El documento define el delito frustrado como cuando alguien ha realizado todo lo necesario para cometer un delito, con la intención de hacerlo, pero no lo logra debido a circunstancias fuera de su control. Explica que el delito frustrado tiene tres elementos: la intención de cometer el delito, el uso de medios apropiados para hacerlo, y el fracaso en la consumación por causas independientes de la voluntad del agente. Además, provee un ejemplo de delito frustrado.