El número de muertes por malaria disminuyó un 5% en el último año, con aproximadamente 36,000 muertes menos que en 2010. La mayoría de los casos y muertes por malaria ocurren en África, aunque la incidencia y mortalidad han disminuido a nivel mundial en la última década. La OMS sigue comprometida con reducir las muertes por malaria a cero para 2015, aunque reconoce que el progreso puede ser lento.