Este documento discute el potencial de la tecnología móvil para transformar el sistema de salud. Señala que los dispositivos móviles inteligentes ahora tienen sensores y capacidades que antes solo estaban disponibles en equipos médicos caros, y que las aplicaciones móviles (apps) están revolucionando la prestación de servicios de salud. Argumenta que la "m-salud" puede mejorar el acceso, la información y la práctica clínica, y sugiere que un nuevo modelo de gestión de la salud que aproveche completamente los datos