El documento discute el papel de los profesionales de la salud en la medicalización de la sociedad. Señala que muchos pacientes reciben prescripciones de medicamentos como antidepresivos sin un diagnóstico claro y que los factores sociales y económicos son determinantes importantes de la salud. También resalta la necesidad de limitar el alcance de la medicina y promover un enfoque más equilibrado que empodere a los pacientes.