Luisa de Saboya nació en 1461 en una familia noble pero mostró cualidades espirituales extraordinarias desde temprana edad. Se casó a los 18 años y tuvo una vida matrimonial feliz durante 9 años hasta que su esposo murió. Después de dos años preparándose, Luisa ingresó como monja Clarisa donde sirvió de manera humilde a pesar de su noble cuna, lavando platos y barrer. Mostró especial cuidado por los frailes de su orden. Murió a los 42 años y en 1839 se aprobó su cult