María tenía el mal hábito de no asistir a la escuela o llegar tarde, lo que molestaba a su madre. Un día, María conoció a una mujer pobre que vendía en la calle porque nunca estudió. La mujer aconsejó a María que estudie para no terminar como ella. María decidió volver a la escuela y estudiar con empeño para tener un mejor futuro.