Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
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1. Luis de Góngora y Argote
(1561-1627)
Prof. Edwin Y.
Aquel que tiene de escribir la llave,
con gracia y agudeza en tanto extremo,
que su ygual en el orbe no se sabe
es don Luis de Góngora, a quien temo
agraviar en mis cortas alabanças,
aunque las suba al grado más supremo.
Viaje del Parnaso de Miguel de Cervantes
2. Retrato de Luis de Góngora
Velázquez lo retrató con frente amplia y
despejada, y por los pleitos, los
documentos y las sátiras de su gran
enemigo, Francisco de Quevedo,
sabemos que era jovial, sociable, hablador
y amante del lujo y de entretenimientos
como los naipes y los toros, hasta el
punto de que se le llegó a reprochar
frecuentemente lo poco que dignificaba
los hábitos eclesiásticos.
3. Autorretrato
"...los ojos son grandes
y mayor la vista,
pues conoce un galgo
entre cien gallinas;
la nariz es corva,
tal, que bien podría
servir de alquitara..."
Alquitara.
1. f. alambique (aparato para destilar). por ~. 1. loc. adv. p. us. por alambique. DICCIONARIO DE LA LENGUA
ESPAÑOLA - Vigésima segunda edición.
4. Tabla de Contenido
Escuela culterana
Biografía
Obras
Fábula de Polifemo
Soledades
El Panegírico al duque de
Lerma
Recursos estilísticos
Revaloración de don
Góngora
Importancia
Aprended, flores, en mí
lo que va de ayer a hoy,
que ayer maravilla fuí,
y sombra mía aun no soy,
La aurora ayer me dio cuna,
la noche ataúd me dio;
sin luz muriera, si no
me la prestara la luna.
Pues de vosotras ninguna
deja de acabar así,
aprended, flores, en mí
lo que va de ayer a hoy,
que ayer maravilla fui,
y sombra mía aun no soy.
La brevedad de las cosas humanas
5. Escuela Culterana
- Corriente literaria que cultiva la
forma de las palabras dejando en un
segundo plano su contenido y
pretende crear un mundo de belleza,
impresionando para ello los sentidos
con los más variados estímulos de
luz, color, sonido y con un lenguaje
ampuloso y culto.
- Introdujo voces y locuciones latinas.
- Uso de neologismos.
- Uso del endecasílabo.
- Uso del hipérbaton.
- Exaltación del lenguaje florido y culto.
- Profusión alegórica.
- Valoración de elementos sensoriales.
CONCEPTO CARACTERÍSTICAS
Poesía hermética
(grupo selecto)
Góngora quería crear en castellano una lengua poética.
distinta de la empleada en el uso normal y en la poesía.
El culteranismo exige del poeta una enorme cantidad de
saber, unos conocimientos enciclopédicos: ciencia,
lenguas y doctrina.
6. Biografía
Nace en Córdoba y vive allí la mayor parte de su vida.
Su padre, don Francisco de Argote, era famoso letrado, y su madre,
doña Leonor de Góngora, pertenecía a muy noble familia. Antepuso el
apellido materno al paterno por parecerle más noble y más eufónico.
Estudió en la Universidad de Salamanca, donde compuso la mayoría de
sus poesías amorosas y satíricas.
Regresó a Córdoba. Allí en 1585 se hizo sacerdote y fue nombrado
racionero de la catedral.
En 1589 es acusado por el obispo Francisco de Pacheco de ser aficionado
al juego (naipes, corridas de toros) y al lujo. Es condenado al pago de
cuatro ducados para limosnas.
Fue capellán de honor de Felipe III (1617-1626).
7. Biografía
En 1626 enfermó gravemente, durante el viaje del rey a Aragón, y, recobrada la
salud, se retiró a Córdoba, pues había perdido la memoria.
Murió víctima de una apoplejía en mayo de 1627 en Córdova, a donde se había
trasladado por el mal que le aquejaba.
Góngora termina su vida pobre, lleno de deudas. Así lo comprueba su testamento
fechado en Madrid, el 29 de marzo de 1626, donde pide que
sus restos sean trasladados a la iglesia de Córdoba, capilla de San Bartolomé,
donde están sus padres; declara deberle 698 reales a Pedro el aceitero; a Bernal,
su cochero, lo que aparezca; a Pedro Cebrián, 500 reales de vellón; a Fr. Luis de
Lizama, 300 reales; a Antonio Sánchez, lancero, lo que pareciese; a Joseph
Franqueza, lo que él dijere; a Ana de Retes, el alquiler de la cama; al conde de
Paredes, 1.000 reales de vellón; al obispo de Urgente, 200 reales en plata; a la
bizcochera Inés del Moral, lo que declaren su ama María Rodríguez y su criado
Martín González; a Domingo González, el alquiler de la cochera; al cochero y
herrador, lo que aparezca; al sastre Alonso Hermosilla y al zapatero, lo que sea;
a don Francisco Manuel, 714 reales de vellón [... ] *
* DÁMASO ALONSO, Góngora y el Polijemo, I, pág. 157.
8. Guerra entre Góngora y Quevedo
En 1603 estuvo en Valladolid, residencia entonces de la corte, y allí
comenzó una guerra literaria entre él y Francisco de Quevedo. Esta
guerra fue terrible, ya que ambos poetas se odiaban mutuamente y se
atacaban poéticamente en forma escandalosa.
La guerra se acentúa durante la residencia de Góngora en Madrid, ahora
corte, en 1626. En un poema, Quevedo dice sobre Góngora que «Yo te
untaré mis versos con tocino / porque no me los muerdas, Gongorilla»,
haciendo hincapié en una supuesta ascendencia judía de Góngora. En otra
ocasión, Quevedo compró la casa donde vivía Góngora y Góngora se vio
obligado a abandonarla. En una sátira, Quevedo menciona que para
perfumar la casa y «desengorgorarla» quemó poemas de Garcilaso.
Antes de que Góngora muriera, Quevedo le escribió un epitafio en vida
donde dice: «Este que en negra tumba, rodeado / de luces, yace muerto y
condenado, / vendió el alma y el cuerpo por dinero / y aun muerto es
garitero { . . .} / {. . . } la sotana traía / por sota, mas que no por
clerecía; / hombre en quien la limpieza fue tan poca / (no tocando a su
cepa / que nunca, que yo sepa, se le cayó la mierda de la boca. / Este a la
gerigonza [dialecto de gitanos] quito el nombre, / pues después que
escribió cíclopemente, / la llama gerigóngora la gente . . . / Fuese con
Satanás culto y pelado: / ¡mirad si Satanás es desdichado!»
9. Yo te untaré mis obras con tocino(1)
porque no me las muerdas, Gongorilla,(2)
perro(3) de los ingenios de Castilla,
docto en pullas, cual mozo de camino.(4)
Apenas hombre, sacerdote indino,
que aprendiste sin christus la cartilla;
chocarrero de Córdoba y Sevilla,
y en la Corte, bufón a lo divino.
¿Por qué censuras tú la lengua griega
siendo sólo rabí de la judía,
cosa que tu nariz aun no lo niega?
No escribas versos más, por vida mía;
aunque aquesto de escribas se te pega,
por tener de sayón la rebeldía.
Francisco de Quevedo
Anacreonte español(1), no hay quien os tope.
que no diga con mucha cortesía,
que ya que vuestros pies son de elegía,
que vuestras suavidades son de arrope. (2)
¿No imitaréis al terenciano Lope,
que al de Belerofonte cada día.
sobre zuecos de cómica poesía(3)
se calza espuelas, y le da un galope?
Con cuidado especial vuestros antojos
dicen que quieren traducir al griego,
no habiéndolo mirado vuestros ojos.
Prestádselos un rato a mi ojo ciego,
porque a luz saque ciertos versos flojos,
y entenderéis cualquier gregüesco luego.
Luis de Góngora
(1) Referencia a la prohibición de comer cerdo a
los judíos.
(2) Diminutivo despreciativo.
(3) Referencia al insulto “Perro judío”.
(4) Trabajo indigno. .
(1) Ironía con referencias al poeta griego Anacreonte
muy imitado en el renacimiento.
(2) Comparación irónica: pies de elegía (versos
clásicos) vs. suavidades de arrope (áspero, dulce
calabaza de gusto áspero).
(3) Imitador de poesía cómica.
Guerra entre Góngora y Quevedo
10. Contra don Luis de Góngora y su poesía
Este cíclope, no siciliano,
del microcosmo sí, orbe postrero;
esta antípoda faz, cuyo hemisferio
zona divide en término italiano;
este círculo vivo en todo plano;
este que, siendo solamente cero,
le multiplica y parte por entero
todo buen abaquista veneciano;
el minoculo sí, mas ciego vulto;
el resquicio barbado de melenas;
esta cima del vicio y del insulto;
éste, en quien hoy los pedos son sirenas,
éste es el culo, en Góngora y en culto,
que un bujarrón le conociera apenas.
Francisco de Quevedo
11. La crítica desde Marcelino Menéndez Pelayo ha distinguido tradicionalmente dos
épocas o dos maneras en la obra de Góngora:
Etapas de la producción poética
El «príncipe de la luz» El «príncipe de las tinieblas»
- Las obras de este periodo son fáciles
de leer y se caracteriza por la
claridad y sencillez en la exposición
de las ideas.
- Son unánimemente celebradas hasta
la época Neoclásica.
- A partir de 1610 en que compone la
oda A la toma de Larache se vuelve
autor de poemas oscuros e
ininteligibles.
- Hasta la época romántica esta parte
de su obra fue duramente criticada
e incluso censurada por el mismo
neoclásico Ignacio de Luzán.
- Sonetos.
- Canciones.
- Letrillas.
- Romances y romancillos.
- Panegírico al duque de Lerna.
- Fábula de Polifemo y Galatea.
- Soledades.
12. Fábula de Polifemo y Galatea (1612)
Aparece en la Odisea de Homero, en Teócrito, Virgilio, Ovidio (libro 13 de
sus Metamorfosis).
Hay también versiones italianas famosas de Marino y de Tommaso
Stigliani, y en España, de Castillejo, Pérez Sigler, Sánchez de Viana,
Gálvez de Montalvo, Barahona de Soto, Carrillo de Sotomayor [influye en
Góngora] y Lope de Vega.
Es famoso este mito en el Barroco por el enfrentamiento de contrarios,
sobre todo el de luz y sombra y el de lo bello y lo monstruoso.
Dámaso Alonso llama esta obra «la obra más representativa del Barroco
europeo».
Consiste de 504 endecasílabos agrupados en 63 octavas reales.
Hay una gran profusión de cultismos, complicados hipérbatos, hipérboles
desmesuradas y metáforas puras. No hay en el poema ningún
sentimiento de simpatía por el gigante, como lo hay en el poema de
Carrillo, sino estremecimiento, entusiasmo y refinamiento cerebral.
13. Fábula de Polifemo y Galatea
ARGUMENTO
Habla del gran amor que el gigante
cíclope de un ojo en medio de la frente,
llamado Polifemo y que habita en las
costas de Sicilia, declara a la hermosa
ninfa Galatea, hija de Nereo. Ésta
desprecia las pretenciones de la fea
criatura y prefiere a Acis, hijo de Fauno;
luego el gigante lanza una roca sobre
Acis, sepultándole en el abismo.
14. Fábula de Polifemo y Galatea
ESTROFA I
Estas que me dictó rimas sonoras,
culta sí, aunque bucólica, Talía
- ¡Oh excelso conde! - en las purpúreas horas
que es rosas la alba y rosicler el día,
ahora que de luz tu Niebla doras,
escucha al son de la zampoña mía,
si ya los muros no te ven, de Huelva,
peinar el viento, fatigar la selva.
ESTROFA I
Prosificación: Escucha al son de la
zampoña mía - ¡oh excelso conde! - estas
rimas sonoras que me dictó Talía, culta
sí, aunque [también] bucólica, en las
horas purpúreas [en las] que el alba es
rosas y el día rosicler, ahora que doras de
luz tu Niebla, si los muros de Huelva no
te ven ya peinar el viento [y] fatigar la
selva.
Huelva es una provincia española situada en el oeste de la comunidad autónoma de Andalucía y
su capital es la ciudad de Huelva.
El conde es el sol de su pueblo, Niebla, y lo dora de luz con su presencia, al igual que el Sol dora
con su luz la niebla.
El pueblo de Niebla hoy en día gran parte de su territorio está incluido en la comarca de El
Condado.
15. Soledades (1613)
Su obra central y la más gongorina de todas.
Aquí Góngora toma un asunto sin antecedentes directos y elige la silva, cuyas
estrofas ampliables o reducibles a voluntad permiten todo género de complejidades y
proliferaciones sintácticas.
Las Soledades iban a ser cuatro pero no pasaron de dos, y la segunda quedó sin
terminar.
La primera tiene 1.091 versos y la segunda quedó detenida en el verso 979.
Góngora supuestamente (según Pellicer) deseaba simbolizar en las cuatro Soledades
las cuatro edades del hombre: a) En la primera la juventud con amores, prados,
juegos, bodas, y alegrías; b) En la segunda la adolescencia, con pescas, cetrería,
navegaciones; c). En la tercera la virilidad, con monterías, cazas, prudencia, y
economía; d) La cuarta la senectud, y allí, política y gobierno.
El argumento (según Díaz de Rivas) de la obra son los pasos de un peregrino en la
soledad: la primera Soledad se intitula Soledad de los campos y las personas que se
introducen son pastores; la segunda es la Soledad de las riberas; la tercera Soledad
de las selvas; y la cuarta, Soledad del yermo
16. Soledades
1º SOLEDAD:
1º día: Un náufrago, desdeñado por su amada, llega náufrago, salvado sobre una tabla, a la costa y
es acogido por unos cabreros. Pasa con ellos la noche.
2º día: Por la mañana emprende camino y encuentra a un grupo de serranos y serranas que se
dirigen a unas bodas.
Al frente del grupo va un viejo que ha perdido un hijo en el mar y mira por ello al náufrago con
particular simpatía. Invita al joven a que lo acompañe y asista a las bodas. El viejo condena
también en un largo discurso a la ambición, causa de todos los males marítimos. Entre danzas y
fuegos de artificio concluye el día.
3º día: A la mañana siguiente los novios, adornados de flores, se encaminan a la iglesia donde se
efectúa la ceremonia nupcial. Después hay un banquete y competencia de juegos atléticos.
Anochece.
2º SOLEDAD:
Con el nuevo día comienza la soledad segunda.
El joven peregrino acompaña a unos pescadores y llega con ellos a una isla. El joven refiere sus
cuitas amorosas. Comen en la isla sobre la hierba. Se hace tarde. Deciden ir de caza.
ASUNTO: Desarrollan un asunto leve (escenas pastoriles de pesca y caza unidas apenas por la
presencia del peregrino que sufre de amor). Hay en todo el poema una exaltación de las fuerzas
naturales y un menosprecio de la vida de la corte (beatus ille).
17. El Panegírico al duque de Lerma
Es un poema cortesano y adulador de 632 versos, sin emoción.
Así que el Polifemo mira hacia la antigüedad grecolatina; las Soledades
miran hacia la belleza natural, y el Panegírico corresponde a la poesía
cortesana y suntuaria.
Después de Góngora, sus imitadores fracasaron ya que este tipo de poesía
limite no admitía continuadores.
Sin embargo, su estilo invadió, sin excepción, todos los géneros, sobre
todo el teatro y la oratoria. También el español, gracias a Góngora,
experimentó uno de los más densos enriquecimientos que ha conocido a lo
largo de su historia.
18. Recursos estilísticos
Hipérbaton.- El hipérbaton (plural, hipérbatos) es la figura literaria que
consiste en trastocar o desordenar el orden natural sintáctico de la oración,
que en la lengua española es Sujeto + Verbo + Complementos y, dentro del
sintagma, Elemento rector + Elemento regido.
Pasos de un peregrino son, errante,
Cuantos me dictó versos dulce Musa
En soledad confusa,
Perdidos unos, otros inspirados.
Luis de Góngora, Soledades (1613)
Son pasos de un peregrino errante, cuantos versos me dictó la dulce Musa
19. Recursos estilísticos
Hipérbole.- (exageración, desmesura) es un tropo que consiste en realizar
una exageración muy grande, aumentando o disminuyendo la verdad de lo
hablado.
Un monte era de miembros eminente
Este que —de Neptuno hijo fiero—
De un ojo ilustra el orbe de su frente,
Émulo casi del mayor lucero;
Cíclope a quien el pino más valiente
Bastón le obedecía tan ligero,
Y al grave peso junco tan delgado,
Que un día era bastón y otro cayado.
Luis de Góngora, Fábula de Polifemo y Galatea (1613)
20. Recursos estilísticos
ELIPSIS.- Es una figura retórica que se da cuando se omite expresiones que la
gramática y la lógica exigen, pero de las que es posible prescindir para captar el sentido.
No a las palomas concedió Cupido
juntar de sus picos los rubíes
cuando al clavel el joven atrevido
las dos hojas le chupa carmesíes.
Cuantas produce Pafo, engendra Gnido,
negras vïolas, blancos alhelíes,
llueven sobre el que Amor quiere que sea
tálamo de Acis y de Galatea.
El proceso al que recurre Góngora en esta estrofa es la elisión de los elementos
claramente eróticos. Los labios de Galatea y los picos de las palomas son suprimidos y
mencionados con metáforas similares, a las cuales une el color: rojo; la elipsis llega a
un punto tal que la misma Galatea desaparece del beso.
Prosificación: No concedió [aún]
Cupido a las palomas juntar los rubíes de
sus dos picos cuando el joven atrevido le
chupa al clavel las dos hojas carmesíes.
Sobre el que Amor quiere ya que sea
tálamo de Acis y Galatea, llueven cuantas
víolas negras produce Pafo [y cuantos]
blancos alhelíes engendra Gnido.
21. Recursos estilísticos
ELIPSIS.- Es una figura retórica que se da cuando se omite expresiones que la
gramática y la lógica exigen, pero de las que es posible prescindir para captar el sentido.
No a las palomas concedió Cupido
juntar de sus picos los rubíes
cuando al clavel el joven atrevido
las dos hojas le chupa carmesíes.
Cuantas produce Pafo, engendra Gnido,
negras vïolas, blancos alhelíes,
llueven sobre el que Amor quiere que sea
tálamo de Acis y de Galatea.
Notas: Pafos (en Chipre) y Gnido (en
Grecia) eran ciudades famosas por sus
templos dedicados a Venus.
Observaciones: Sobre el lecho nupcial de
Acis y Galatea llueven las más selectas
flores de Venus, o del amor. El sentido es
obvio.
Así, la imagen inmediata es la de un joven besando un clavel. No sólo eso, el tálamo es referido con
una dualidad semántica, gracias la referencia anterior a las flores, es tanto el lecho nupcial de Acis y
Galatea como el extremo ensanchado de un péndulo donde se asientan las flores de Pafo y Gnido.
Esa multiplicidad de significados –elipsis semántica– permite que el encuentro sexual entre la ninfa
y el joven, quede incluso más sugerido.
22. Defensa de don Luis de Góngora
En 1639, doce años después de la muerte de Góngora, Manuel Farías
de Sousa en su edición comentada de la obra de Luis de Camoens,
ataca duramente a Góngora, desconociendo le los méritos que llevaron
a López de Vicuña en 1627 (año del fallecimiento de Góngora) a
equipararlo con Homero, en la edición “Oda en verso del Homero
español”.
En 1662, veinte años después de la muerte de Faria de Sousa, Juan
Espinoza Medrano (El Lunarejo) defendió la genialidad poética del
poeta cordobés Luis de Góngora en su libro APOLOGÉTICO A
FAVOR DE DON LUIS DE GÓNGORA, Príncipe de los poetas
españoles, contra Manuel de Faria y Sousa, caballero portugués.
23. Estilo
Abuso de la metáfora complicadas con el fin de crear un mundo de belleza
absoluta: Puertas de rubíes en lugar de labios.
Uso frecuente de cultismos: palabras tomadas del latín o del griego: Argentar
en lugar de platear; tórrido, umbroso, áureo, “zafiro”, “óvalo”, “adolescente”, “canoro”,
“esplendor”, “cándido”, “púrpura”…
Abuso del hipérbaton. Consiste en alterar el orden de una oración, con lo que
se llega a hacer difícil su comprensión: Un torrente es su barba impetuoso, en lugar
de: su barba es un torrente impetuoso.
Uso de palabras parónimas. Es decir, palabras de un sonido parecido y
diferente significado; con lo que logran impresionar y llamar la atención sobre
nuestros sentidos: Nubes-naves
24. Revaloración de don Góngora
La reivindicación de Góngora comenzó a fines del siglo XIX con los simbolistas
franceses como Paul Verlaine y Stéphane Mallarmé y, consecuentemente, el
modernista nicaragüense Rubén Darío. Todos estos poetas veían en Góngora el
artista hermético, raro, incomprensible y rechazado por la crítica académica y oficial.
También veían en él un aliado contra el realismo de la época, y el interés en crear
una poesía exquisita, aristocrática, de esforzada perfección que sustituyera el mundo
de las cosas por otro de representaciones.
En el siglo XX, la revaloración empieza con el famoso ensayista mejicano Alfonso
Reyes (Cuestiones gongorinas, 1927).
En este mismo año, 1927, empieza también la reivindicación gongorina en España
cuando se celebra el tricentenario de su muerte. Poetas famosos españoles de esa
época como Federico García Lorca, Rafael Alberti, Pedro Salinas, Jorge Guillén,
Dámaso Alonso, Gerardo Diego, Luis Cernuda y Vicente Aleixandre lo vieron a
Góngora como poeta-símbolo de su generación. Dedicaron a don Luis de Góngora el
más ferviente y original de los homenajes y enarbolaron la bandera del gongorismo.
El acto tuvo, poéticamente, tanta trascendencia, que se llamó a aquellos poetas,
indistintamente, «Generación de 1927», o «Grupo del Centenario de Góngora».
Posteriormente, los trabajos críticos de Dámaso Alonso han contribuido a reafirmar la
estimación de las jóvenes generaciones por el insigne poeta cordobés.
25. Revaloración de don Góngora
La fama e influencia de Góngora fue extraordinaria en el siglo XVII y
continuó durante la primera mitad del XVIII. Tuvo en seguida
comentaristas de sus obras como si se tratara de un poeta clásico y
antiguo.
Tuvo sin embargo sus enemigos en Lope de Vega y Francisco de Quevedo.
En 1620, el humanista Francisco de Cascales, censurando la oscuridad de
Góngora, lo llamó «príncipe de tinieblas».
A partir de 1737, en que Luzán publica su Poética (una preceptiva
neoclásica), comienza la reacción contra Góngora y esa actitud negativa
dura hasta fines del XIX.
Por supuesto, la condenación se refiere a sus obras difíciles,
especialmente a las Soledades y a la Fábula de Polifemo y Galatea. Sus
obras más fáciles, sobre todo sus romances y letrillas, siempre fueron
gustados. La poesía difícil, sin embargo, no sólo era condenada sino que
llegó a no entendérsela.
26. Importancia
Fue el fundador del culteranismo o gongorismo, llamado así por haber
introducido voces y giros de la lengua latina con violentas transposiciones,
a fin de distinguir el lenguaje poético del vulgar.
Para Dámaso Alonso la importancia que tiene Góngora para la lengua
literaria española es la siguiente:
"Así, Góngora actúa como un intermediario que colabora en la
salvación del olvido de una buena parte del caudal culto del léxico del
Renacimiento; él lo entrega a sus discípulos y admiradores, ésos lo
popularizan, el vulgo lo acepta" (11).
Hoy día son de uso corriente muchas voces que Góngora introdujo en el
idioma y de las que abominaron sus adversarios.
Dámaso Alonso afirmque que Góngora es “el mejor poeta europeo del
siglo XVII”.