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“La democracia en la producción es una condición necesaria para el libre
desarrollo de todos”
Carlos Marx
Hay un aspecto que Carlos Marx no dejó claro en su Teoría, es lo referido
a una vez “conquistado el Poder por la Clase Obrera” como esta podría
mantenerse en el Poder sin perder su esencia democrática y sin caer en la
“Dictadura de los Funcionarios” (ya no del Proletariado) que se tornan
enemigos de la voluntad del ciudadano. Analizándolo en el marco de su
pensamiento económico podríamos hallar algunas respuestas.
El mundo que queremos construir es una sociedad de productores
asociados en donde cada individuo pueda desarrollar plenamente sus
potencialidades: un mundo que, desde el punto de vista de Marx, permita“ el
desarrollo absoluto de su potencial creativo,” el “total desarrollo del contenido
humano,” el “desarrollo de todos los poderes humanos como un fin en sí
mismo”. Los seres humanos fragmentados y parcelados que el capitalismo
produce serían reemplazados por seres humanos completamente
desarrollados, “el individuo completamente desarrollado para el cual las
distintas funciones sociales no son sino diferentes modos de actividad de las
que se ocupará sucesivamente. ”el proceso socialista es un proceso tanto de
destrucción como de construcción: un proceso de destrucción de los elementos
de la vieja sociedad que todavía permanecen (incluyendo el soporte para la
lógica del capital) y un proceso de construcción de los nuevos seres humanos
socialistas
El mundo que los socialistas siempre han querido construir es aquel en el
cual cada persona se relacione con las demás como partes de una gran familia;
una sociedad en la que seamos capaces de reconocer que el bienestar de los
demás nos beneficia a todos: un mundo de amor y solidaridad humana donde,
en vez de clases y antagonismos clasistas, tengamos “una asociación, en la
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cual el libre desarrollo de cado uno sea la condición para el libre desarrollo de
todos”.
El cambio simultáneo de las circunstancias y de sí mismo (o lo que Marx
llamó “la práctica revolucionaria”) radica en cómo construimos la nueva
sociedad y los nuevos seres humanos.
Obviamente, la naturaleza de nuestras instituciones y relaciones debe
suministrarnos el espacio para dicho auto-desarrollo. Sin democracia en la
producción, por ejemplo, no podemos construir ni una nueva sociedad, ni
personas nuevas. Cuando los trabajadores se comprometen con la
autogestión, combinan la concepción del trabajo con su ejecución. Entonces,
no sólo se pueden desarrollar las potencialidades intelectuales de todos los
productores asociados, sino que la “sabiduría tácita” que tienen los
trabajadores sobre mejores formas de trabajar y producir también puede
convertirse en una sabiduría social de la cual todos podremos vernos
beneficiados. La producción democrática, participativa y protagónica permite
ambas cosas: aprovechar nuestros recursos humanos ocultos y desarrollar
nuestras capacidades. Pero, sin esa combinación de cabeza y mano, las
personas permanecen como aquellos seres humanos fragmentados y
parcelados que produce el capitalismo: la división entre los que piensan y los
que hacen se mantiene como el modelo que Marx describió en el cual “el
desarrollo de las capacidades humanas de unos, está basada en la restricción
del desarrollo de las capacidades de otros”. La democracia en la producción es
una condición necesaria para el libre desarrollo de todos.
Pero ¿qué es la producción? No es algo que ocurre sólo en la fábrica o en
lo que tradicionalmente identificamos como el lugar de trabajo. Cada actividad
que tiene por objetivo proporcionar aportes para el desarrollo de los seres
humanos (especialmente aquella que nutre directamente el desarrollo humano)
tiene que ser reconocida como producción.
Más aún, las concepciones que guían la producción deben ser en sí
mismas producidas. Las metas que guían la producción son características
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distintivas de las diferentes sociedades. En el capitalismo, las metas que la
guían son las de la ganancia individual de los capitalistas. En una sociedad de
productores asociados, las metas específicas están relacionadas con el
autodesarrollo de las personas que viven endicha sociedad. Sólo a través de
un proceso en el que las personas están involucradas en todos los niveles en la
toma de las decisiones que las afectan (es decir, su vecindario, comunidad y la
sociedad como un todo),las metas que guían la producción pueden ser las
mismas metas del pueblo. A través de su participación en esta toma de
decisiones democrática, la gente transforma tanto sus circunstancias como a sí
misma: se auto-produce como sujeto en la nueva sociedad. Dicha combinación
de desarrollo democrático de las metas y de ejecución democrática de las
mismas es esencial porque, a través de ella, los individuos pueden entender las
conexiones entre sus actividades y entre ellos mismos. La transparencia es la
regla en la sociedad de productores asociados: siempre queda claro quien
decidió lo que había que hacer y cómo debía hacerse. Con la transparencia se
fortalece la base de la solidaridad. La comprensión de nuestra
interdependencia facilita la visualización de los intereses comunes, una unidad
basada en el reconocimiento de nuestras diferentes necesidades y
capacidades.
Vemos que nuestra productividad es el resultado de la combinación de
nuestras distintas capacidades y que nuestra unión, y el control comunitario de
los medios de producción nos convierten a todos en beneficiarios de esfuerzos
comunes.
Esas son las condiciones en las cuales todos los frutos de la cooperación
se dan de forma abundante y podemos centrarnos en lo que es realmente
importante: la creación de las condiciones en las cuales el desarrollo de todos
los poderes humanos sea un fin en sí mismo. En el mundo que queremos
construir todas estas características y relaciones coexisten simultáneamente y
se apoyan entre sí. La toma de decisiones democráticas en el lugar de trabajo
(en vez de la dirección y la supervisión capitalista); la dirección democrática de
las metas de la actividad por parte de la comunidad (en lugar de la dirección
capitalista); la producción con el propósito de satisfacer las necesidades (en
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lugar del propósito de la ganancia privada); la propiedad común de los medios
de producción (en lugar de la propiedad privada o de un grupo); una forma de
gobierno democrática, participativa y protagónica (en vez de un Estado
todopoderoso y por encima de la sociedad); la solidaridad basada en el
reconocimiento de nuestra común humanidad (en vez de la orientación hacia el
interés personal); el enfoque hacia el desarrollo del potencial humano (en vez
de hacia la producción de bienes). Todos estos rasgos son parte de un nuevo
sistema orgánico: la verdadera sociedad humana. Pero, ¿cómo se construye
este mundo?
Sin embargo, como Marx bien sabía, este proceso requiere una clase
especial de Estado y no su forma heredada, aquel Estado todopoderoso y por
encima de la sociedad que no es sino la “fuerza pública organizada para la
esclavitud social”. El Estado mismo tiene que ser transformado en un
instrumento que esté subordinado a la sociedad, en el “autogobierno de los
productores”. Si no se crea un poder desde abajo, más que el autodesarrollo —
que es la esencia de la sociedad de los productores asociados—, la tendencia
será a que surja una clase por encima de nosotros: una clase que identifique el
progreso con la capacidad de controlar y dirigir desde arriba. Marx insistió en
que la clase obrera no podría usar “la máquina del Estado tal como está para
sus propios fines” él lo sabía porque aprendió de la historia. Particularmente,
aprendió que los trabajadores que participaron en la Comuna de París habían
espontáneamente descubierto la forma necesaria del Estado de los
trabajadores, un Estado democrático y descentralizado que fuera manejado
desde abajo. “Toda Francia”, Marx comentaba, habría sido organizada en
comunas auto-administradas y auto gobernadas. Marx respondió a las dudas
de Bakunin sobre el Estado obrero: todos los miembros de la sociedad serían
realmente miembros del gobierno porque la cosa empieza con la auto-
administración de cada distrito.
El cambio simultáneo de las circunstancias y de sí mismo (o lo que Marx
llamó “la práctica revolucionaria”) radica en cómo construimos la nueva
sociedad y los nuevos seres humanos.
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Las condiciones económicas predominantes en un país dependen en gran
medida de lo que ocurra en la economía mundial. Ésta se materializa en el
comercio internacional, la producción global y las finanzas internacionales.
Otros vínculos integradores de las diferentes economías nacionales en una
única economía mundial son las migraciones y la difusión internacional de la
tecnología. Aunque todas estas fuerzas vinculan sus economías con una
economía mundial, el resultado no es homogéneo, como lo demuestra el
desigual crecimiento económico de los distintos países, al permitir que algunos
crezcan muy de prisa, mientras que otros se empobrecen. En los últimos veinte
años la brecha entre países ricos y pobres no ha dejado de crecer, unido a la
existencia de mecanismos financieros internacionales, que más que estimular,
se constituyen en freno para el desarrollo de los países y en causa de
endeudamiento y pérdida de soberanía.
Ningún país puede subsistir al margen de la influencia de la Economía
Mundial. La integración en el comercio y los negocios es inevitable para el
desarrollo. La economía socialista clásica, planificada y centralizada ha
demostrado su fracaso económico con la caída del Campo Socialista después
de 60 años de Socialismo (no la planificación como instrumento económico), el
estancamiento en el desarrollo de las fuerzas productivas a la posteridad ( a
mayor o menor plazo, en unos países que en otros) en este tipo de sistema
socialista clásico, es inevitable, debido a la posición monopolista de los
productores y al gran monopolio estatal sobre todas las ramas, sectores y
renglones de la economía, no existen incentivos para adaptarse a las
variaciones de la demanda o para mejorar la calidad de los productos, se
mutilan las leyes del mercado, en lugar de controlarse, se bloquea la
diversificación y cambios en las ofertas y no logra la satisfacción de las
demandas siempre crecientes y cambiantes de la sociedad, las
individualidades y los intereses personales son trasladados a un segundo
plano, desmotivando a la población a jugar un papel activo en la transformación
social, esperando siempre las decisiones desde arriba, las cuales son siempre
a nivel macro y dejan muchas lagunas en la vida económica de este tipo de
sociedad. La economía del país pasa a un segundo plano después de la
política, lo que trae consigo bajos niveles de producciones e insatisfacción en
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las demandas de consumo de la población, debido al desabastecimiento en
recursos y productos de consumo, básicos y no básicos,
Para integrarse a la Economía Mundial y lograr dar el salto al desarrollo en
las condiciones actuales, un país de tendencia socialista, tendría que
considerar las siguientes opciones para adaptar su Ley Fundamental a las
condiciones actuales del desarrollo socio-político y económico de la sociedad
actual lo que le permitiría avanzar en el plano económico y contar con el apoyo
y participación de los amplios sectores de la sociedad haciendo énfasis en las
grandes masas populares desposeídas y prestar atención a aquellos sectores
más retóricos los cuales deben ser considerados e incluidos en el proceso y
tratar de atraerlos al nuevo proyecto socio-político que se pretenda desarrollar,
pues cada sector de la sociedad que sea ignorado y no cuente con espacio
para su desarrollo, se convertirá en el corto plazo en enemigo del Poder
reinante. Un proceso de radicalización podría ser factible en el corto plazo; pero
a la larga se convertiría en el propio freno de su desarrollo futuro, al mutilar los
intereses y las individualidades dentro de toda la sociedad. En la inclusión y la
total participación está el triunfo. El Partido que en su Gobierno logre lo
anterior, tendrá en sus manos la llave para Gobernar por muchos años. Y se le
haría honor al pensamiento de Marx.
Se debería cumplir y reflejar lo siguiente en la Carta Magna (Constitución) de
esas Naciones:
1. Garantizar que no se violen los derechos ciudadanos a una vida plena,
de libre participación en los programas de desarrollo económico,
políticos, sociales y religiosos, haciendo realidad la frase del Apóstol
cubano de “Con Todos y Para el Bien de Todos”, y cumplir la máxima
Martiana que plantea:”Los pueblos para ser libres, han de ser libres en
comercio”.
2. Mantener y mejorar los logros ciudadanos obtenidos hasta el presente,
así como el incremento constante del nivel de vida del pueblo.
Educación y salud Garantizada por el Estado en su mayoría.
3. · Garantizar la libertad de pensamiento, de reunión y de expresión en la
ciudadanía. Tomando como Plataforma los Derechos Universales
proclamados y aprobados por la Comisión Internacional de Derechos
Humanos.
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4. El basamento político del Estado será el de Gobierno Socialista
pluripartidista.
5. Se harán rendiciones de cuentas anuales a la ciudadanía del
desempeño de la gestión del Gobierno en las diferentes instancias:
municipales, provinciales y nacional.
6. Existiría un Sistema de Contraloría a nivel Estatal, con estructura en
paralelo y autónomo.
7. Cada Partido debe presentar para las elecciones, junto a la ficha o
bibliografía de los candidatos, su Plataforma Programática para cuatro
años, por la cual el presidente, debe rendir cuenta anual ante la
ciudadanía, de su mandato, de resultar triunfador en las elecciones. Lo
cual ante incumplimientos, la ciudadanía puede solicitar su renuncia ante
las Asambleas y llevar ésta a Referéndum con la participación del
50%+1.
8. Los Partidos serán reconocidos para presentarse en elecciones cuando
reúnan entre sus afiliados el 10% de la Población en edad para votar,
para que sean representativos. Por lo que, en teoría, podrán presentarse
hasta 10 partidos diferentes.
9. De existir denuncia de haber recibido, algún Partido o candidato,
financiamiento desde el exterior para las elecciones, o algún tipo de
manipulación o soborno, y ser demostrado esto en la práctica, saldrán
automáticamente del proceso sus candidatos.
10.Las elecciones serán organizadas por el Gobierno en función, y la Junta
o Comisión Electoral que se cree a tal efecto e Independiente del
Estado.
11.Se solicitará arbitraje y observadores internacionales durante el proceso
de las elecciones.
12.Se convocará a elecciones libres cada cuatro años y un Presidente
solamente podrá cumplir dos mandatos al frente del Gobierno. Aprobado
esto por un Referendo Popular favorable, al término del primer período y
a propuesta del 50%+1 de los Diputados en la Asamblea Nacional.
13.La entrega del mandato se hará al final del año 5to. de Gobierno,
dedicándose el año 5to. siempre a las elecciones.
14.El sistema de voto será directo y secreto con plena participación
popular, para los ciudadanos mayores de edad y aptos físicamente.
15.Cada Partido presentará para presidente a dos candidatos, como regla,
y al resto de los candidatos para los demás escaños. Por lo que en
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teoría podrían existir 20 propuestas a presidentes considerando los 10
partidos posibles.
16.Las elecciones tendrán un alcance Municipales, Provinciales y Nacional.
Se irá a las urnas 3 veces en el 5to año, de no
existir empates. De esta forma el pueblo votará directamente por sus
representantes más legítimos, no delegando este sagrado derecho
ciudadano a los Diputados municipales, provinciales o nacionales.
17.El Presidente electo conformará su Gabinete de Estado y Gobierno para
el mandato. Se conformarán los Órganos de Gobiernos Municipales,
Provinciales y Nacional (Gobernadores del partido líder, con la
participación del 50%+1), los cuales serán los Candidatos del pueblo en
la Nacional, más el 49% del resto de los Partidos Candidatos,
respetándose la participación del 50%+1 del Partido Líder en la
Gobernación, según los resultados en las elecciones entre estos
partidos.
18.El basamento económico de la nación será el de Economía de Libre
Mercado, donde el Estado atenderá las Industrias Básicas de la Nación,
queda prohibido el Latifundio y el Monopolio de cualquier tipo,
incluyendo el Estado.
19.Las fuentes principales de Ingresos al Presupuesto del Estado será a
través de la Política Fiscal y cuotas impuestas para algunos productos
como el cigarro y las bebidas con el objetivo de no estimular su
consumo.
20.Reconocer a los demás Partidos y establecer como política el
Pluripartidismo y la conformación de un Estado y Gobierno, que sea
Pluripartidista con la primacía del 50%+1 en sus Diputados y Órganos
del Gobierno. No así en el Estado que se conformará íntegramente por
miembros del Partido líder durante el mandato.
21.Reconocer al Ejército y Órganos del Interior, como Fuerzas Armadas de
la Nación, independientemente del Partido político que gobierne, pero
subordinadas al Estado, sin participación electoral, destinadas a
salvaguardar la integridad nacional y garantizar la protección y
tranquilidad ciudadana.
22.Se prohíbe el Latifundio y el Monopolio, se aprueban y estimula la
inversión extranjera, la nacional y creación de las Pequeñas Empresas
(PAYME) con capital privado y mediante traspaso del Sector Estatal.
23.Es estimulan las Cooperativas en sectores de la Producción y los
Servicios.
24.Aceptar la doble ciudadanía y una sola nacionalidad.
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25.Permitir la libre entrada y salida al país de los ciudadanos,
independientemente de las causas y los motivos, así como el libre
tránsito.
26.Nadie será perseguido ni juzgado por opinar y pensar de forma diferente
a la política del Gobierno en turno, se respetará la libre expresión y
reunión. No existirá Policía Política que responda a partido alguno.
Entre otras, estas serian las vertientes principales que se deben garantizar
y cumplir, las cuales deben estar registradas en la Constitución, como
expresión de la Ley Suprema de la Nación, unido a las demás funciones que
por mandato soberano se le otorga al Estado.
Recordar que el pueblo, es como un niño, nunca miente y siempre dice la
verdad, pues entonces, a ese pueblo hay que prestarle toda la atención cuando
de procesos revolucionarios y de cambio se trata, y actuar en consecuencia.
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