Este documento describe dos doctrinas de reconocimiento de gobierno: la Doctrina Tobar y la Doctrina Estrada. La Doctrina Tobar surgió en 1907 y sostenía que los gobiernos no debían reconocer a aquellos que llegaran al poder por la fuerza sin ser legítimos constitucionalmente. La Doctrina Estrada, enunciada en 1930 por México, establecía que ese país no se pronunciaría sobre el reconocimiento de otros gobiernos, considerando esa práctica ofensiva a la soberanía de otras naciones.