El documento habla sobre las dificultades que tuvo el autor como estudiante y sobre cómo se sentía perseguido por la escuela. Explica que en lugar de hacer las letras del abecedario, dibujaba personajes que huían por el margen. También menciona que le decía a su profesor que nunca lo lograría en la escuela porque no estaba hecho para ella. Por último, resalta la importancia de que los profesores estén plenamente presentes en clase y que una buena clase funcione como una orquesta en lugar de un regimiento.