Este documento resume la tradición "Manchay-Puito" escrita por Ricardo Palma. Cuenta la historia de Don Gaspar de Ángulo, un cura de Yanaquihua que se enamoró de Ana Sielles. Tras la muerte de Ana, Don Gaspar compuso un yaraví llamado "Manchay-Puito" (Infierno aterrador) debido al insoportable dolor que sentía por su pérdida. Tocaba esta canción fúnebre con una quena para honrar la memoria de su amada.