documento presenta las ideas de Marta Harnecker sobre América Latina y el socialismo del siglo XXI. Propone que América Latina está liderando el rechazo al neoliberalismo a través de gobiernos de izquierda y movimientos populares. Discute las fuerzas progresistas y las fuerzas del imperio estadounidense. Define tres tipos de gobiernos latinoamericanos. Luego describe las características del socialismo del siglo XXI, incluida la democracia participativa, un nuevo modelo económico y un
La-cuestion-femenina-y-el-reformismo. Clara ZetkinQuiteria Franco
Este documento presenta un resumen biográfico de Clara Zetkin, una revolucionaria y feminista alemana. Detalla su participación en el movimiento obrero y socialista a partir de la década de 1880, incluyendo su trabajo para organizar el movimiento feminista proletario internacional y su defensa de los derechos de las mujeres. También describe su papel clave en la Segunda Internacional Socialista y su oposición al reformismo dentro del Partido Socialdemócrata Alemán junto con Rosa Luxemburgo.
Sobre la emancipación de la mujer. Clara ZetkinQuiteria Franco
El documento discute la importancia de crear un movimiento feminista comunista internacional basado en principios teóricos marxistas claros. Describe una conversación entre Lenin y Clara Zetkin en la que Lenin enfatiza la necesidad de este movimiento para completar el trabajo de la Internacional Comunista. Lenin elogia el papel de las mujeres trabajadoras rusas en la revolución pero dice que aún falta un movimiento feminista comunista internacional unificado.
Con este libro, la Editorial El Colectivocomienza la
publicación de una colección cuya preparación y producción será asumida, de manera conjunta, por compañeros
del Frente Popular Darío Santillán y de Cimientos.
Iniciamos, pues, una actividad común que tiene el objetivo preciso de editar libros y difundir ideas, y cobra también
un sentido más general, porque asumimos este empeño
como parte de una colaboración “desde abajo”, orientada a
la construcción de un espacio de convergencia entre luchadores de diversas experiencias y tradiciones. Un espacio
desde el cual proyectarnos, conjunta y creativamente, con
una perspectiva antiimperialista, anticapitalista y de emancipación social: una construcción colectiva capaz de impulsar otra política y otra forma de hacer política.
Lo que pretendemos es ofrecer una colección en la que
cada libro publicado represente un aporte sobre determinado tema y, al mismo tiempo, pueda articularse con los que
le sigan, como eslabones de una elaboración necesariamente colectiva, plural y abierta. Una colección que permita la
expresión de autores que, asumiendo e integrando la experiencia viva de las luchas y de las construcciones populares,
5
Presentación
en toda su riqueza y diversidad, las fecunden con aportes
analíticos, teóricos y políticos. Una colección que sirva a
una militancia consciente y comprometida en la lucha por
la emancipación de quienes son oprimidos, explotados, desposeídos, por un capital cada vez más depredador y destructivo.
Una colección que no quiere “bajar línea”, sino dar un
soporte material e ideal que contribuya al desarrollo de una
nueva cultura militante y de una genuina práctica revolucionaria, basada en la vieja y probada máxima de la
Asociación Internacional de Trabajadores: “La emancipación de la clase trabajadora será obra de los trabajadores
mismos”. Una colección de y para compañeros.
El documento presenta una guía de aprendizaje sobre el movimiento obrero en Chile. Brevemente describe los orígenes de las primeras agrupaciones obreras en el siglo XIX, con sindicatos de tipógrafos y artesanos. También menciona la importancia de la fundación de la Federación Obrera de Chile en 1909.
Este documento presenta varios artículos de un boletín de prensa de un colectivo llamado Avanzar. Un artículo resume el libro "Reforma o Revolución" de Rosa Luxemburgo, donde critica la idea de que el capitalismo puede reformarse a través de medios parlamentarios y electorales. Otro artículo discute sobre si los trabajadores deben ser "rehenes resignados" o "protagonistas activos" ante la crisis capitalista, mientras que la editorial argumenta que el sistema capitalista solo le interesa el lucro por sobre el bien
Este documento resume un análisis crítico realizado por el Colectivo Acción Directa (CAD) sobre un texto guía escrito por Reinaldo Troncoso. El CAD coincide con el objetivo de Troncoso de contribuir a la unidad de los revolucionarios en Chile. Sin embargo, critica algunos planteamientos de Troncoso, como su visión negativa sobre los colectivos. El CAD también expone su propia perspectiva sobre el marxismo, señalando que se debe estudiar el contexto histórico y aplicar los conceptos marxistas de manera
Este documento resume una tesis de maestría sobre la vida y obra de José Carlos Mariátegui, pensador peruano y fundador del socialismo en Latinoamérica. La tesis analiza la visión dialéctica de Mariátegui sobre la relación entre teoría y práctica, enfocándose específicamente en su concepción de la prensa como vehículo para sintetizar ambas. La tesis describe la formación intelectual y política de Mariátegui, su proyecto editorial incluyendo la revista Amauta, y argumenta que ésta represent
Este documento presenta una breve reseña del desarrollo histórico del capitalismo desde su surgimiento hasta la actualidad, analizando las diferentes etapas como la revolución industrial, la era del imperialismo y la globalización. Luego, analiza en mayor profundidad los conceptos de neoliberalismo y globalización, describiendo sus principales características y efectos. El autor provee estas reflexiones con el objetivo de contribuir al análisis y comprensión crítica de las actuales políticas económicas desde una perspectiva marxista.
Este documento explora las relaciones entre el cooperativismo obrero, el consejismo y la autogestión socialista a través de la historia. Analiza experiencias de cooperativas y soviets en diversos países y contextos históricos, incluyendo la Revolución Rusa de 1917 y movimientos posteriores. También examina estas ideas y prácticas en el contexto del País Vasco, discutiendo su potencial para la liberación nacional y social. El autor argumenta que la autogestión, la autodeterminación de los trabajadores y la independencia de los p
Fundamentos y principios del sindicalismo clasistaAngela Garcia
1) El documento describe los cuatro principios fundamentales del sindicalismo clasista: lucha consecuente por los intereses de la clase obrera, unidad sindical, democracia interna en los sindicatos e independencia política de clase.
2) Explica que los sindicatos deben agrupar a todos los trabajadores de una fábrica o industria sin discriminación y defender sus intereses de forma unida.
3) Señala que la democracia interna es crucial para garantizar la participación de todos los miembros y el respeto a la vol
Prologo y tesis fundamentales revolucion permanenteCORCI Mexico
El documento presenta las dos concepciones principales sobre el socialismo: 1) la revolución permanente hacia la consolidación económica de la dictadura del proletariado hasta que la revolución internacional triunfe, representada por la oposición de izquierdas; 2) la edificación de una sociedad socialista nacional aislada propuesta por los dirigentes actuales. Trotsky critica esta segunda posición como un "socialismo nacionalista" que contradice el marxismo y propone que las peculiaridades nacionales forman parte de la economía mundial, no un simple complemento.
Libro Sindicalismo Chileno Padre Alberto HurtadoNelson Leiva®
Este libro escrito por el Santo Padre Alberto Hurtado Cruchaga en el año 1950, demuestra que él se preocupaba de la vida de los sindicatos de trabajadores y asalariados.
He querido rendir con esta publicación, un homenaje a cada una y uno de Uds los dirigentes y trabajadores en el Día Internacional del Trabajo que se aproxima y dejar en claro que en esa época era un motivo de preocupación y pensamiento , el cual hoy se actualiza en pleno siglo XXI, .
Este documento resume un estudio sobre la revista Vida Simples de Brasil realizado entre 2007 y 2011. El estudio analiza la revista como objeto central de reflexión para comprender cómo genera procesos comunicativos y periodísticos. Específicamente, examina la constitución editorial de la revista y cómo produce un significado sobre la calidad de vida a través de sus contenidos sobre bienestar. El análisis incluye el plan editorial, diseño gráfico, contenidos y cartas a los lectores para mapear los procesos editoriales que marcan la singularidad de la rev
Este documento describe cómo los medios de comunicación están dominados por el "pensamiento único", una ideología neoliberal que se presenta como la única forma sensata de ver el mundo. Explica que los periódicos están condicionados por factores empresariales, los anunciantes, los lectores y los accionistas, y que dependen en gran medida de las grandes agencias de noticias para su contenido, lo que conduce a una homogeneización de los contenidos a nivel mundial a pesar de las diferencias aparentes.
El documento contiene varios escritos políticos y sindicales de José Carlos Mariátegui sobre temas como el 1 de mayo, el congreso sindical latinoamericano, la Confederación General de Trabajadores del Perú y otros. Los escritos abogan por la unidad del movimiento obrero, la solidaridad internacional de los trabajadores y la organización sindical.
El Cálculo Económico en la Comunidad Socialista - Ludwig von MisesAcracia Ancap
Publicado en 1920, este artículo constituye una de las aportaciones fundamentales de la escuela austriaca, la cual dio comienzo también a la teoría moderna de los precios. Lo increíble de este escrito es que su autor, Mises, fue el primer en explicar el funcionamiento del sistema de precios en la práctica, desafiando a los socialistas de su época a dar respuesta a este planteamiento: ¿Es posible el cálculo económico bajo un sistema de planificación socialista? Más de dos décadas de debate académico se desató en torno a esta cuestión, y sin embargo ninguno de sus detractores pudo dar respuesta a su desafío. Lo que este escrito demuestra es que bajo un sistema socialista no es posible distinguir cuáles son los usos más valiosos de los recursos, ya que en ausencia de precios de mercado la planificación se vuelve irracional y enormemente ineficiente, por lo que se verá siempre condenada al fracaso y al caos. Este aporte teórico no solo significó un triunfo enorme para la escuela austriaca, sino que marcó un antes y un después en la forma en que comprendemos el rol del mercado y los precios. Además, estos argumentos pueden extrapolarse a todos los tipos de intervención o regulación coactiva del estado, dando a entender que el mercado en ausencia de Estado es el único mecanismo pacifico y racional para el desarrollo de la civilización y la prosperidad.
Este documento presenta una serie de textos sobre temas relacionados con el marxismo y el socialismo como la naturaleza de la riqueza según Adam Smith, el socialismo científico de Marx y Engels, la lucha de clases, la dictadura del proletariado, la Asociación Internacional de Trabajadores, las ideas anarquistas contra el marxismo y el Manifiesto Comunista. Los textos describen la evolución histórica de las relaciones de clase, la lucha entre burgueses y proletariado, y las ideas sobre
04 cambios sociales en el siglo xix (ii ejercicios)dedededo
El documento presenta diferentes perspectivas sobre el movimiento obrero en el siglo XIX:
1. Las clases pudientes veían a los obreros como ignorantes e incivilizados. Krupp opinaba que no debían involucrarse en política.
2. El obispo de Vich temía que las demandas obreras perjudicaran la industria y dejaran sin trabajo a los obreros.
3. Donoso Cortés analiza que el conflicto se debía a que los ricos habían perdido la caridad para con los pobres.
Este documento presenta un resumen de los principales puntos de vista del anarquismo según Noam Chomsky. Explica que el anarquismo abarca una amplia gama de pensamientos y no puede definirse por una sola teoría. Se enfoca en las ideas del anarcosindicalismo de que los trabajadores deben organizarse para reconstruir la economía desde abajo y liberarse de la explotación económica y la esclavización política. También discute los debates entre anarquistas y marxistas sobre si el estado debe ser conquistado o destr
El documento resume el papel determinante del mercado mundial en la actual etapa de crisis del capitalismo. Señala que Marx predijo hace 160 años el desarrollo del mercado mundial y su papel revolucionario. Aunque los estados nacionales fueron progresivos inicialmente, pronto se convirtieron en un freno para el desarrollo de las fuerzas productivas. Actualmente ninguna nación puede escapar del dominio del mercado mundial, como muestran los datos sobre el PIB de las principales economías.
Escuela socialista 1 c-maria laura celi garciaMaria Celi
El documento describe los orígenes y tipos principales del pensamiento socialista. Brevemente, los socialistas anteriores a 1848 consideraban el sistema económico existente injusto y proponían dar un paso hacia la igualdad económica y social. Los principales tipos de socialismo incluyen el socialismo utópico, de estado, cristiano, anarquismo, marxista y de gremios.
Este documento resume los inicios y formación del movimiento obrero en Chile entre 1850 y 1920. En este período, la clase trabajadora comenzó a surgir y organizarse a través de sociedades de socorro mutuo, mientras que también experimentaba malas condiciones laborales bajo el nuevo sistema capitalista. Los obreros eventualmente comprendieron el poder de la unión y organización sindical para mejorar sus condiciones laborales, dando origen al primer partido obrero y central sindical en Chile.
1) El documento critica a Marx por intentar utilizar la Internacional para sus propias ambiciones políticas en lugar de centrarse en la solidaridad de los trabajadores.
2) Señala que el éxito de la Internacional se debió a que eliminó las cuestiones políticas y filosóficas de su programa.
3) Argumenta que existen diferencias fundamentales entre la visión de Marx de conquistar el poder político primero y la visión anarquista de Bakunin de abolir el Estado y organizar asociaciones libres de trabajadores.
Este documento presenta un resumen de un libro titulado "Anarquismo básico" publicado por la Fundación de Estudios Libertarios Anselmo Lorenzo. El libro explora conceptos como el poder, el estado, el capitalismo, los medios de control social y represión, y ofrece una introducción a las ideas y estrategias del anarquismo. El libro contiene tres partes principales que cubren la crítica anarquista del poder y la autoridad, la visión anarquista de una sociedad alternativa sin estado, y las formas prácticas
Karl Marx fue un filósofo alemán que desarrolló la teoría del materialismo histórico y el conflicto de clases. Creía que la economía determinaba la estructura de la sociedad y que el capitalismo creaba una alienación entre los trabajadores y sus productos. Marx abogó por una revolución proletaria para derrocar el capitalismo e instaurar el socialismo y eventualmente el comunismo.
Este documento trata sobre la historia y organización de los sindicatos. Brevemente: 1) Los primeros sindicatos surgieron en Europa y Estados Unidos en respuesta a los efectos de la Revolución Industrial para defender los derechos de los trabajadores; 2) Los sindicatos se expandieron luego a Latinoamérica y cumplen un rol clave en la defensa de los intereses de los trabajadores; 3) Existen principios como la libertad y la democracia que guían a los sindicatos.
El documento describe la Escuela Neoclásica y sus orígenes. 1) Surge en los años 1870 en Europa en respuesta a las críticas de la Escuela Clásica y los problemas sociales de la época. 2) Los marginalistas desarrollaron nuevas herramientas de análisis como diagramas y matemáticas para hacer la economía más exacta. 3) La Escuela Neoclásica enfatizó las decisiones individuales y las fuerzas del mercado.
Teoria sobre la factibilidad de un gobierno socialistaAlexis Boente
Este documento propone un sistema de gobierno socialista pluripartidista y democrático. Argumenta que un gobierno socialista necesita ser descentralizado y democrático para evitar convertirse en una "dictadura de funcionarios". También sugiere que la constitución debería garantizar libertades civiles y elecciones multipartidistas justas cada cuatro años.
Este documento resume la historia y los objetivos de la Unión Sindical Obrera (USO) en España desde su fundación en los años 50 hasta la actualidad. La USO nació para defender los derechos de los trabajadores durante la dictadura franquista de forma democrática. Sus principios fundacionales incluyen el humanismo, la libertad, la justicia social y el sindicalismo independiente. Tras la transición a la democracia, la USO ha luchado por la libertad sindical plena, la unidad de los sindicatos y la defensa de los dere
Este documento resume un libro que analiza los orígenes de la izquierda ecuatoriana. El libro describe el contexto socioeconómico y político de Ecuador entre 1895 y 1930, examina la influencia del socialismo y el marxismo en América Latina, y analiza los primeros movimientos socialistas en Ecuador entre 1922 y 1931, incluida la fundación del Partido Socialista Ecuatoriano.
Este documento resume el libro "Los Orígenes de la Izquierda Ecuatoriana" de Alexei Páez Cordero. El libro analiza el contexto socioeconómico y político de Ecuador entre 1895 y 1930, así como la influencia del socialismo y el marxismo en América Latina. También examina los primeros movimientos socialistas en Ecuador y la fundación del Partido Socialista Ecuatoriano en 1926.
Globalizacion y Neoliberalismo, Elemento de una Critica. Autor Victor BaroneSergio Quiroz
Se está haciendo referencia al conjunto de políticas conocidas como Neoliberalismo y Globalización, elementos fundamentales de la ofensiva capitalista a nivel mundial y local, y a las cuales se debe oponer una alternativa basada en la comprensión profunda de sus características y potencialidades
La clase obrera_ante_la_crisis_capitalista_1Luis Dominguez
Este documento analiza la crisis capitalista actual desde una perspectiva marxista. En tres oraciones:
1) Sitúa la crisis como una crisis estructural del capitalismo, no sólo financiera, y argumenta que las falsas soluciones burguesas pretenden reformar el sistema en lugar de superarlo. 2) Explica cómo la derrota histórica de la clase obrera en España la ha dejado sin un partido revolucionario que la guíe. 3) Concluye que sólo hay dos posibilidades: o la burguesía mantiene su dominio imponiendo medidas repres
Este documento resume el capítulo 1 del libro "Crisis y teoría de la crisis" de Paul Mattick. En 3 oraciones:
1) Examina las primeras teorías económicas sobre las crisis en la economía capitalista y cómo los clásicos veían límites a la acumulación debido a factores como la renta de la tierra y la productividad decreciente de la agricultura.
2) Discute cómo la teoría del valor-trabajo de los clásicos consideraba las relaciones sociales de la producción capitalista pero no podía explic
Este documento presenta un examen para obtener el título de graduado en educación secundaria obligatoria para personas mayores de 18 años. Incluye preguntas sobre conceptos básicos de términos sociales como asociaciones laborales, materias primas y arte clásico. También contiene preguntas sobre la comprensión y análisis de dos textos, uno sobre discriminación positiva y otro sobre la estructura de la sociedad feudal.
El documento analiza la relación contradictoria entre la propiedad privada y el proletariado. Sostiene que la propiedad privada debe conservarse a sí misma y al proletariado, mientras que el proletariado debe suprimirse a sí mismo y a la propiedad privada. Esto genera una lucha entre las clases, donde el propietario privado defiende la conservación y el proletariado lucha por la destrucción. Finalmente, argumenta que la revolución comunista se dirige contra la forma actual de actividad y elimina el trabajo al acabar con
Este documento proporciona una guía de recursos para la organización social en la ciudad de Nueva York. Explica cómo funciona el gobierno de la ciudad, incluyendo los diferentes funcionarios electos, agencias y procesos legislativos. También describe mecanismos para la organización social que pueden usarse para lograr cambios y fortalecer las comunidades. La guía tiene como objetivo ayudar a los neoyorquinos a participar más en asuntos gubernamentales que los afectan.
Este documento resume la historia del movimiento sindical en Guatemala entre 1974 y 1983. En esta época hubo un fuerte crecimiento de la organización sindical con sindicatos como FASGUA, CNT y FTG liderando las demandas de los trabajadores. Sin embargo, también hubo una intensa represión del gobierno militar que llevó al asesinato y desaparición de muchos líderes sindicales. A pesar de la represión, los sindicatos lograron importantes manifestaciones y huelgas hasta principios de los años 1980 cuando la persecución
Este documento presenta un debate sobre las relaciones entre el sindicato y la política. Sostiene que ambos campos tienden a burocratizarse cuando pierden de vista sus objetivos iniciales. Propone que deben mantenerse totalmente autónomos sin invadir el campo del otro, reconociendo que son procesos distintos. Argumenta que esta "alteridad" no implica rechazar la política, sino reconocer que cada esfera tiene su propio espacio de acción, y que el conflicto entre ellos es democrático si permite el diálogo.
Este documento presenta las tesis centrales del colectivo Quaderni Rossi sobre el análisis marxista de la clase obrera y el papel del partido. Plantea 1) que la verificación del análisis marxista debe darse en la lucha de clases, no en teorías abstractas, 2) la necesidad de un concepto científico de fábrica que una economía, sociología y política, y 3) que el partido debe constituirse fuera del capitalismo para conducir la estrategia revolucionaria de la clase obr
La ley de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST) es la primera en casi 20 años que da protagonismo a los sindicatos en un tema fundamental. El comité de SST es ahora un espacio de poder compartido entre trabajadores y empleadores, por lo que es estratégico para los sindicatos participar e integrar el comité para defender los derechos de los trabajadores. La ley establece procedimientos electorales democráticos para elegir a los representantes de los trabajadores en el comité.
Este documento describe tres tipos de trabajadores (no afiliados, afiliados y dirigentes), sus características y perspectivas sobre el sindicato. También explica dos modelos de campañas de afiliación (EEUU y Europa) y las etapas clave de una campaña de afiliación sindical.
El documento describe los conceptos de poder y tipos de poder, incluyendo poder legítimo y poder ilegitimo. También describe las tres principales fuentes de poder en la sociedad moderna: dinero, armas y organización. Explica cómo los sindicatos pueden ejercer poder a través de medidas como plantones y huelgas, las cuales requieren organización y comisiones para llevarse a cabo de manera efectiva.
Este documento resume la historia del movimiento sindical peruano desde 1900 hasta los años 1990. En los primeros años, predominaron los sindicatos anarco-sindicalistas y el imperialismo tuvo una fuerte influencia. En las décadas siguientes, surgieron diferentes ideologías como el clasismo y el reformismo. Los años 1960 estuvieron marcados por el gobierno militar de Velasco y la alianza entre partidos y sindicatos. En los 1980 y 1990, hubo paros nacionales y una crisis del sindicalismo debido a las políticas neoliberales.
Trabajo sobre el Paro Nacional del 19 de julio 1977 en PerúCGTP
Ponencia sobre la memoria colectiva del paro nacional del 19 de julio de 1977. Los cambios en las percepciones de los sindicalistas alrededor de este hito.
El documento trata sobre el sindicalismo clasista. Explica que la CGTP y la FTCCP se orientan por los principios del sindicalismo clasista, el cual surgió de la lucha de los trabajadores contra la explotación capitalista. Resume la historia del sindicalismo y sus diversas corrientes, incluyendo el sindicalismo clasista u socialista, el cual se basa en el socialismo científico. También define los principios del sindicalismo clasista como la unidad sindical, la democracia sindical, la solidaridad de clase y la independencia
Este documento compara los modelos de negociación colectiva en diferentes países. Explica que la negociación puede ser a nivel de empresa, rama de actividad o centralizada. Los Estados Unidos y Japón siguen el modelo de empresa, mientras que los países europeos suelen ser por rama de actividad, y los escandinavos y Austria son centralizados. También analiza el papel del Estado, las reivindicaciones más comunes y debates sobre aspectos de la negociación.
La Unidad Eudista de Espiritualidad se complace en poner a su disposición el siguiente Triduo Eudista, que tiene como propósito ofrecer tres breves meditaciones sobre Jesucristo Sumo y Eterno Sacerdote, el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María. En cada día encuentran una oración inicial, una meditación y una oración final.
2. Índice
MARX Y LOS SINDICATOS..................................1
1. Los sindicatos y la lucha de clases del
proletariado............................................................1
2. Marx contra el proudhonismo y el bakuninismo.
...............................................................................4
3. Contra el lassallismo, el oportunismo alemán. ..7
5. Marx y el movimiento obrero francés. ............16
6. Marx al otro lado del Atlántico........................24
7. Marx las reivindicaciones de la clase obrera. ..30
9. Los pseudomarxistas y los críticos de Marx....41
PROGRAMA DE ACCIÓN DE LA
INTERNACIONAL SINDICAL ROJA..................47
Prólogo. ...............................................................47
1. La agudización de la lucha de clases...............47
2. La acción directa..............................................48
3. Sindicatos profesionales y sindicatos
industriales...........................................................50
4. Los comités de fábrica y de empresa...............51
5. La lucha contra el paro. ...................................53
6. El cierre de fábricas y las jornadas de trabajo
reducidas..............................................................55
7. La ocupación de fábricas y empresas por los
obreros.................................................................56
8. El nivel de vida de las masas obreras. .............59
9. La táctica capitalista de la reducción de salarios.
.............................................................................60
10. La mujer en la industria.................................62
11. Los convenios colectivos...............................63
12. Las bandas patronales....................................64
13. Las organizaciones obreras de autodefensa...66
14. El control de la producción............................68
15. La participación de los obreros en los
beneficios.............................................................70
16. La militarización de las empresas..................72
17. Las magistraturas de trabajo y el arbitraje
obligatorio............................................................73
18. La política fiscal. ...........................................75
19. Las reformas y la revolución. ........................77
20. La unidad del frente revolucionario...............79
21. ¿Destruir o conquistar los sindicatos? ...........82
22. Estrategia reformista y estrategia
revolucionaria......................................................84
Conclusión...........................................................87
LOS SINDICATOS EN LA UNIÓN SOVIÉTICA.89
1. Los sindicatos antes de la revolución de octubre.
.............................................................................89
2. Las tareas de los sindicatos después de la
revolución de octubre. .........................................90
3. Formas y métodos de acción sindical..............91
4. Independencia y neutralidad de los sindicatos
obreros.................................................................93
5. Las contradicciones entre la ciudad y el campo.
.............................................................................94
6. La revolución rusa está estrechamente ligada al
movimiento obrero internacional.........................95
7. El contenido de la Nueva Política Económica.96
8. El Estado soviético y los sindicatos................ 97
9. Las nuevas tareas de los sindicatos obreros.... 99
10. Los nuevos métodos y formas de acción
sindical.............................................................. 100
11. La retirada, criticada por la izquierda y la
derecha.............................................................. 102
12. Los mismos objetivos con nuevos métodos.104
3. MARX Y LOS SI DICATOS.
1. Los sindicatos y la lucha de clases del
proletariado.
Marx comenzó a pensar como político en una
época en que los sindicatos acababan de nacer. Se
hizo comunista, cuando en algunos países los
sindicatos se hallaban en el comienzo de su
cristalización, surgiendo del seno de formas diversas
de mutualidades (Francia) y en otros (Inglaterra)
dirigían huelgas económicas y la lucha por el derecho
de sufragio. Tenía ante sus ojos formas embrionarias
de organizaciones, sumamente primitivas, de
ideología y composición abigarradas, con todos los
signos reveladores de su origen. Y la grandeza de
Marx consiste, precisamente, en haberse dado cuenta
de que no eran más que balbuceos de infancia de la
clase obrera, y que por lo tanto no se podía juzgar por
estas formas primitivas del movimiento, del papel
histórico de estas organizaciones ni de los cauces de
su desarrollo.
Marx veía en los sindicatos, ante todo, centros
organizadores, focos de agrupamiento de las fuerzas
de los obreros, organizaciones destinadas a darles su
primera educación de clase. ¿Qué es lo que le
importaba fundamentalmente a Marx? El hecho de
que los obreros dispersos y en competencia mutua,
comenzaran a actuar conjuntamente. En esto vio
Marx la garantía de la transformación de la clase
obrera en una fuerza independiente. Marx y Engels
insisten frecuentemente en la idea de que los
sindicatos son escuelas de solidaridad, escuelas de
socialismo. Su correspondencia nos proporciona a
este respecto material abundante; en sus cartas
planteaban más abierta y brutalmente una serie de
cuestiones que no podían plantear, teniendo en
cuenta el nivel del movimiento, en la prensa
socialista internacional.
Los sindicatos son escuelas del socialismo. Pero
Marx no se limita a enunciar fórmulas. Desarrolla su
pensamiento y aborda la cuestión de los sindicatos en
sus distintos aspectos. Es el autor de la resolución,
adoptada en el Congreso de la Iª Internacional,
celebrado en Ginebra, en 1866, sobre "El pasado, el
presente y futuro de los sindicatos". ¿Cuál ha sido,
pues, el pasado de los sindicatos?
"El capital es poder social concentrado,
mientras que el obrero sólo dispone de su fuerza
de trabajo. El contrato entre capital y trabajo no
puede, pues, descansar nunca en justas
condiciones, ni aun en el sentido de la justicia de
una sociedad que pone la posesión de los medios
materiales de vida y de producción de un lado, y
la fuerza productiva viviente en el opuesto.
"Del lado del obrero, su única fuerza social es
su masa. Pero la fuerza de la masa se rompe por la
desunión. La división de los obreros es el
producto y el resultado de la inevitable
competencia entre ellos mismos. Los sindicatos
nacen precisamente del espontáneo impulso de los
obreros a eliminar, o por lo menos a reducir, esta
competencia, a fin de conseguir en los contratos
condiciones que les coloquen al menos en
situación superior a la de los simples esclavos.
"El fin inmediato de los sindicatos se concreta,
pues, en las exigencias del día, en los medios de
resistencia contra los incesantes ataques del
capital; en una palabra, en la cuestión del salario y
de la jornada. Esta actividad no sólo está
justificada, sino que es necesaria. No se les puede
privar: de ella en tanto que perdure el modo actual
de producción. Al contrario, es necesario
generalizarla, fundando y organizando sindicatos
en todos los países.
"Por otra parte, los sindicatos, sin que sean
conscientes de ello, han llegado a ser el eje de la
organización de la clase obrera, como las
municipalidades y las parroquias medioevales lo
fueron para la burguesía. Si los sindicatos son
indispensables para la guerra de guerrillas
cotidiana entre el capital y el trabajo, son todavía
importantes como medio organizado para la
abolición del sistema mismo del trabajo
asalariado."
Marx declara que los sindicatos tienen aún mayor
importancia como factores de organización para la
supresión del sistema de trabajo asalariado mismo.
Eso prueba que Marx atribuyó una gran importancia
política a los sindicatos, que no veía en ellos de
ningún modo organizaciones apolíticas y neutrales.
Cada vez que los sindicatos se encerraban en los
estrechos marcos corporativos, Marx intervenía
fustigándolos apasionadamente.
En la segunda parte de la misma resolución, bajo
el título "Su presente", leemos:
"Hasta ahora; los sindicatos han atendido
4. Drizdo Losovsky2
demasiado exclusivamente las luchas locales e
inmediatas contra el capital. Todavía no han
comprendido del todo su fuerza para atacar el
sistema de esclavitud del asalariado y el modo de
producción actual. Se han mantenido por lo
mismo demasiado alejados de los movimientos
generales sociales y políticos. Sin embargo, en los
últimos tiempos, parecen haber despertado en
cierta medida a la conciencia de su gran tarea
histórica, como se puede deducir, por ejemplo, de
su participación en los movimientos políticos
recientes de Inglaterra, de una más alta
concepción de su función en los Estados Unidos,
y de la resolución adoptada por la última gran
conferencia de delegados de los trade-unionistas
en Sheiffield. La resolución dice así:
"Esta Conferencia estima en todo su valor los
esfuerzos de la Asociación Internacional para unir
a los obreros de todos los países en una unión
fraternal común, y recomienda con todo interés a
las diferentes organizaciones representadas en la
Conferencia que se hagan miembros de la
Asociación, en la convicción de que ésta es
necesaria para el progreso y bienestar de todo el
proletariado."
En esta parte de la resolución hallamos ya una
crítica aguda de los sindicatos que se apartan de la
política y ese mismo texto subraya y destaca
claramente la importancia de los sindicatos que
comienzan a comprender su gran misión histórica.
Si se tiene en cuenta el nivel del movimiento
sindical de la séptima década del siglo pasado, hemos
de comprender la altura en que se sitúan las
apreciaciones de Marx sobre el movimiento sindical
de su tiempo. Marx, teniendo en cuenta que los
sindicatos se encontraban aún en su infancia, no
consideraba, sin embargo, posible hacerles ninguna
concesión política. Marx planteaba ante ellos tareas
no solamente económicas, sino también problemas
generales de clase.
Pero Marx no se limita a definir el pasado y el
presente de los sindicatos. He aquí lo que se dice en
esta resolución con respecto a su porvenir:
"Aparte de sus fines primitivos, los sindicatos
deben aprender a actuar ahora de modo más
consciente como ejes de la organización de la
clase obrera, por el interés superior de su
emancipación total. Deberán apoyar todo
movimiento político o social que se encamine
directamente a este fin. En tanto que se
consideran a sí mismos como vanguardia y
representación de toda la clase obrera, y puesto
que obran de acuerdo con esta significación,
deben conseguir atraerse a los que están fuera de
los sindicatos. Deben ocuparse cuidadosamente de
los intereses de las capas trabajadoras peor
pagadas, por ejemplo, de los obreros agrícolas, a
quienes circunstancias especialmente
desfavorables han privado de su fuerza de
resistencia. Deben llevar a todo el mundo a la
convicción de que sus esfuerzos, lejos de ser
egoístas y ambiciosos, han de tener más bien por
fin la emancipación de las masas oprimidas."
Esta resolución fue escrita hace sesenta y ocho
años. Pero ¿se puede decir que ha envejecido, que
estas tareas no convienen a los sindicatos de los
países capitalistas de nuestro tiempo? De ninguna
manera. Hallamos ahí expuestas con la fuerza de
concentración y la claridad tan propia de Marx, las
tareas fundamentales de los sindicatos de los países
capitalistas. Pero Marx no se limita a esto.
El problema de las relaciones mutuas entre la
economía y la política, surgía siempre ante Marx y la
Iª Internacional, por él dirigida. Y se vio en la
necesidad de defender su punto de vista sobre estas
relaciones, contra los bakuninistas, los lasallianos,
los trade-unionistas, etc. Por eso vuelve
frecuentemente sobre esta cuestión. Muy
característica e instructiva a este respecto es la
resolución, escrita por él, "sobre las tareas políticas
de la clase obrera" adoptada por la Conferencia de
Londres, de la Asociación Internacional de
Trabajadores (17-23 de septiembre de 1871). En esa
resolución leemos lo siguiente:
"Teniendo en cuenta que la Internacional se
encuentra frente a una reacción desenfrenada que
aplasta cínicamente todo esfuerzo emancipador de
los trabajadores y pretende mantener por medio
de la fuerza bruta la división en clases y el
dominio político de las clases poseedoras que
resulta de ello;
"que en contra del poder colectivo de las clases
poseedoras el proletariado puede actuar, como
clase, solamente constituyéndose en partido
político distinto, opuesto a todos los añejos
partidos creados por las clases dominantes;
"que esta constitución del proletariado en un
partido político es indispensable para asegurar la
victoria de la revolución social y de su objetivo
final, la supresión de las clases;
"que la unificación de las fuerzas obreras, ya
alcanzada por las luchas económicas, debe servir
también como palanca en su lucha contra el poder
político de los explotadores;
"la Conferencia recuerda a todos los miembros
de la Internacional, que en la clase obrera
militante, el movimiento económico y la actividad
política están ligados entre sí indisolublemente."
En esta resolución hallamos otra vez la idea de
que los sindicatos deben servir de palanca potente de
la clase obrera, para la lucha contra el sistema de
explotación. Contra todos los intentos de los
bakuninistas de dividir la lucha general de clases y de
separar la economía de la política, de ponerlas en
pugna, la Iª Internacional recuerda que en el plan de
combate de la clase obrera, el movimiento
5. Marx y los sindicatos 3
económico y la actividad política están ligados entre
sí indisolublemente.
Dos meses después, en la carta a Bolte, fechada el
23 de febrero de 1871, Marx plantea de nuevo la
cuestión de las relaciones entre la política y la
economía, determinando en ella el lugar que
corresponde a la lucha económica, en la lucha
general de clase del proletariado. Marx escribe:
"El movimiento político de la clase obrera
tiene por finalidad, naturalmente, la conquista del
poder político para sí misma, y para eso es
necesario, como es lógico, que vaya adelante una
organización de la clase obrera relativamente
desarrollada que se ha formado de sus propias
luchas económicas.
"Por otra parte, todo movimiento en que la
clase obrera se oponga como clase a las clases
dominantes, procurando vencerlas por una presión
exterior, es un movimiento político. Por ejemplo,
el intento de conseguir por la huelga en una
fábrica o en un gremio determinado o de
determinados capitalistas, una limitación de la
jornada, es un movimiento puramente económico.
En cambio, un movimiento encaminado a
conseguir una ley de ocho horas, etc., es un
movimiento político. Y de este modo, de los
movimientos económicos aislados de los obreros,
surge en cualquier momento un movimiento
político, es decir, un movimiento de la clase para
ver satisfechas sus reivindicaciones en forma
general, de modo que posean fuerza social
obligatoria. Si estos movimientos se realizan
poniendo por delante a una determinada
organización, son también, un medio para que
éstas se desarrollen."
Había necesidad no solamente de resolver el
problema de la importancia, de la lucha económica,
sino también la cuestión de las relaciones entre la
organización económica y política de la clase obrera.
A este respecto es muy característica la decisión del
Congreso Internacional de la Haya de la Asociación
Internacional de Trabajadores (2-7 septiembre de
1872). El Congreso de la Haya adoptó, a propuesta
de Marx, una resolución "sobre la actividad política
del proletariado". En esta resolución leemos que:
"Contra la fuerza social de las clases
poseedoras, no puede actuar el proletariado como
clase, más que constituyéndose en partido político
especial, opuesto a todos los viejos partidos
creados por las clases poseedoras; que esta
organización del proletariado en un partido
político es indispensable para asegurar el triunfo
de la revolución social y su objetivo final la
abolición de las clases; que la unión de las fuerzas
del proletariado que ya se ha conseguido por las
luchas económicas, debe servir también como
palanca para la lucha contra el poder político de
sus explotadores. En vista de que los propietarios
de la tierra y del capital aprovechan siempre sus
privilegios políticos para salvaguardar y eternizar
sus monopolios económicos y para la
esclavización del trabajo, la conquista del poder
político se plantea como la gran tarea del
proletariado."
Al terminar el Congreso, Marx intervino en el
mitin con un discurso donde subrayó el sentido
esencial de las decisiones adoptadas. Ahora bien:
¿qué es, según Marx, lo principal en las decisiones
del Congreso de la Haya que fue, como es sabido, el
punto culminante del desarrollo de la Iª
Internacional?
"El Congreso de La Haya ha realizado un
trabajo importante. Ha proclamado la necesidad
de la lucha de la clase obrera, tanto en el terreno
político como económico, contra la vieja sociedad
en descomposición.
"Debemos reconocer que en la mayoría de los
países continentales, la fuerza debe servir como
palanca para nuestra revolución; habrá necesidad,
en un momento dado, de apelar a la fuerza para
implantar definitivamente el reino del trabajo."
Una vez más tenemos ante nosotros una precisa y
clara definición del lugar de la lucha económica en la
lucha general de clase del proletariado. Los
sindicatos deben ser en manos de la clase obrera "la
palanca de la lucha contra el poder político de sus
explotadores".
La cuestión de las relaciones entre la lucha
económica y política, constituye el eje de la doctrina
de Marx. Tanto menos admisible es entonces la
actitud ligera y negligente frente a esta cuestión de
algunos historiadores soviéticos. Esta negligencia la
ha demostrado J. Steklov en su voluminoso libro
consagrado a la Iª Internacional. El compañero
Steklov escribe que Marx empleó la fórmula
siguiente en la exposición de motivos del reglamento
de la Asociación Internacional de Trabajadores: "La
lucha política está subordinada como un medio a la
lucha económica del proletariado" (pág. 122). Luego
el compañero Steklov se esfuerza "por disculpar" al
autor de esta fórmula, pero se embrolla, porque
hubiera sido difícil "disculpar" a Marx, si hubiera
escrito algo semejante. Tomemos el tercer capítulo
del mismo libro del compañero Steklov y allí, en la
"exposición de motivos", citada íntegramente en la
página 61 leemos lo siguiente:
"La emancipación económica de la clase
obrera es el gran objetivo al cual debe ser
supeditado como medio, todo movimiento
político."
Esto es lo que escribió Marx. ¿Pero es que pueden
confundirse la lucha económica y la emancipación
económica de la clase obrera? Si Marx hubiese
escrito lo que le atribuye el compañero Steklov,
hubiera sido un vulgar proudhoniano y nosotros le
hubiéramos combatido porque eso significaría
6. Drizdo Losovsky4
colocar la lucha económica por encima de la lucha
política. Pero Marx, como vemos, no escribió nunca
nada semejante.
Carlos Marx sentía la pulsación de las masas y
sabía el lenguaje que era preciso emplear con ellas en
cada momento. Desde este punto de vista es muy útil
comparar el Manifiesto Comunista (1847) con la
Proclama Inaugural de la Iª Internacional, escrita
diecisiete años más tarde. La proclama inaugural de
la Iª Internacional es un documento de frente único,
tendiente a atraer las capas y organizaciones de
obreros aún no maduras para el comunismo. En toda
ella no se cita una sola vez la palabra comunismo y, a
pesar de eso, es, del principio al fin, un documento
comunista. John Commons, escribe: "La Proclama
inaugural, es un documento sindical y no un
manifiesto comunista."
Es esta una apreciación absolutamente falsa,
porque no es la forma, sino el contenido, lo que
determina el carácter de la Proclama Inaugural. Es
muy cierto que la situación económica de los
obreros, la legislación obrera, etc., ocupan el centro
de su atención, pero en el mismo documento señala
Marx que la conquista del poder político se ha
transformado en el gran deber de la clase obrera, y a
continuación aborda la cuestión del Partido, pero de
una manera especial. He aquí lo que dice Marx:
"Los obreros cuentan con uno de los elementos
del éxito: la cantidad. Pero la cantidad tiene peso
únicamente cuando está unida por la organización
y guiada por el saber. La experiencia del pasado
ha demostrado que el menosprecio a la unión
fraternal que existe entre los obreros de los
distintos países y que debería impulsarlos al
mutuo apoyo en la lucha por su emancipación,
encuentra su castigo en la derrota común de sus
esfuerzos dispersos."
He aquí una fórmula poco habitual en la pluma de
Marx. Primero, la "masa obrera agrupada por la
unión" es considerada por Marx en un triple punto de
vista: la masa agrupada en el sindicato, la masa
unificada en el partido político y la masa unificada en
la Internacional. Tampoco es habitual la expresión:
"El papel dirigente del saber." ¿A qué se refiere? ¿Al
papel dirigente de la ciencia universitaria, de los
profesores académicos? Nada de esto. Aquí la
palabra saber es el pseudónimo del comunismo.
Marx utilizó intencionalmente expresiones y
fórmulas que permitiesen penetrar profundamente en
las masas.
"La Asociación Internacional de Trabajadores,
escribió F. Engels, tenía por objeto reunir en un
inmenso ejército a toda la ciase obrera de Europa
y América. No podía, pues, partir de los
principios expuestos en el Manifiesto. Debía darse
un programa que no cerrara las puertas a las Trade
Unions inglesas, a los proudhonianos franceses,
belgas, italianos y españoles, y a los lassallianos
alemanes."
"Era muy difícil exponer esta cuestión de
manera, escribía Marx, que nuestras concepciones
adquiriesen una forma aceptable para el estado
actual del movimiento obrero... Se necesita
tiempo para que la presión renovada autorice el
viejo lenguaje audaz."
Marx habla aquí de la forma de exponer las ideas,
no de su esencia. Cuando se trataba del principio, de
la esencia de las ideas comunistas, Marx fue duro e
intransigente; pero manifestaba una extraordinaria
flexibilidad y capacidad para presentar la esencia de
sus ideas en las más diversas formas. Así se explica
"el lenguaje sindical" de la Proclama Inaugural, el
documento más notable después del Manifiesto
Comunista. Así fue como Marx, persiguiendo el
único fin de impregnar al movimiento obrero de
conciencia comunista, cambiaba las formas y
métodos de relación con las masas, de acuerdo con el
nivel del movimiento y el carácter de las
organizaciones obreras de su época.
Determinar con acierto la relación entre la lucha
económica y política, significa definir acertadamente
la relación entre los sindicatos y el partido. Aun
atribuyendo un enorme significado a la lucha
económica del proletariado y a los sindicatos, Marx
subraya siempre la supremacía de la política sobre la
economía, es decir, subraya la cuestión que fue
puesta como base de todo el trabajo del Partido
Bolchevique y de la Internacional Comunista.
Cuando hablamos de la supremacía de la política
sobre la economía, no significa que los sindicatos
deben transformarse en un partido político o que
deben adoptar un programa puramente de partido; no
quiere decir que haya que borrar la diferencia entre
los sindicatos y el Partido. No. No es esto lo que
quería decir Marx. Marx subrayaba la importancia de
los sindicatos como centros organizadores de las
amplias masas obreras, y combatió la tendencia a
meter en el mismo saco los partidos y los sindicatos.
Consideraba que la organización política y
económica del proletariado tiene un solo objetivo,
pero cada una con sus propios métodos específicos.
2. Marx contra el proudhonismo y el
bakuninismo.
Marx forjó su concepción del mundo y su táctica,
a través de una encarnizada lucha ideológica y
política. Tuvo en primer lugar, que chocar con las
teorías considerablemente difundidas de Proudhon.
Proudhon es el tipo de socialista pequeñoburgués, en
cuyos trabajos las palabras audaces se compaginan
con teorías revolucionarias. Publicista de talento,
representante de un vago socialismo sentimental, "de
pies a cabeza filósofo y economista de la pequeña
burguesía" (Marx), que ha arrojado a la cara de la
burguesía la violenta fórmula acusadora "la
propiedad es un robo", Proudhon se creyó el teórico
7. Marx y los sindicatos 5
"de las clases obreras" y se lanzó audazmente a
disertaciones teóricas sobre la "filosofía de la
miseria". Pero la teoría fue precisamente el talón de
Aquiles de Proudhon, porque no pasó de los límites
de la ciencia liberal burguesa de su tiempo, y de aquí
el violento ataque de Marx contra Proudhon y el
proudhonismo. Proudhon publicó un libro
pretencioso, La Filosofía de la miseria, en el que
intentó determinar las leyes de desarrollo de la
sociedad. En este libro, Proudhon reveló a todo el
mundo las siguientes tesis que nos interesan aquí:
"Todo movimiento de alza en los salarios no
puede tener otro efecto que el de un alza en el
trigo, en el vino, etc.; es decir, el efecto de una
carestía. Pues, ¿qué es el salario? Es el precio del
costo del trigo, etc., es el precio integral de todas
las cosas. Profundicemos más la cuestión: el
salario es la proporcionalidad de los elementos
que componen la riqueza y que son consumidos
reproductivamente todos los días, por la masa de
los trabajadores. Ahora bien, doblar los salarios...
es conceder a cada uno de los productores una
parte mayor que su producto, lo cual es
contradictorio; y si el alza sólo se verifica en un
número reducido de industrias, es provocar una
perturbación general en los cambios, en una
palabra, una carestía. Yo declaro que es imposible
que las huelgas seguidas de un aumento de
salarios no tengan por resultado un
encarecimiento general, esto es tan cierto como
dos y dos son cuatro."
A estos ampulosos e ignorantes razonamientos de
Proudhon, Marx añade: "De todas estas afirmaciones,
nosotros solamente aceptamos una: esto es, que dos y
dos son cuatro."
¿Cuál es la significación política de esta
intervención de Proudhon? Detener a los obreros en
la lucha por el aumento de los salarios. Si el aumento
de salarios nada rinde a los obreros, si en la medida
en que aumentan los salarios aumentan los precios
proporcionalmente, la lucha de los obreros pierde en
realidad todo sentido.
Marx descubrió inmediatamente la esencia
reaccionaria de esta filosofía, y con la pasión que le
era peculiar arremetió contra los razonamientos
puramente patronales del apóstol anarquista. Pero
Proudhon siguió más adelante por la misma línea,
expresándose resueltamente contra el movimiento
huelguístico. He aquí lo que leemos en la misma
Filosofía de la miseria:
"La huelga de los obreros es ilegal, y no es
sólo el Código penal quien lo dice; es el sistema
económico, es la necesidad del orden
establecido... Que cada obrero, individualmente,
goce de la libre disposición de su persona y de sus
brazos, es cosa que se puede tolerar, pero que los
obreros traten, por medio de coaliciones, de
violentar el monopolio, es lo que la sociedad no
puede permitir."
A sus ojos es inadmisible la unificación de los
obreros para la lucha en común contra los patronos.
Es decir, se sitúa en el punto de vista de los
legisladores reaccionarios de los países capitalistas
de su época, que castigaban siempre el menor conato
de coalición de los obreros. Marx sabía con quién
tenía que vérselas. Sabía por qué esas ideas
reaccionarias corrían en Francia, y su respuesta la da,
por consiguiente, en un análisis de la esterilidad
teórica de Proudhon y de sus conclusiones políticas
anti-obreras. He aquí lo que escribió Marx en la
Miseria de la filosofía con respecto a esta verborrea
reaccionaria de Proudhon:
"La gran industria aglomera en un solo punto
una multitud de gente, desconocidos unos de
otros. La competencia divide sus intereses. Pero el
sostenimiento del salario, este interés común que
tienen contra su patrono, los reúne en un mismo
pensamiento de resistencia: coalición. Así, la
coalición tiene siempre un doble objeto: el de
hacer que cese entre ellos la competencia para
poder hacer una competencia general al
capitalista. Si el primer objeto de resistencia ha
sido sólo el sostenimiento de los salarios, a
medida que los capitalistas, a su vez, se reúnen en
un pensamiento de represión, las coaliciones,
aisladas al principio, se forman en grupos, y
enfrente del capital, siempre reunido, el
sostenimiento de la asociación viene a ser para
ellos más importante que la del salario. Esto es tan
cierto, que los economistas ingleses se muestran
sorprendidos de ver a los obreros sacrificar una
buena parte del salario en favor de las
asociaciones, que a los ojos de estos economistas,
sólo fueron establecidas en favor del salario. En
esta lucha -verdadera guerra civil- se reúnen y se
desarrollan los elementos necesarios para una
batalla venidera. Una vez llegada a este punto, la
asociación adquiere un carácter político."
Respondiendo a la actitud puramente patronal de
Proudhon frente al movimiento huelguístico, Marx
escribe:
"Se han hecho numerosas investigaciones para
trazar las diferentes fases históricas que ha
recorrido la burguesía, desde la Comuna o
Municipio hasta su constitución como clase.
"Pero cuando se trata de darse cuenta exacta de
las huelgas y demás formas en que los proletarios
efectúan a nuestra vista su organización como
clase, unos se sienten presas de verdadero terror, y
otros afectan un desdén trascendental.
"Una clase oprimida es la condición vital de
toda sociedad fundada en el antagonismo de
clases. La emancipación de la clase oprimida
implica, pues, necesariamente, la creación de una
nueva sociedad. Para que la clase oprimida pueda
emanciparse, es preciso qué los poderes
8. Drizdo Losovsky6
productivos adquiridos ya y las relaciones sociales
existentes no puedan coexistir. De todos los
instrumentos de producción, el mayor poder
productivo es la misma clase revolucionaria. La
organización de los elementos revolucionarios
como clase, supone la existencia de todas las
fuerzas productivas que podían engendrarse en el
seno de la sociedad antigua."
Marx se percató inmediatamente de que los sabios
burgueses "imparciales" tratan de escamotear la
lucha económica, o de no verla. Critica ásperamente
la posición negativa de los ideólogos de la burguesía,
frente al movimiento económico del proletariado.
Observó muy bien cómo los ruidosos
"revolucionarios" de la especie de Proudhon,
muestran un menosprecio "trascendental" por la
lucha de la clase obrera por sus intereses vitales. ¿No
tenemos hoy también de estos "revolucionarios" que
expresan un menosprecio "trascendental" por la lucha
económica del proletariado? Y, aunque no muy
numerosos, existen también hasta en nuestras filas
comunistas.
¿Cuál fue la clave de todas las desventuras de
Proudhon? Engels lo dijo en la carta a Marx del 21
de agosto de 1851, de la siguiente manera:
"He leído a Proudhon hasta la mitad y me
adhiero íntegramente a tu punto de vista. Su
llamamiento a la burguesía, su vuelta a Saint
Simon y otros muchos pasajes semejantes, incluso
en la parte crítica, prueban que para él la clase
industrial, la burguesía y el proletariado, son en
realidad idénticos, y que considera que se hallan
en oposición sólo debido a que la revolución no
ha terminado."
En su carta a Kugelmann, del 9 de noviembre de
1866, Marx escribe a propósito de Proudhon:
"Proudhon ha causado un daño enorme. Al
comienzo, su aparente crítica y su simulada
oposición a los utópicos (él mismo no es más que
un utopista pequeñoburgués, mientras que en las
utopías de un Fourrier, de un Owen, etc., se halla
el presentimiento y la expresión fantástica de un
nuevo mundo), han seducido y corrompido a la
"juventud dorada", los estudiantes, después a los
obreros, especialmente a los de París, que,
ocupados en la producción de artículos de lujo,
continúan atados, sin saberlo, a todas las
antiguallas."
En la carta a Engels del 20 de junio de 1866,
Marx habla del "Stirnerismo Proudhonizado", y dice
que:
"Proudhon tiende a individualizar la
humanidad", y que desde el punto de vista de
Proudhon:
"la historia debe cesar en todos los países y
que todo el mundo esperará a que los franceses
estén maduros para hacer la revolución social".
Como es sabido, Proudhon es el fundador del
anarco-sindicalismo. Por lo menos esto es lo que
dicen y escriben los anarcosindicalistas, colocándole
por encima de Marx -"el venerador del Estado"-.
Pero los anarco-sindicalistas se cuidan muy bien de
decir que Proudhon fue un enemigo acérrimo del
derecho de coalición y del movimiento huelguístico.
Su odio a las huelgas fue tan profundo que hasta
justificaba la matanza de los huelguistas. He aquí lo
que escribió Proudhon en 1846, en su obra Filosofía
de la miseria:
"Que cada obrero individualmente goce de la
libre disposición de su persona y de sus brazos, es
cosa que se puede tolerar; pero que los obreros
traten, por medio de coaliciones, sin considerar
los grandes intereses sociales ni las prescripciones
de la ley, de violentar la libertad y el derecho de
los patronos, la sociedad no lo puede tolerar.
Aplicar la fuerza contra los patronos y
terratenientes, desorganizar los talleres, paralizar
el trabajo, poner bajo amenaza el capital, significa
conspirar una ruina general. Las autoridades que
hicieron asesinar a los mineros de River-de-Giex
se sintieron profundamente infelices; pero
actuaron como el antiguo Brutus, que se vio en la
necesidad de escoger entre el amor de padre y su
deber de cónsul. Se imponía sacrificar a sus
propios hijos, para salvar la República. Brutus no
vaciló y las generaciones que le siguieron no se
atrevieron a condenarlo."
Proudhon tampoco comprendió que si la
burguesía se manifiesta en favor de la coalición, no
es por puro gusto, sino porque se ve obligada a ello
debido a la lucha incesante de los obreros. Proudhon
se lanza contra los partidarios del derecho de
coalición y escribe:
"La ley que autoriza las coaliciones es
fundamentalmente antijurídica, antieconómica,
contraria a todo régimen social y a todo orden.
Cada concesión adquirida por medio de esta ley es
un abuso y es nula de por sí, y puede dar motivo a
la formación de un proceso y persecución penal...
"Yo repudio especialmente la nueva ley,
porque la coalición con el propósito de aumentar
o disminuir los salarios, es absolutamente igual
que la coalición con el propósito de aumentar o
disminuir los precios de los víveres y de las
mercancías."
¿Qué se puede decir de estos razonamientos? Así
no puede razonar más que un pequeño burgués
rabioso, que por una parte grita "la propiedad es un
robo" y por la otra "disparad contra los huelguistas".
¿Cómo entienden esta contradicción los
discípulos de Proudhon? Uno de ellos, Máximo
Leroy, que escribió una introducción al libro La
capacidad política de las clases obreras, deseoso de
mostrar la grandeza de Proudhon, cita una serie de
extractos suyos sobre la lucha de clases, sobre la
guerra entre el trabajo y el capital y sintetiza de la
9. Marx y los sindicatos 7
siguiente forma la esencia del proudhonismo:
"Lucha de clases, y sin embargo, ninguna
incitación a la subversión social. Lucha de clases
y, sin embargo, exhortación a los obreros a
colaborar con la clase media. Lucha de clases y,
sin embargo, proscripción de las huelgas. Lucha
de clases y, sin embargo, colaboración de clases."
¿Cómo soluciona el mismo Leroy estas flagrantes
contradicciones de Proudhon? No las soluciona ni las
explica, nos informa solamente que la clave de las
doctrinas de Proudhon está en el mutualismo que:
"Proudhon no proponía ni el misticismo de la
catástrofe emancipada, ni un programa de
estrategia militar, porque nunca juzgó a la clase
obrera como una secta, como un ejército. La
concebía como una clase laboriosa, sin dogma y
sin amo, inquieta por una verdad en perpetuo
devenir, en resumen, como viviendo una vasta
experiencia saintsimoniana."
¿Podían acaso Marx y Engels aceptar en lo más
mínimo, esa increíble confusión que introducía
Proudhon en el movimiento obrero? Evidentemente,
no. Emprendieron una lucha encarnizada contra
Proudhon y el proudhonismo.
Pero los proudhonianos, que se manifestaban
contra los sindicatos, el derecho de huelga, etc., se
vieron obligados, bajos los golpes de la experiencia
misma, a modificar sus concepciones. En la carta de
Marx a Engels del 12 de septiembre de 1868 leemos:
"Es un gran progreso que los buenos
proudhonianos belgas y franceses, que
reclamaban dogmáticamente en Ginebra (1866) y
en Lausana (1867) contra los trade--unions, etc.,
sean actualmente sus partidarios más fanáticos."
Esta carta evidencia que los proudhonianos dieron
media vuelta a la teoría de su maestro, que no por eso
se hizo mejor. Y precisamente por eso, Marx y
Engels emprendieron una lucha encarnizada contra la
teoría y la práctica bakuninista. El continuador de la
causa de Proudhon fue su discípulo más grande,
Miguel Bakunin, el cual se dio cuenta de las
debilidades y lagunas de las concepciones de
Proudhon.
Bakunin, que apreciaba altamente a Proudhon,
emitió sin embargo, el juicio siguiente sobre él:
"Proudhon, a pesar de todos sus esfuerzos por
colocarse en el plano de la realidad, siguió siendo
idealista y metafísico. Proudhon, no obstante
todos sus esfuerzos por sacudir las tradiciones del
idealismo clásico, siguió siendo, sin embargo, un
idealista incorregible, que se inspiraba, como le
dije dos meses antes de su muerte, tan pronto en
la Biblia como en el derecho romano, y
permaneció metafísico hasta sus últimos días."
Claro es que al lado de Proudhon, Bakunin era un
águila. Bakunin es una gran figura revolucionaria, un
rebelde, que estuvo siempre, como dijo Herzen, "en
el último extremo". Un hombre dotado de formidable
energía y de un inmenso talento de organizador. Pero
era un gran señor en revuelta. Su concepto del mundo
es una mezcla de Hegel, Stirner y del
insurreccionalismo ruso a lo Pugachov. No veía las
clases, hablaba siempre del pueblo. Bakunin nunca
hablaba de la clase obrera, sino de los peones, de los
obreros no calificados, de la gente pobre, de la parte
más depauperada de la población, del populacho sin
profesión y oponía la mentalidad revolucionaria del
lumpen-proletariado a la mentalidad reaccionaria de
la aristocracia obrera, en la que incluía a la mayor
parte de los trabajadores. A Bakunin no le agradaba
mucho que Marx creara círculos en los que leía
conferencias a los obreros. En su carta a Annenkov
del 28 de diciembre de 1847, Bakunin escribe que
"Marx se ocupa del mismo trabajo inútil que en el
pasado, echa a perder a los productores
transformándolos en razonadores".
¿Qué era, pues, el bakuninismo como sistema? El
mismo Bakunin decía que es el sistema anárquico de
Proudhon, ampliado, desarrollado y emancipado por
nosotros de todos los floripondios metafísicos,
idealistas y doctrinarios.
Así tenemos ante nosotros un proudhonismo
perfeccionado, tan lejos del marxismo desde el punto
de vista teórico y político como el proudhonismo
puro.
Bakunin negaba todo Estado, la lucha política y la
organización política del proletariado. La lucha entre
Marx y Bakunin, fue la lucha entre dos concepciones
distintas del mundo, dos sistemas y teorías distintos,
fue una lucha entre dos líneas políticas y tácticas
distintas, lo que no podía dejar de reflejarse en el
problema de organización. El problema de
organización no fue, por consiguiente, la causa, sino
solamente el motivo de la escisión.
“¿Qué política debe seguir la Internacional en
el transcurso de este período más o menos largo
que nos separa de la terrible revolución social que
todos presentimos?"
3. Contra el lassallismo, el oportunismo
alemán.
Marx seguía con la mayor atención el desarrollo
del movimiento obrero en Alemania. La revolución
de 1848 fue el punto culminante de la actividad del
movimiento obrero de la Alemania de entonces.
Después de 1848 comienza el reflujo, el movimiento
obrero se dispersa. Una parte considerable de los
elementos revolucionarios se ve obligada a emigrar a
Francia, Inglaterra y Estados Unidos. En Alemania
misma comienzan a surgir toda suerte de
hermandades, sociedades de ayuda mutua y otros
embriones de sindicatos, etc.
Marx y Engels mantenían estrechas relaciones con
la emigración obrera revolucionaria y con los
elementos revolucionarios que permanecieron en el
país. Después del año 1848 comienza en Alemania el
10. Drizdo Losovsky8
período de la reacción política e ideológica y una
serie de compañeros de armas de Marx se alejan del
movimiento revolucionario. Marx trabajaba
persistentemente en el desenvolvimiento de su
concepción filosófica del mundo, en la elaboración
de su sistema económico, llevando a cabo
simultáneamente una intensa actividad político-
literaria. A fines del año 1850 la depresión empieza a
desaparecer. En Alemania comienza el ascenso del
movimiento obrero. Lassalle organiza en 1863 "La
Asociación General de Obreros" y plantea
abiertamente la cuestión de los objetivos y de los
derechos políticos de la clase obrera. Lassalle, que
aparece en la arena política en el momento en que
comienza la animación, comprendió el cambio
producido en la mentalidad de las masas obreras y
debido a esto su "Asociación General de Obreros" se
hizo muy popular. Marx y Engels apreciaban mucho
a Lassalle. "Lassalle, a pesar de todos sus “peros”, es
firme y enérgico", escribía Marx a Engels el 10 de
marzo de 1853. "Lassalle es el único que tiene
todavía la audacia de seguir en correspondencia con
Londres, y es necesario conseguir que este
intercambio no se le torne fastidioso", escribía Marx
a Engels el 18 de julio de 1853. En una carta a
Schweitzer fechada el 13 de octubre de 1868,
escribe: "Después de quince años de letargo, Lassalle
ha despertado de nuevo, en Alemania, al movimiento
obrero. Este es su mérito inmortal."
Pero desde el comienzo, Marx y Engels
observaron una serie de graves defectos en la teoría y
en la actividad de Lassalle. Los desacuerdos iban
aumentando a medida que Lassalle manifestaba su
errónea orientación. Lassalle desconfiaba de la lucha
de los obreros por el derecho de coalición y no veía
la utilidad de las huelgas. "El derecho de coalición no
puede dar ninguna ventaja al obrero. No puede
determinar un mejoramiento real de su situación."
Tales eran las máximas de Lassalle. Lassalle hablaba
de la "triste experiencia" de las huelgas inglesas.
Consideraba estéril la lucha por el aumento de los
salarios, puesto que la clase obrera es incapaz de
cambiar la ley de bronce de los salarios, que según él
es la piedra angular de toda ciencia "económica".
Como panacea a todos los males, Lassalle plantea las
dos reivindicaciones siguientes: Sufragio universal y
subsidio del Estado a las Asociaciones de
Producción. En consecuencia, negaba la lucha
económica de la clase obrera y la utilidad de los
sindicatos. Esta concepción de Lassalle fue ajena a
Marx:
"Lassalle fue contrario al movimiento de
coalición -escribe Marx a Engels el 13 de febrero
de 1865-; Liebknecht lo ha improvisado entre los
tipógrafos de Berlín con sus propios medios,
contra la voluntad de Lassalle."
La lucha entre Marx y Lassalle comenzó con
motivo de la llamada "ley de bronce" del salario. Esta
ley de bronce del salario no era en el fondo más que
una reedición de las teorías proudhonianas y de la ley
de Malthus sobre la población. ¿Qué es, en esencia
esta teoría? Todos los esfuerzos que el obrero realice,
todas sus luchas, no le harán obtener nada en el
sentido del mejoramiento de su situación. Esta teoría,
que condena las luchas económicas organizadas, que
las considera estériles, no podía contar con la
simpatía de Marx. Este criticó duramente la "ley de
bronce de los salarios", demostrando que los salarios
están compuestos de dos partes: contienen el mínimo
físico y el mínimo social, que cambia de acuerdo con
las condiciones histórico-sociales. Lassalle no
solamente insistió en su "ley de bronce de los
salarios", sino que se orientaba cada vez más hacia el
Estado bismarkiano, esperándolo todo de las
subvenciones del Estado.
"He señalado muchas veces que quiero la
asociación individual y voluntaria... pero para
poder formarse, debe obtener del Estado -
mediante un empréstito- el capital necesario.
"Para elevar vuestra clase, para emancipar no
solamente a algunos obreros, sino al trabajo
mismo se necesitan millones de pesos y sólo el
Estado y la legislación los pueden dar."
Esta era la solución simplista que Lassalle,
hombre de gran capacidad, daba al problema obrero.
Es necesario comenzar por obtener el derecho al
sufragio universal, y después, el gobierno dará
"millones y millones de pesos".
¿Podía acaso Marx dejar de luchar contra esta
funesta utopía manifiestamente pequeñoburguesa?
El 9 de abril de 1863, Marx escribía a Engels:
"Lassalle me ha enviado hace dos días la carta
abierta “Al Comité Obrero Central” del
“Congreso Obrero de Leipzig”. Se comporta
como un futuro dictador de los obreros, lanzando
con aire pomposo frases que tomó de nosotros.
Las diferencias entre el salario y el capital las
resuelve con “la mayor facilidad”. A saber: los
obreros deben hacer agitación por el sufragio
universal y luego enviar a la cámara de diputados
a personas como él, “dotadas de la brillante arma
de la ciencia”. Luego, ellos construirán fábricas
obreras, para lo cual el Estado facilitará capital y
estas empresas cubrirán poco a poco todo el país.
Todo eso es admirablemente nuevo."
Después de la muerte de Lassalle, la "Asociación
de Obreros" fue presidida por Schweitzer, que
comenzó a manifestarse partidario del derecho de
coalición e incluso de la lucha por los salarios. Pero
Schweitzer, a pesar de haberse alejado de su maestro,
llega, sin embargo, en una serie de artículos a las
siguientes conclusiones:
"1. La huelga es necesariamente estéril desde
el punto de vista económico.
"2. No obstante, la huelga es un magnífico
medio de encender el movimiento obrero y
11. Marx y los sindicatos 9
elevarlo hasta el nivel de la formación en la clase
obrera, de una conciencia de clase propia.
"3. Donde el movimiento obrero pueda actuar
abiertamente para su objetivo final, las huelgas,
en general, no deben ser aprobadas, porque la
clase obrera necesita de toda su fuerza para la
conquista de su objetivo final, el cambio de las
bases sociales. Ahora bien: las huelgas distraen
muchas fuerzas del objetivo final, y no conducen
más que a un resultado ilusorio: el aumento de los
salarios."
Marx seguía atentamente la evolución de la
"Asociación General Obrera de Alemania", pues
sabía que en lo concerniente al derecho de coalición,
halla entre los lassallianos la mayor confusión. Marx
escribe el 13 de febrero de 1865 a Schweitzer:
"Las coaliciones y los sindicatos que surgen de
las mismas, no solamente son de gran importancia
como medios de organización de la clase obrera
para la lucha contra la burguesía; su importancia
se refleja en el hecho de que hasta los obreros de
Estados Unidos del Norte, a pesar del derecho al
voto y de la República, no pueden prescindir de
él. Pero además, en Prusia, y, en general, en
Alemania, el derecho de coalición es una brecha
abierta en el régimen de dominación policíaca y
burocrática, rompe la ley de domesticidad y la
economía feudal en el campo; en una palabra, es
una medida de transformación de los “súbditos”
en ciudadanos mayores de edad, que el partido
progresista, es decir, todos los partidos burgueses
de oposición podrían aceptar, si no fuesen idiotas,
cien veces mejor que el gobierno de Prusia, y con
mayor razón, que el gobierno de un Bismarck."
En la misma carta, Marx se detiene en la famosa
idea lassalliana de los subsidios del Estado. He aquí
lo que escribe Marx, con motivo de este socialismo
gubernamental monárquico-prusiano:
"La nefasta ilusión de Lassalle de una
intervención socialista del gobierno prusiano, no
cabe duda que irá seguida de una inevitable
decepción. La lógica de las cosas hablará por sí
misma. Pero el honor del Partido Obrero exige
que descarte semejantes quimeras antes que su
inanidad estalle al contacto con la experiencia. La
clase obrera es revolucionaria o no es nada."
Esta notable carta nos muestra las causas de la
hostilidad de Marx contra el lassallismo. La clase
obrera es revolucionaria o no es nada, esto era lo que
determinaba la línea de conducta de Carlos Marx.
Marx conceptuaba a la "Asociación General
Obrera" como una organización sectaria y volvió a
ocuparse muchas veces de esta cuestión. En sus
cartas a Schweitzer, Marx expresaba continuamente
este concepto suyo sobre el carácter sectario de la
"Asociación General Obrera". En ellas da una
definición clásica de lo que es el sectarismo. He aquí,
por ejemplo, lo que Marx escribe el 13 de octubre de
1868:
“'Como todos los fundadores de sectas,
Lassalle negaba toda ligazón natural con el
movimiento obrero anterior en Alemania y en el
extranjero. Cayó en el mismo error de Proudhon,
de no buscar la base real de su agitación en los
verdaderos elementos del movimiento de clase,
sino que quería orientar la marcha del mismo
mediante una fórmula doctrinaria determinada.
"Usted mismo ha experimentado en su propia
persona la oposición entre el movimiento de secta
y el movimiento de clase. La secta busca su razón
de ser en su “point d'honneur”, no en lo que tiene
de común con el movimiento de clases, sino en el
talismán especial que la distingue de este
movimiento. Cuando usted propuso convocar el
Congreso de Hamburgo para la constitución de
los sindicatos, no pudo romper la resistencia
sectaria más que amenazando con renunciar a la
presidencia. Además, usted se vio obligado a
doblar su propia persona, declarando que una vez
actuaba como jefe de secta y otra vez en
representación del movimiento de clase.
"La disolución de la “Asociación General
Obrera Alemana”, le brindó la ocasión de dar un
importante paso hacia adelante y de declarar, o de
probar, que actualmente hemos entrado en una
nueva fase del desarrollo y que el movimiento de
secta está ya maduro para disolverse en el
movimiento de clase y liquidar definitivamente
todas esas supervivencias...
"En lo que concierne a los elementos justos
que contenía la secta, debían ser introducidos en
el movimiento general, para enriquecerle. En
lugar de esto, habéis exigido del movimiento de
clase que se subordine a un movimiento sectario
particular. Los que no entraban en el círculo de
vuestros amigos, deducían que usted desea
conservar, a toda costa, su movimiento obrero
particular."
Cuando Schweitzer envió a Marx, antes del
Congreso de Hamburgo, el proyecto de estatutos de
su nueva “Asociación General Obrera”, Marx
aprovechó la ocasión para hacerle la más severa
crítica. Marx consideraba que un agrupamiento
político-sindical no era viable y que la centralización
burocrática era sumamente peligrosa, especialmente
para Alemania.
En su carta a Schweitzer, de fecha 13 de
septiembre de 1868, Marx escribe:
"En lo que concierne al proyecto de estatutos,
lo considero erróneo desde el punto de vista de los
principios, y creo tener tanta experiencia en las
cuestiones del movimiento sindical como
cualquiera de mis contemporáneos. Sin entrar
aquí en detalles, diré solamente que ese tipo de
organización, con todo lo cómodo que es para las
sociedades secretas y para la unión de sectarios,
12. Drizdo Losovsky10
contradice la esencia misma de las trade-unions.
Pero aun suponiendo que semejante organización
sea posible, y debo decir que “tout bonnement” la
considero francamente imposible, no sería
deseable y menos para Alemania. Aquí, donde el
obrero sufre desde la infancia un adiestramiento
burocrático y tiene fe en los superiores, lo más
importante es que aprenda a caminar sin la ayuda
de nadie.
"Vuestro plan no es práctico tampoco en otros
aspectos. En la organización existen tres poderes
independientes de diferente origen: 1) comité
elegido por oficios; 2) presidente, una persona
completamente inútil, elegida por sufragio
general; 3) un congreso elegido por localidades.
En fin, fuentes de conflictos por doquiera. ¡Y es
ésta la organización que debe servir para acciones
rápidas!
"Lassalle ha cometido un gran error al querer
imitar “al elegido del sufragio universal” (de la
constitución francesa de 1852). ¡Y eso para las
trade-unions! Estas se ven obligadas a ocuparse
principalmente de cuestiones de dinero, y usted no
tardará en ver que aquí termina todo poder
dictatorial"
Lo que es notable en esta carta, no es solamente la
crítica concreta, aniquiladora del supercentralismo de
Lassalle-Schweitzer, sino también la posición de
principio en esta cuestión: es preciso enseñar al
obrero alemán "a marchar sin la ayuda de nadie".
Marx y Engels plantearon varias veces esta cuestión
en sus cartas. Sabían lo que significa el
adiestramiento burocrático y temían que si la
organización del partido y de los sindicatos llegasen
a tener una estructura burocrática, podría causarse un
daño inmenso a la clase obrera de Alemania. En ésta
como en todas las demás cuestiones, las palabras de
Marx resultaron proféticamente justas. El centralismo
burocrático de la socialdemocracia alemana, que
corresponde a las tradiciones "nacionales" de la
domesticación cuartelera prusiana, ahoga todavía el
movimiento obrero de Alemania.
Marx y Engels manifestaron muchas veces su
parecer respecto a las ínfulas dictatoriales del
heredero de Lassalle, Schweitzer. Demostraban que
su orientación no podía menos de provocar la ruina
de su organización y que era necesario elegir entre la
organización sindical de masas y el aislamiento
sectario.
Después del Congreso de Hamburgo, Marx
escribe a Engels el 26 de septiembre de 1868:
"Lo que hay sobre todo de ridículo en
Schweitzer -y claro que le es impuesto por los
prejuicios de su ejército y su título de presidente
de la “Asociación General Obrera Alemana”- es
que invoque sin cesar las palabras del maestro y
que a cada nueva concesión a las necesidades del
verdadero movimiento obrero pretenda
tímidamente que no contradice los santísimos
dogmas de Lassalle. El Congreso de Hamburgo ha
sentido instintivamente, con justa razón, que el
verdadero movimiento obrero (las trade-uniones,
etc.), amenazan a la “Asociación General Obrera
de Alemania” como organización específica de la
secta lassalliana."
Marx subraya que es imposible hacer entrar a las
amplias masas en una organización sectaria.
Marx habla de esto en su carta a P. Bolte, el 23 de
noviembre de 1871:
"...La organización de Lassalle es simplemente
una organización sectaria, y como tal, hostil a la
organización del verdadero movimiento obrero
que quiere crear la Internacional."
Marx y Engels plantearon de nuevo la cuestión de
la actitud frente al lassallismo con motivo del
Congreso de fusión de los lassallianos y los
partidarios de Eissenach, en 1875, en Gotha.
En una carta a Bebel fechada el 18-28 de marzo
de 1875, Engels escribe a propósito del programa de
Gotha, entre otras cosas, lo siguiente:
“Ni una palabra se dice de la organización de
la clase obrera, como tal clase, por medio de los
sindicatos. Y éste es un punto de suma
importancia; porque los sindicatos son la
verdadera organización de clase del proletariado
con los cuales realiza su lucha diaria contra el
capital, en los que se educa y a los que ya hoy día
es imposible aplastar, ni siquiera mediante la más
severa reacción (como la que impera actualmente
en París). Dada la importancia que esta
organización adquiere en Alemania, nos parece
absolutamente necesario hacer mención de ella en
el programa, y en la medida de lo posible, darle
un lugar determinado en la organización del
Partido."
Tal es la crítica del programa de Gotha desde el
punto de vista de las dos cuestiones. Pero, en
realidad, "las glosas marginales sobre el programa
del Partido obrero alemán" exceden ampliamente los
límites de estas dos cuestiones.
Liebknecht y Bebel estaban muy descontentos de
la severa crítica hecha por Marx y Engels al
programa de Gotha. Bebel, al citar en sus memorias
estas cartas de Engels, añade melancólicamente:
"No era fácil ponerse de acuerdo con los dos
viejos de Londres. Lo que a nosotros nos parecía
un cálculo inteligente y una táctica hábil, ellos lo
juzgaban como una debilidad y un espíritu de
conciliación irresponsable."
Esta objeción es muy característica de Bebel. En
la socialdemocracia alemana, ya en los primeros días
de su función, se había establecido el hábito de
explicar las desviaciones de los principios del
marxismo con razones de táctica, como si la táctica
fuera algo desligado e independiente de las
concepciones de principio.
13. Marx y los sindicatos 11
Marx y Engels se opusieron a la fusión de los
lassallianos con los partidarios de Eisenach, puesto
que la plataforma de fusión era no solamente
equívoca, sino también errónea. Marx lo manifestó
en su carta a Bracke, el 5 de mayo de 1875:
"Todo paso hacia adelante, todo movimiento
real, es más importante que una docena de
programas. Si, pues, era imposible exceder el
programa de Eisenach -y las circunstancias no lo
permitían- era necesario concluir simplemente un
acuerdo para la acción contra el enemigo común.
Se fabrica, por el contrario, un programa de
principio (en lugar de aplazarlo hasta el momento
en que una cuestión de esta índole estuviese
preparada por una larga actividad común), lo que
equivale a plantar públicamente jalones que
permitirán al mundo entero juzgar el nivel del
movimiento del Partido."
En el movimiento obrero de la Alemania de
entonces, no solamente había la tendencia de los
Lassalle-Schweitzer a destruir los sindicatos
transformándolos en un partido, sino también las
tendencias opuestas, es decir, el considerar a los
sindicatos como la única forma del movimiento
obrero. En este sentido pecó J. F. Becker, dirigente
de la sección alemana de la "Asociación
Internacional de Trabajadores".
En el período en que se comenzó a formar en
Alemania el partido político del proletariado, el
problema más difícil y complicado fue el de las
relaciones entre toda la variedad de sociedades
educativas, los sindicatos y el Partido.
Hemos visto la solución que daban a esta cuestión
Lassalle y Schweitzer y las objeciones de Marx y
Engels a este tipo de organización. J. F. Becker
redactó un proyecto de proposición, en 1869, con
motivo de la formación de un partido político obrero
(los partidarios de Eisenach) defendiendo la idea de
que la única forma verdadera del movimiento obrero
son los sindicatos. He aquí cómo J. F. Becker
formula su afirmación:
"Considerando que solamente los sindicatos
representan la forma justa de las organizaciones
obreras, también para la sociedad futura, y en
vista de los conocimientos especiales que
prevalecen en su medio y contribuyen a la
formación de una conciencia social exacta; y que
en la medida que se perfecciona la organización
de los sindicatos, las sociedades mixtas (como por
ejemplo la “Asociación General Obrera Alemana”
y las uniones de educación obrera) pierden su
razón de ser y después de cumplir su misión de
iniciadores pierden también su derecho a la
existencia, etcétera.
Esta manera de plantear la cuestión no podía
surgir más que porque no se tenía una idea clara de lo
que es un partido y de cómo debe estar construido.
Bebel estaba muy preocupado por este proyecto y
preguntó a Marx su posición frente a él. Marx
contestó que no tenía nada de común con ese
documento.
También Engels reaccionó inmediatamente con
violencia, expresando a propósito de esta cuestión,
no sólo su opinión personal, sino también la de Marx:
"El viejo Becker debe haberse vuelto
completamente loco. ¿Cómo es posible que
proclame a los sindicatos como auténtica forma
de agrupación de los obreros y base de toda
organización, y que todas las demás asociaciones
deben tener solamente un carácter provisional? ¡Y
todo eso en un país donde los verdaderos
sindicatos no existen todavía! ¡Y qué
“organización” embrollada! Por un lado, los
sindicatos de cada oficio se centralizan en el
comité nacional, y por otro, diversos sindicatos de
cada localidad organizan su comité central. Si lo
que se desea es que haya discordias permanentes,
ésa es la organización que se debe adoptar. Pero
en realidad, detrás de todo esto se oculta
simplemente el viejo artesano alemán, que quiere
salvar su tienda como base de la unidad de la
organización obrera."
A Marx no se le podía cazar en el cepo de una
frase revolucionaria. Cuando algún socialista
contemporáneo comenzaba a emplear frases
demasiado infladas, Marx le atacaba resueltamente.
A este respecto, es muy característica la diferencia de
actitud de Marx frente a Bernstein y a Most.
Bernstein acusaba a Most de "izquierdismo",
insinuando veladamente sus opiniones
pequeñoburguesas de derecha; Marx reaccionó
contra el intento de Bernstein de introducir su
contrabando.
En carta del 19 de septiembre de 1879, Marx
escribe a Sorge:
"Nuestras divergencias con Most no tienen
nada de común con los desacuerdos con esos
señores de Zúrich (el trío compuesto por el doctor
Hochbert, Bernstein su secretario y Schramm).
Nosotros no reprochamos a Most que su
“Libertad” sea demasiado revolucionaria, sino que
no tiene contenido revolucionario y se limita a
hacer fraseología revolucionaria."
Marx y Engels mantuvieron una lucha despiadada
contra todos los matices del oportunismo, contra toda
ausencia de principios y contra el método "familiar"
en la política. No permitían que se disimularan las
divergencias teóricas y políticas y estaban siempre -
como dice el escritor Gleb Uspenski- "listos para la
pelea".
Lenin señalaba especialmente en 1907 esta
característica, en su introducción a las cartas de Marx
y Engels a Sorge. Como estaban tan cerca del
movimiento obrero alemán, es aquí donde se
patentiza con más evidencia el papel dirigente de
Marx y Engels y su lucha por la claridad teórica, la
14. Drizdo Losovsky12
firmeza política y la audacia de táctica.
Marx y Engels fueron los primeros en dar la voz
de alarma con motivo de la penetración en la
socialdemocracia alemana de elementos
manifiestamente ajenos y exigían un control riguroso
sobre "la banda de doctores, estudiantes y la crápula
socialistas de cátedra", que ya entonces
desempeñaban un papel desproporcional. Marx
protestaba contra "estos señores" teóricamente nulos
e inservibles en la práctica, que pretenden arrancar
los dientes al socialismo, que ellos han
confeccionado según sus recetas universitarias, y
sobre todo, al partido socialdemócrata, e instruir a los
obreros, o, como ellos dicen, darles los "elementos de
instrucción". "No son ni más ni menos que
lamentables charlatanes contrarrevolucionarios."
4. Marx y el movimiento sindical en Inglaterra.
La primera mitad del siglo XIX se caracterizó por
un impetuoso crecimiento y desarrollo del
movimiento sindical en Inglaterra. Inmediatamente
después de la supresión del decreto prohibitivo de las
coaliciones, en 1824, las trade-uniones salen de la
clandestinidad y comienzan a extenderse por toda
Inglaterra. Las trade-uniones inglesas eran
organizaciones estrechamente gremialistas, que se
proponían únicamente finalidades prácticas
(disminución de la jornada de trabajo, aumento de los
salarios, etc.). Marx y Engels observaron durante
decenas de años el desarrollo del movimiento obrero
de Inglaterra. La primera gran obra de Engels
dedicada a la situación de la clase obrera de
Inglaterra y El capital, genial obra de Marx, están
basadas en el estudio de la economía: inglesa y del
movimiento obrero de Inglaterra.
Marx y Engels veían el carácter estrechamente
gremial de las trade-uniones y su horizonte
restringido, pero las consideraban sin embargo un
serio paso hacia adelante en el desarrollo del
movimiento obrero inglés, y no solamente inglés.
"Con el fin de quebrar el poder de la
burguesía, escribía Engels, se necesita algo más
que sindicatos obreros y huelgas. Pero esos
sindicatos y las huelgas originadas por ellos,
tienen importancia principalmente por representar
el primer intento de los obreros por suprimir la
competencia. Su existencia supone la
comprensión de que la dominación de la
burguesía se basa solamente en la competencia de
los obreros entre sí, es decir, en la ausencia de
solidaridad obrera, en la oposición de los intereses
de una parte de los obreros a los intereses de
otros. Y precisamente porque todos sus esfuerzos
están orientados, aunque sea unilateral y
estrechamente, contra la competencia, contra el
nervio vital del régimen social contemporáneo,
son un peligro para ese régimen. Difícilmente el
obrero podía encontrar un punto más vulnerable
en el régimen de la burguesía y en todo el régimen
social contemporáneo."
El mal fundamental del movimiento sindical
inglés, ya en aquel período, consistía en las
concepciones socialistas todavía vagas y confusas
que tenían los jefes más avanzados. El socialismo
inglés de aquella época era extraordinariamente
magro y anémico. He aquí cómo caracteriza Engels a
los socialistas de esa época:
"El padre del socialismo inglés fue el
fabricante Owen y por esto su socialismo, aun
excediendo en el fondo los límites de las
contradicciones entre la burguesía y el
proletariado, guarda, no obstante, por su forma,
una actitud muy tolerante con la burguesía, y muy
injusta con el proletariado. Los socialistas son
completamente domesticados y pacíficos,
reconocen como justificadas las condiciones
existentes, por malas que sean, ya que niegan para
su modificación, cualquier camino que no sea el
de la prédica pública... Los socialistas se quejan
continuamente de la desmoralización de las clases
inferiores. Comprenden, sin duda, la causa del
odio de los obreros contra la burguesía, pero
consideran que este odio, que es el único medio
de llevar a los obreros hacia adelante, es estéril y
predican una filantropía y un amor universal, que
es mucho más estéril para la realidad de la
Inglaterra moderna. No reconocen más que el
desarrollo psicológico, el desarrollo del hombre
abstracto completamente aislado del pasado,
mientras que todo el mundo, y con él cada
individuo, brotan sobre el terreno de este pasado.
Por eso son demasiado científicos, demasiado
metafísicos, y no hacen gran cosa."
Engels acompaña esta brillante característica del
socialismo inglés, con un análisis del cartismo y de la
diferenciación que se verificó en él después de los
impetuosos y sangrientos sucesos de los años 1839-
42. Engels consideraba que el verdadero socialismo
surgiría del cartismo.
"Sin duda, los “cartistas” son muy atrasados,
poco instruidos, pero al menos son, en cuerpo y
alma, verdaderos proletarios, representantes del
proletariado."
Las trade-uniones son un arma de lucha contra los
capitalistas, y, por consiguiente, la creación de los
sindicatos constituye para los obreros un serio
progreso. Esta idea pasa a través de todo El capital de
Marx. Así, por ejemplo, al esbozar un amplio cuadro
de la lucha de los obreros por la disminución de la
jornada de trabajo, Marx escribe:
"La constitución, a fines de 1865, de una trade-
union de los obreros agrícolas, primero en
Escocia, es un acontecimiento histórico."
Una prueba de la gran importancia que Marx
atribuía a las trade-uniones, es que fue él el iniciador
de la incorporación de las trade-uniones a la Iª
15. Marx y los sindicatos 13
Internacional, y que hizo cuanto le fue posible por
ponerse en contacto directo con las secciones locales
de las trade-uniones inglesas.
El 1º de abril de 1865, el sindicato de carpinteros
de Chelsey invita a una delegación, para que se les
expliquen los principios de la Asociación
Internacional. Weston hace un informe sobre la
delegación al sindicato de mineros. El 3 de abril de
1866, el Comité Ejecutivo del sindicato inglés de
sastres manifiesta sus sentimientos cordiales hacia de
Asociación Internacional de Trabajadores y promete
ingresar en ella. En esta misma fecha, el Consejo
General se da por informado del deseo de los
hilanderos de Coventry, de ingresar en la
Internacional. El 1º de abril de 1866, se lee una
comunicación anunciando que la sociedad de
zapateros del barrio de West-End, ha hecho un
donativo de una libra esterlina para el Consejo
General, y se propone enviar a Odger como delegado
al Congreso. El 10 de abril de 1866, este sindicato es
aceptado como parte de la Asociación Internacional
de Trabajadores. En la misma fecha se comunica que
Weston y Young fueron como delegados a la
Asamblea del Comité de yeseros. El 19 de mayo de
1866, Young hace un informe sobre la asistencia de
él y de Lafargue a la sección local de la sociedad de
ladrilleros. Fueron recibidos con gran entusiasmo y
se les prometió apoyarles. El 15 de mayo de 1866, la
sección del sindicato unificado de obreros sastres de
Darlington es aceptada en la Internacional. El 17 de
junio de 1866 se da lectura a una información de la
sociedad de toneleros "La mano de hierro", que
decidió adherirse a la Internacional, imponiendo a
todos sus miembros la cuota de un chelín por persona
para el financiamiento del Congreso de Ginebra. En
esta misma reunión se anuncia que una asamblea de
obreros carpinteros que recibió a la delegación de la
Internacional, resolvió contribuir con una libra
esterlina para sufragar los gastos del Congreso.
Estas actas son muy significativas, porque reflejan
el interés que existía entre una parte de las trade-
unions por la Iª Internacional. En el órgano de Johann
Philipe Becker, Vorbote, del mes de mayo de 1866,
se habla de cinco grandes sindicatos que ingresaron
colectivamente en la Internacional (hasta entonces
sólo se afiliaban a la Internacional sindicatos
individuales). Los sindicatos adheridos fueron: el
sindicato de tejedores de cintas de seda, con mil
miembros; el sindicato de sastres (8.000 miembros);
el de zapateros (9.000 miembros); luego el sindicato
de mecánicos y los obreros de la fabricación de rejas.
También se habían adherido a la Internacional los
sindicatos de picapedreros de Londres y Stradford,
muchas pequeñas sociedades y por último la Unión
Unificada de Mecánicos Ingleses, que tenía 33.000
miembros. El número de noviembre de Vorbote
comunica la adhesión a la Internacional del sindicato
de canasteros (300 miembros) y de la Unión de
Peones (28.000 miembros).
El informe del Congreso de Basilea, escrito por
Marx, anuncia que en el Congreso general de las
trade-unions inglesas que acababa de reunirse en
Birmingham, fue adoptada la siguiente resolución:
"Considerando que la Asociación Internacional
de Trabajadores se propone unificar a las masas
trabajadoras y defender sus intereses que son en
todas partes idénticos, el Congreso recomienda a
los obreros del Reino Unido, y especialmente a
las corporaciones obreras organizadas, que
apoyen esta Asociación y les sugiere
insistentemente que se adhieran a ella. A la vez el
Congreso tiene la convicción de que la realización
de los principios de la Internacional, conducirá a
la instauración de una paz sólida entre todos los
pueblos del mundo."
No obstante, es necesario tener en cuenta que una
gran parte de las trade-unions se negaron a adherirse
a la Internacional. Así, por ejemplo, cuando el
Consejo General de la Asociación Internacional de
Trabajadores se dirigió, en 1866, al Consejo de la
trade-unions de Londres instándole a adherirse a la
Internacional, y en caso de negativa, a admitir en una
asamblea a un representante de ésta para exponer las
concepciones de la Asociación Internacional de
Trabajadores, el Consejo de trade-unions de Londres
contestó negativamente. Sin embargo, había en el
Consejo General de la Asociación Internacional de
Trabajadores un crecido grupo de ingleses: Odger,
Applegarth, Weston, Lookfort, etc., ocupando Odger
la presidencia del Consejo General.
Es interesante señalar que Sidney y Beatriz Webb,
historiadores del trade-unionismo inglés, en los dos
tomos de su Teoría y práctica del trade-unionismo
inglés, no dedicaron ni una sola página a la posición
de las trade-unions inglesas frente a la Iª
Internacional, y en su historia del trade-unionismo
dedican a este problema solamente una nota de pie de
página.
Sin embargo, esta cuestión no es de menor
importancia que los estatutos de cualquier unión o
que la opinión de los economistas y de los curas
ingleses sobre el mal que causa el trade-unionismo y
el carácter antirreligioso del movimiento
huelguístico.
Los historiadores fabianos del trade-unionismo
creían, evidentemente, que esa actitud desdeñosa
frente a Marx y a la Asociación Internacional de
Trabajadores, disminuiría los méritos de ambos. Pero
se equivocaron y su manera de obrar prueba una vez
más que Marx y la Iª Internacional siguen inspirando
horror a los intelectuales socializantes.
Engels, que venía observando durante el curso de
largos años el desarrollo de las ideas socialistas y
semisocialistas en Inglaterra, definió brillantemente
el socialismo fabiano. En una carta a Sorge, fechada
el 18 de enero de 1893, leemos lo siguiente:
16. Drizdo Losovsky14
"Aquí, en Londres, los fabianos son una banda
de “carreristas”, que tienen, sin embargo, bastante
buen sentido para comprender que la revolución
social es inevitable; pero al no querer confiar este
gigantesco trabajo al “grosero” proletariado
solamente, han expresado su “benévolo” deseo de
colocarse a su cabeza. El temor a la revolución es
su principio fundamental. Son “intelectuales” por
excelencia; su socialismo es un socialismo
municipal; es el municipio y no toda la nación,
quien debe ser por lo menos al comienzo, el
propietario de todos los medios de producción.
Presentan su socialismo como la consecuencia
extrema, pero inevitable, del liberalismo burgués.
Y de ahí su táctica: No combatir con decisión,
como a enemigos, a los liberales, sino empujarlos
hacia conclusiones socialistas, es decir, burlarlos
para impregnar de socialismo el liberalismo; no
oponer candidatos socialistas a los liberales, sino
hacérselos aceptar con miles de maniobras... Pero
no comprenden que librándose a este juego serán
ellos los engañados o engañarán al socialismo.
"Los fabianos han editado junto a sus
antiguallas algunas buenas obras de propaganda
que son lo mejor que en este terreno han hecho los
ingleses. Pero apenas tornan a su táctica
específica: disimular las luchas de clases, la cosa
huele mal. De ahí su odio fanático contra Marx y
contra todos nosotros."
El Consejo General de la Iª Internacional tenía
una composición extraordinariamente heterogénea y
por eso se desarrollaba constantemente en su seno
una lucha sobre los problemas fundamentales
económicos y políticos del movimiento obrero. A
este respecto, es muy característica la discusión que
tuvo lugar en el Consejo General de la Asociación
Internacional de Trabajadores entre Marx y Weston,
sobre la cuestión del salario, los precios y las
ganancias.
A principios de noviembre de 1864, Marx escribe
a Engels:
"Además un viejo “owenista”, Weston,
hombre amable y simpático, actualmente
fabricante; ha presentado un programa
extraordinariamente extenso y terriblemente
confuso."
Este hombre "amable y simpático" era un gran
confusionista y el Consejo General resolvió organizar
una discusión sobre la cuestión en litigio. El 20 de
mayo de 1865, Marx escribe a Engels:
"Hoy, por la tarde, asamblea extraordinaria de
la Internacional. Un viejo compañero, antiguo
owenista, Weston (carpintero), ha presentado dos
tesis que defiende incansablemente:
"1. Que un alza general de la norma de los
salarios, no puede favorecer en nada a los obreros.
"2. Que, por consecuencia, las trade-unions
son perjudiciales.
"Si estas dos tesis, en las cuales es el único en
creer, fuesen aceptadas, provocaríamos un enorme
escándalo, tanto frente a las trade-unions locales,
como también en relación con la epidemia de
huelgas que reina actualmente en el continente.
En esta ocasión (ya que a esta asamblea serán
admitidas también personas no pertenecientes al
Consejo), tendrá el apoyo de un inglés que
escribió un folleto en el mismo sentido. El público
espera naturalmente una refutación de mi parte.
Yo, naturalmente, conozco de antemano los dos
puntos fundamentales:
"1. Que el salario determina el valor de las
mercancías.
"2. Que si los capitalistas pagan hoy 5 chelines
en lugar de cuatro, tendrán que vender mañana
sus mercancías (debido a la demanda creciente)
por 5 chelines en lugar de cuatro."
La discusión entre Marx y Weston se reflejó así
en las actas del Consejo General:
"El 30 de mayo de 1865 Weston pronunció su
discurso sobre los salarios. Interviene Marx,
formulando conceptos contrarios a los de Weston.
El 24 de junio de 1865, Marx dio lectura a una
parte de su disertación sobre los salarios, en
respuesta a la disertación de Weston. El 27 de
junio de 1865 Marx lee el final de su disertación
sobre los salarios. El 4 de julio de 1865 siguieron
las discusiones con respecto a las posiciones de
Weston y Marx.”
Desgraciadamente los debates no han llegado
hasta nosotros. No obstante, sabemos lo que Marx
dijo en esas asambleas. Su disertación en el Consejo
General "Salario, precio y beneficio", es una
exposición de la parte correspondiente al tomo I del
Capital. Marx expone aquí en los dos puntos
siguientes, la opinión de Weston:
"1. La masa de la producción nacional es algo
fijo, una cantidad o magnitud constante, como
dirían los matemáticos.
"2. El importe de los salarios reales, es decir,
los salarios medios por la cantidad de objetos de
consumo que con ellos se pueden adquirir, es una
suma fija, una magnitud también constante."
"Las ideas expresadas aquí por el ciudadano
Weston podrían haberse encerrado en una cáscara de
nuez", dijo Marx al comienzo de su discurso. Y en
efecto, a medida que Marx analiza la teoría de
Weston, se esclarece que la cáscara de nuez está
completamente vacía. Al analizarlos sofismas de la
economía política burguesa que defendía "el bueno y
amable" Weston, Marx llega a las siguientes
conclusiones teóricas y prácticas:
"1. Una elevación general de la tasa de salarios
producirá una reducción del beneficio general,
pero no afectará en su conjunto a los precios de
las mercancías.
"2. La tendencia general de la producción
17. Marx y los sindicatos 15
capitalista no es elevar, sino reducir el salario
normal medio.
"3. Los sindicatos trabajan bien como centros
de resistencia contra los ataques del capital; pero
demuestran ser en parte ineficientes a
consecuencia del uso mal comprendido de su
fuerza. En general yerran su camino porque se
limitan a una guerra de guerrillas contra los
efectos del sistema existente, en vez de laborar al
mismo tiempo para su transformación, usando de
su fuerza organizada como palanca para la
liberación definitiva de la clase obrera, es decir,
para la abolición definitiva del sistema del
salario."
Esta respuesta de Marx no necesita hoy, cincuenta
años después de su muerte, comentarios especiales,
porque las ideas de Marx se han hecho patrimonio de
millones de hombres. Pero es necesario tener en
cuenta el estado de ánimo en que debió encontrarse
Marx cuando se vio en la necesidad, en la dirección
de la Internacional, de sostener una discusión sobre
un problema que debía haber sido claro para los
dirigentes del movimiento obrero. Si Marx dio a
Weston una respuesta tan científica y tan seriamente
fundamentada, fue precisamente porque alrededor de
este problema había vacilaciones, confusiones y
teorías manifiestamente erróneas en todos los países.
Una gran parte de las trade-unions inglesas se
desinteresaban de semejantes cuestiones y juzgaban a
la Iª Internacional como una organización que no
obligaba a nadie ni a nada. Marx y Engels
comprobaban cómo los líderes de los sindicatos y el
movimiento cartista se decoloraban desde el punto de
vista político, y cómo la burguesía logró domesticar a
los sindicatos, convirtiéndolos en apéndices de los
partidos burgueses. De aquí proviene su apreciación
tan dura sobre la dirección del movimiento obrero
inglés. Como uno de los dirigentes del movimiento
cartista comenzase a predicar la colaboración de los
obreros con la burguesía, Marx escribe a Engels el 24
de noviembre de 1857 lo siguiente:
"Jones juega aquí un papel muy torpe. Tú
sabes que mucho antes de la crisis y sin otra
intención que la de tener un pretexto para la
agitación en aquel período de calma, había
convocado a una conferencia cartista, a la cual
debían haber sido invitados también los radicales
burgueses. Pero actualmente, en lugar de
aprovechar la crisis, mantiene con perseverancia
su invento absurdo e indigna a los obreros
predicándoles la colaboración con la burguesía."
La "evolución" de Jones preocupaba a Marx y
Engels. El 7 de octubre de 1858, Engels escribía a
Marx:
"La historia de Jones es repugnante... Después
de esto, estaría uno casi tentado de creer que el
movimiento proletario inglés, en su tradicional
forma cartista, debe desaparecer completamente
antes de desarrollarse en una nueva forma viable.
Me parece que el nuevo paso de Jones, ligado con
los anteriores en el mismo sentido, se relaciona en
realidad con el hecho de que el proletariado inglés
se aburguesa cada vez más, de manera que esta
nación, la más burguesa de todas, parece querer
llegar a tener al lado de la burguesía una
aristocracia aburguesada y un proletariado
aburguesado. Para una nación que explota a todo
el mundo, esto se justifica hasta cierto punto."
El 11 de febrero de 1878, Marx escribe a
Guillermo Liebknecht:
"Debido al período de corrupción que
comenzó a partir de 1848, la clase obrera de
Inglaterra fue desmoralizándose cada vez más y
llegó por fin al estado de un simple apéndice del
gran partido liberal, es decir, del partido de sus
propios opresores capitalistas. Su dirección pasó
enteramente a manos de los jefes venales de las
trade-unions y de los agitadores de profesión."
Una serie de trade-unions adoptaron una actitud
de simpatía a la creación de la Iª Internacional, pero
otras la consideraron como una posibilidad de
obtener de ella una ayuda determinada en caso de
huelga. El 25 de febrero de 1865 Marx escribe a
Engels:
"En lo que respecta a las uniones de Londres,
cada día viene una nueva adhesión. Así es que
poco a poco, nos convertimos en una fuerza. Pero
de aquí surge la dificultad."
La dificultad consiste en que estas adhesiones no
significan, de ninguna manera, que esas trade-unions
acepten íntegramente el punto de vista de la Iª
Internacional. Marx se daba cuenta y, sin embargo,
atribuía una gran importancia a la adhesión de las
trade-unions a la Asociación Internacional de
Trabajadores. El 15 de enero de 1866, escribe a
Kugelmann:
"Hemos logrado atraer al movimiento a la
única verdadera gran organización obrera: las
trade-unions inglesas que antes se ocupaban
exclusivamente de cuestiones de salarios."
Pero Marx comprendía que las trade-unions
estaban lejos de haber dicho su última palabra y que
los choques con los jefes de las trade-unions eran
inevitables. Como entre las trade-unions inglesas se
difundió la especie de que la Asociación
Internacional de Trabajadores podía ayudar durante
las huelgas, algunos de los jefes que no tenían nada
de común con el socialismo, comenzaron a correr
hacia la Internacional. El 11 de septiembre de 1867,
Marx escribe a Engels:
"Los pájaros ingleses de las trade-unions para
los que íbamos “demasiado lejos”, llegan
corriendo hacia nosotros."
La idea que Marx tenía de los jefes de las trade-
uniones inglesas, puede verse en la siguiente carta a
Kugelmann:
18. Drizdo Losovsky16
"En Inglaterra solamente progresa en el
momento actual, el movimiento de los obreros
agrícolas. Los obreros industriales tienen que
librarse ante todo de sus dirigentes actuales.
Cuando yo atacaba en el congreso de La Haya a
estos individuos, sabía que me atraía con esto la
impopularidad, las calumnias, etc. Pero esto me
ha dejado siempre indiferente, comienzan ya a
convencerse de que al denunciarlos cumplía con
un deber."
En las obras de Engels encontramos páginas
brillantes consagradas a definir el movimiento obrero
de Inglaterra. El 17 de junio de 1879, Engels escribe
lo siguiente a Bernstein:
"Desde los últimos años el movimiento obrero
inglés gira en el círculo vicioso de las huelgas por
el aumento de los salarios y la disminución de la
jornada de trabajo, y no como un medio
provisional, no como un medio de propaganda y
organización, sino como un objetivo final. Las
trade-unions excluyen incluso por principio,
estatutariamente, toda acción política, y por
consiguiente la participación en toda la actividad
general de la clase obrera como clase. Desde el
punto de vista político, la clase obrera se divide en
conservadores y liberal-radicales, en partidarios
del ministerio de Disraeli (Beaconsfield) y del
ministerio Gladstone. Por consiguiente, sólo se
puede hablar de un movimiento obrero en
Inglaterra en la medida en que se producen
huelgas, las cuales, victoriosas o no, no hacen
avanzar el movimiento un solo paso. Estas
huelgas, provocadas conscientemente en los
últimos años de estancamiento de los negocios,
por los capitalistas, que buscaban un pretexto para
cerrar sus fábricas, huelgas durante las cuales la
clase obrera no se mueve, cuando se inflan hasta
adquirir dimensiones de una lucha histórica
mundial... a mi modo de ver, no pueden más que
perjudicar a nuestra clase. No debe disimularse la
circunstancia de que no existe aquí, por el
momento, un verdadero movimiento obrero, en el
sentido continental de la palabra."
5. Marx y el movimiento obrero francés.
Una de las fuentes del marxismo es, como es
sabido, el socialismo francés. ¿Qué es lo que Marx
ha tomado del socialismo francés, y qué es lo que le
dio?
Al estudiar las revoluciones burguesas de Francia,
Marx demostró en sus obras, con la fuerza que le
caracteriza, cómo la burguesía hace de los obreros su
carne de cañón y cómo después de la revolución
torna contra la clase obrera todas las fuerzas, tanto
del viejo como del nuevo Poder del Estado. Marx se
dio cuenta del carácter utópico del programa de
Babeuf, Saint Simon, Charles Fourier y Cabet, pero
los apreciaba altamente como precursores del
socialismo científico. Marx sabía distinguir entre el
sincero socialismo utópico y la politiquería socialista
pequeñoburguesa de Louis Blanc y compañía. Marx
creó el socialismo científico mediante la negación
dialéctica del socialismo utópico y la viva
elaboración de la impetuosa historia de la obra
revolucionaria de las masas trabajadoras de Francia.
La experiencia revolucionaria de las masas, es
precisamente la principal y fundamental fuente
francesa del marxismo.
La conspiración de los Iguales, fue la respuesta de
las masas desilusionadas de la Gran Revolución, al
triunfo de la reacción thermidoriana. Los
"babeufistas", como se sabe, expusieron sus
concepciones en cuatro documentos: 1) Manifiesto
de los Iguales; 2) Análisis de la doctrina; 3) El acto
de insurrección; 4) Los decretos.
Los "babeufistas", se propusieron organizar la
insurrección de los pobres contra los ricos; y dándose
cuenta exacta de que la raíz de todo el mal consistía
en la propiedad, luchaban por el establecimiento de
la igualdad económica. El manifiesto de los Iguales
proclama que: "La Revolución Francesa es solamente
la precursora de otra revolución más grande, más
imponente, que será la última."
El aplastamiento de la conspiración de los Iguales
y la victoria de Napoleón sobre el enemigo interior y
exterior, provocó una cierta depresión en las masas.
Las ideas socialistas comienzan a aparecer en forma
de teorías semirreligiosas y semi-socialistas. El
aristócrata Saint Simon y el desclasado Charles
Fourier, aparecen con sus planes de transformación
de la sociedad. La parte positiva de su ideología
consiste, no en los planes del futuro feliz, sino en la
crítica del presente y en el cuidado que ponen en
señalar el antagonismo entre los poseedores y los no
poseedores. Pero, por diferentes que sean en sus
orígenes y en sus planes, ambos, Saint Simon y
Fourier, se dirigían "a la gente de corazón", teniendo
la esperanza de atraer a los capitalistas progresistas y
transformar pacíficamente a la humanidad, desviada
del camino de la razón. Los dos utopistas no
pensaban siquiera en una revolución.
Como ni Saint Simon ni Fourier veían la fuerza
social que pudiese realizar sus sueños, se dirigían a
las fuerzas del más allá, a la religión.
Después de señalar que la obra de Babeuf
"expresa las reivindicaciones del proletariado", Marx
y Engels escriben sobre los utopistas:
"Los inventores de estos sistemas se dieron
cuenta del antagonismo de las clases, así como de
la acción de los elementos disolventes en la
misma sociedad dominante. Pero no advierten del
lado del proletariado ninguna independencia
histórica, ningún movimiento histórico que le sea
propio.
"Como el desarrollo del antagonismo de las
clases va de par con el desarrollo de la industria,
19. Marx y los sindicatos 17
no advierten de antemano las condiciones
materiales de la emancipación del proletariado, y
se aventuran en busca de una ciencia social, de
leyes sociales, con el fin de crear esas
condiciones.
"Pero la forma rudimentaria de la lucha de las
clases, así como su propia posición social, les
lleva a considerarse muy por encima de todo
antagonismo de clases. Desean mejorar las
condiciones materiales de la vida para todos los
miembros de la sociedad, hasta para los más
privilegiados. Por consecuencia no cesan de
llamar a la sociedad entera sin distinción y
asimismo se dirigen con preferencia a la clase
dominante.
"Repudian, pues, toda acción política y, sobre
todo, toda acción revolucionaria, y se proponen
alcanzar su objeto por medios pacíficos y
ensayando abrir camino al nuevo evangelio social
por la fuerza del ejemplo, por las experiencias en
pequeño, que siempre fracasan, naturalmente."
Muy interesante es la apreciación que da Engels
de los utopistas franceses en su famoso libro Anti-
Dühring. Después de subrayar el retraso de las
relaciones económicas de Francia, a comienzos del
siglo XIX, Engels escribe:
"Lo que Saint Simon subraya es lo siguiente:
siempre y en todas partes le interesa ante todo “el
destino de la clase más numerosa y más pobre...”
"Ya en las cartas de Ginebra, de Saint Simon,
encontramos el principio de que “todos los
hombres deben trabajar”; en esa misma obra
afirma que el reino del terror en Francia, fue el
reino de las clases desposeídas.
"Ahora bien, en 1802, era un descubrimiento
absolutamente genial concebir la Revolución
francesa como una lucha de clases entre la
nobleza, la burguesía y las masas desposeídas.
"En Fourier hallamos una crítica del régimen
social existente que, sobre ser de espíritu
verdaderamente francés, no es menos penetrante y
profunda."
Esto muestra las razones por qué Marx y Engels
sentían estima por los utopistas. Lo que les importaba
era que los utopistas habían lanzado al mundo
palabras nuevas, para aquellos tiempos, sobre los
intereses de los desposeídos, que veían las
contradicciones de clase, etc. Otra actitud muy
distinta tomaron Marx y Engels frente a sus
discípulos, que arrastraron el movimiento hacia atrás
deseando estancarse en la etapa ya franqueada.
En el "Manifiesto Comunista" leemos respecto a
ellos lo siguiente:
"Si en muchos aspectos los autores de esos
sistemas eran revolucionarios, las sectas formadas
por sus discípulos son siempre reaccionarias, pues
sus secuaces se obstinan en oponer las viejas
concepciones de su maestro a la evolución
histórica del proletariado. Buscan, pues, y en esto
son lógicos, entorpecer la lucha de las clases y
conciliar los antagonismos...
"Poco a poco caen en la categoría de los
socialistas reaccionarios o conservadores descritos
más arriba y sólo se distinguen por una pedantería
más sistemática y una fe supersticiosa y fanática
en la eficacia maravillosa de su ciencia social.
"Opónense, pues, con encarnizamiento a toda
acción política de la clase obrera, pues semejante
acción no puede provenir, a su juicio, sino de
ciega falta de fe en el nuevo evangelio."
El comunista-utopista Etienne Cabet también se
parecía bien poco a su antecesor Babeuf. Si éste
preparaba la insurrección y quería levantar a las
masas contra los que explotaban la revolución para
enriquecerse, Etienne Cabet soñaba con la
instauración pacífica de la sociedad comunista. Su
Viaje a Icaria termina con las siguientes palabras:
"Si yo tuviera la revolución en mi mano,
guardaría la mano cerrada aunque tuviera que
morir en el destierro."
Aquí el miedo a la revolución proviene de la
decepción causada por las revoluciones pasadas, que
terminaron todas desfavorablemente para la clase
obrera.
¿Qué relación tienen, pues, todos estos pensadores
de la primera mitad del siglo XIX, con Marx y el
marxismo? Algunos escritores piensan, que el
marxismo es la suma de ideas de Saint Simon,
Fourier y sus discípulos. A esta idea llega el
socialista francés Paúl Luis, que escribió lo siguiente:
"Louis Blanc y Vidal han indicado la
necesidad de recurrir al poder del Estado y han
patrocinado el principio de la conquista del poder
público como condición previa indispensable de
toda revolución. Pecqueur y Cabet fueron los
primeros en darnos una exposición detallada del
colectivismo y del comunismo. Finalmente,
Proudhon expresó con relieve las contradicciones
de los intereses de clase, mostró los defectos de la
propiedad privada, la constante explotación del
obrero asalariado por los capitalistas, descubrió
las contradicciones internas del régimen
económico que engendra tantos más infelices,
cuanto más riquezas produce. Si reunimos todo
esto en un solo haz, obtendremos la expresión casi
completa del marxismo."
¿Se puede decir que la suma de concepciones de
los socialistas utópicos, comunistas utópicos y
socialistas pequeño-burgueses como Proudhon y
Louis Blanc forman "casi el marxismo"? De ninguna
manera. Esto sería no ver lo que distingue el
marxismo de todas las teorías socialistas francesas de
aquellos tiempos. Es cierto que Marx había elaborado
críticamente todo lo que había sido creado en Francia
en el dominio de las ideas socialistas, pero ¿qué es lo
que él aportó de nuevo?